Luego de advertir que el nuevo aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios podría poner en riesgo su permanencia, la Cooperativa Pascual (empresa detrás de productos como Boing y refrescos Lulú) ha decidido mover ficha y anticiparse al nuevo gravamen que entrará en vigor a partir de 2026 con un cambio de estrategia y un nuevo producto que ha presentado recientemente.
Se trata de Néctasis, una bebida sin sellos ni azúcar añadida. De acuerdo con la empresa, este es el primer paso de un plan para reducir el contenido calórico de sus productos “manteniendo siempre la calidad que nos ha caracterizado por más de cuatro décadas“. Al no tener sellos, la línea estará exenta del IEPS de 3.08 pesos por litro para bebidas azucaradas y de 1.64 pesos por litro para las que utilizan edulcorantes no calóricos.
Boing cambiará para siempre
Como dijimos, Néctasis es tan solo el primer paso de la nueva estrategia de Pascual para mantener su presencia en segmentos clave como las cooperativas escolares. La bebida, que combina néctar natural de manzana, piña, guayaba y naranja, no contiene endulzantes adicionales, por lo que puede venderse en dichos espacios, pues no cuenta con sellos.
Además, Boing y el resto de sus bebidas también comenzarán un proceso de reconfiguración para eliminar los ingredientes calóricos en sus recetas. De acuerdo con el comunicado, la empresa mantendrá en sus fórmulas el uso de “insumos nacionales 100% naturales” como azúcar de caña y pulpa de fruta, pero prescindirá de endulzantes artificiales, conservadores o aditivos.
Con estas modificaciones, la cooperativa busca esquivar el aumento de 88% de pago de impuestos, es decir, alrededor de 600 millones de pesos. A diferencia de sus competidores, que pueden absorber el gravamen al trasladar el pago a los consumidores, Pascual no puede permitirse dicho movimiento, pues necesita mantener su competitividad.
Gobierno promete apoyar a la cooperativa
Y es que, a diferencia de gigantes como Coca-Cola o Pepsi, para Pascual el aumento al IEPS es un golpe del que muy difícilmente podría recuperarse… si es que lo hace, recordemos que con la entrada en vigor del primer impuesto en 2014 la cooperativa perdió el 50% de sus ventas. Por ello, sus dirigentes acudieron el Congreso para pedir que se reconozca la naturaleza social de la empresa y se otorguen beneficios que permitan mantener 4,500 empleos y el patrimonio de 785 socios cooperativistas.
Ante esto, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que tanto la Secretaría de Hacienda como la Secretaría de Salud se reunirían con la empresa para buscar alternativas que la ayuden a amortiguar el golpe. Sin embargo, insistió en el que el objetivo del IEPS es reducir el consumo de azúcar en la población.
“La prioridad es la salud“, dijo “pero también queremos proteger a quienes han construido empresas con profundo arraigo social“. No obstante, tanto especialistas como empresarios han advertido que el aumento al impuesto no garantizará que el consumo de bebidas azucaradas disminuya, y pondrá en riesgos no solo a empresas como Cooperativa Pascual, sino a pequeños negocios como tiendas de abarrotes.
Cortesía de Xataka
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