A diez años de su último show en el país, Robert Plant, la voz legendaria de Led Zeppelin vuelve a la Argentina para presentar su recién editado álbum Saving Grace, con el que estrena banda nueva junto a la cantante Suzi Dian. El show, del que también serán parte el baterista Oli Jefferson, el guitarrista Tony Kelsey, el bajista y músico de cuerdas Matt Worley, y el violonchelista Barney Morse-Brown, se dará en el marco de la gira “Rugido de otoño”.
La cita será una función única e íntima en el Teatro Gran Rex el próximo 10 de mayo, día en el que el ícono británico desplegará un viaje sonoro por el folk, el blues y la música de raíces junto a un grupo de músicos excepcionales.
Este show marca su primera presentación oficial en Argentina desde 2012 (cuando tocó en el Luna Park), y la primera vez que vuelve a subirse a un escenario local desde 2015, cuando sorprendió en medio del show de Jack White en Lollapalooza para interpretar juntos The Lemon Song.
En contraste con sus épocas de estadios multitudinarios, Plant hoy elige el camino de la intimidad. Comparte el centro de la escena con Suzi Dian, cede protagonismo y crea, junto a su banda, un espacio sonoro de complicidad y emoción. “No estoy cansado de esto. Es una revelación: la dulzura de esta música, la gente que la toca”, declaró recientemente.
El Teatro Gran Rex, con su acústica y su atmósfera cálida, será el marco ideal para vivir esta experiencia junto al mítico Plant, y sin dudas el público argentino le sumará ese ingrediente secreto que garantiza noches únicas.
Las entradas para ver a Robert Plant en el Teatro Gran Rex se podrán adquirir a partir de este miércoles 3 de diciembre a las 10 de la mañana, exclusivamente a través de la página web www.tuentrada.com.ar. Se desaconseja comprar fuera del sitio oficial para evitar caer en estafas.
No habrá instancia de preventa para este show con la tarjeta de ningún banco, por lo que se dará paso directamente a la venta general, con todos los medios de pago admitidos por la ticketera.
A lo largo de más de cinco décadas de carrera, Plant logró algo que pocos músicos de su generación: reinventarse sin perder la esencia. Tras la disolución de Led Zeppelin en 1980, lejos de quedar atrapado en la sombra del mito, profundizó en un camino personal que lo llevó a explorar sonidos orientales, africanos, americanos y del folk británico. Sus discos solistas, desde Pictures at Eleven hasta el celebrado Carry Fire, dieron cuenta de un artista inquieto, siempre dispuesto a desmarcarse de lo previsible.
Ese espíritu aventurero también lo llevó a trabajar con figuras de distintos universos musicales, como Alison Krauss, con quien grabó dos álbumes premiados y repletos de sutileza, o Patty Griffin, clave en su etapa más acústica.
En los últimos años, Plant se inclinó por proyectos pequeños, con nuevas búsquedas tímbricas y formatos alejados del espectáculo masivo. Saving Grace es, en ese sentido, la culminación de una etapa introspectiva: canciones que respiran tradición, pero interpretadas con sensibilidad contemporánea.
Plant sigue siendo, además, un referente absoluto para generaciones de músicos que encuentran en él un modelo de libertad artística. Por eso cada visita suya al país se vive como un acontecimiento. No sólo es el retorno de una leyenda, sino la oportunidad de presenciar a un creador en plena vigencia, que continúa expandiendo los límites de su propio legado.
Cortesía de Clarín
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