López Obrador dijo que el caso Ayotzinapa “no es un expediente cerrado”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa hace una década “no es un expediente cerrado”, y aseguró que con el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum seguirá la investigación. López Obrador envió una carta a los familiares de los estudiantes, quienes en distintas ocasiones le recriminaron la falta de mayores avances para resolver la tragedia de los normalistas de la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos.

Avances y deudas pendientes

“Se avanzó, no como quisiéramos, pero no es un expediente cerrado, va a continuar la investigación y se aclararon varias cosas”, señaló López Obrador durante su conferencia de prensa matutina. En una misiva que leyó de manera íntegra, el presidente mexicano recordó que se comprometió con los padres y madres a buscar a los jóvenes hasta encontrarlos y en ello trabajaron todo el tiempo. Elogió los avances que se lograron durante sus seis años de gobierno para esclarecer los hechos y presentó un informe con anexos que resumen lo alcanzado en la investigación.

López Obrador señaló que en su sexenio confió en Alejandro Encinas, subsecretario de gobernación, quien encabezó los esfuerzos por establecer contactos con los familiares y abogados de los desaparecidos, así como con organizaciones de derechos humanos. Sin embargo remarcó que la investigación no avanzó más por la falta de cooperación de algunos implicados, y lamentó los errores cometidos desde el principio del caso, que complicaron la resolución de los hechos.

El mandatario saliente apuntó que uno de los miembros del Cartel Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, aceptó colaborar como testigo protegido a cambio de detener la extradición a Estados Unidos de Abigael González Valencia, presunto integrante del Cartel Jalisco Nueva Generación. Aunque con su colaboración se identificaron los restos de dos de los desaparecidos, “no ha sido posible avanzar más porque el personaje, que permanece en la cárcel, no ha mostrado voluntad para seguir cooperando, aun cuando él tiene la comunicación y el contacto con otros integrantes de la organización Guerreros Unidos”.

Defensa del Ejército

López Obrador recordó que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) intentó cerrar el caso con la “verdad histórica”, según la cual los jóvenes murieron asesinados y quemados en el basurero de Cocula, una versión que fue desmentida por peritos. En su conferencia matutina López Obrador también criticó la intervención de algunas organizaciones de derechos humanos, como el Centro Prodh, por haber contribuido a la aprobación de una sentencia judicial basada en torturas, lo que, según él, no es del todo cierto.

El presidente de México también hizo una defensa del papel de Ejército en la investigación, ya que dijo que las acusaciones contra las Fuerzas Armadas se dieron a partir de un libro publicado en 2016 por la periodista Anabel Hernández en el que distintas fuentes apuntaban a militares como parte de los responsables de la desaparición de los estudiantes.

“Después de este terrible acontecimiento, todo recaía en culpar a las autoridades locales, al presidente municipal de Iguala. Las protestas todas eran en ese sentido, incluso cuando la OEA (Organización de Estados Americanos) interviene, desde el inicio habla de que los responsables de desaparición de los jóvenes habían sido autoridades municipales, autoridades locales, no se hablaba del Ejército ni del gobierno federal”, insistió AMLO, quien recordó que durante su gestión fueron procesadas 151 personas por el crimen, incluyendo un oficial de la Marina y 16 militares, de los cuales dos son generales.

El presidente contradijo a la Comisión de la Verdad creada por su propio gobierno, que concluyó en 2022 que la desaparición de los 43 fue un “crimen de Estado” con la participación de autoridades de todos los niveles, incluyendo las Fuerzas Armadas. “Es importante aclarar que aún cuando no existe ninguna prueba de que el Ejército haya participado en la desaparición de los jóvenes, hemos actuado en contra de los militares que pudieron haber cometido los delitos de vinculación con la delincuencia organizada“, explicó.

López Obrador insistió en que la intención de pegarle al Ejército está ligada a intereses políticos nacionales y externos que buscan debilitar a las instituciones del país: “¿A quiénes les conviene que tengamos un Ejército debilitado, sin autoridad, no sólo fuerzas armadas debilitadas, instituciones nacionales debilitadas, la institución presidencial? Pues a los poderes extranjeros, a las hegemonías. Porque una autoridad nacional sin fortaleza es como una hoja seca, no puede defender los intereses de la nación”.

“¡Sin tregua ni cuartel!”

La carta de López Obrador se dio a conocer mientras crecen las protestas de activistas y familiares, que se extenderán hasta las vísperas de la investidura de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el próximo martes. En el décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sus familiares hicieron un llamado a participar este jueves en una marcha bajo el lema: “¡Sin tregua ni cuartel! Por la presentación de los 43”. En Ciudad de México la manifestación empezará a las 16 horas en el Ángel de la Independencia con rumbo al Zócalo capitalino. 

El martes los padres y madres de los estudiantes de Ayotzinapa trasladaron sus protestas al Senado mexicano donde junto a estudiantes normalistas se manifestaron contra la militarización de la Guardia Nacional de México. Tras una maratónica sesión que terminó el miércoles por la mañana, el Senado aprobó con 86 votos a favor y 42 en contra la iniciativa constitucional de López Obrador para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administre la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad de más de 130 mil oficiales creado por el presidente.

“Hoy hacemos un balance de lo que ocurrió en este gobierno con el caso Ayotzinapa, al inicio parecía haber voluntad por la conformación de la Comisión para la Verdad y el acceso a la justicia”, explicó el vocero de las familias, Vidulfo Rosales, quien como muchos de los padres de familia confesó haber sido optimista con el primer acercamiento del actual presidente al caso. Sin embargo según Rosales la investigación se encuentra parada y en un callejón sin salida, algo que el portavoz achaca a la aparición del Ejército en las investigaciones.

Sea como sea, los padres insistirán ante Claudia Sheinbaum en conocer el paradero de sus hijos. “Esperemos que se comprometa y que cumpla con el decreto presidencial que firmó López Obrador para esclarecer el caso Ayotzinapa”, aseguró María de Jesús Tlatempa, madre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos hace una década y quien promete mantener su reclamo ante la próxima presidenta de México para que su gobierno encuentre o identifique los cuerpos.

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Cortesía de Página 12



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