
La digitalización bancaria ha transformado los servicios financieros, dando paso a una nueva generación de clientes: usuarios que comprenden la evolución del sector y buscan mantenerse al ritmo de la sociedad digital. Este fenómeno ha marcado las tendencias en el desarrollo de aplicaciones bancarias.
Para analizar este cambio, el Foro “Banca App-soluta: tecnología que transforma tus finanzas”, organizado por El Economista y patrocinado por BBVA, Banorte y Spin by OXXO, abordó la importancia de fortalecer la educación financiera y preparar a la población para un proceso de digitalización que avanza con fuerza en México, aunque aún enfrenta resistencias y desconfianza por parte de algunos usuarios.
“En los últimos 10 años hemos digitalizado procesos que antes se realizaban en sucursales. Hoy contamos con más de 27 millones de clientes digitales que en promedio realizan una transacción diaria, y más del 60% de las contrataciones se hacen a través de canales digitales”, explicó Daniel Ordaz, director de Data y Experiencia al Cliente en BBVA México.
Los smartphones y las apps bancarias se han convertido en el símbolo de un nuevo vínculo entre bancos y usuarios, orientado a ofrecer experiencias personalizadas. Sin embargo, el reto va más allá de la tecnología.
“Estamos en un momento crucial. Los desafíos no solo vienen de las empresas, sino también del cliente. Por eso desarrollamos modelos tecnológicos con inteligencia artificial para personalizar la experiencia”, señaló Rafael Fragoso, director ejecutivo de Banca Digital en Banorte.
Inteligencia artificial: pilar de la nueva experiencia financiera
La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como el motor de transformación más importante en la industria. “La IA está creando la mayor revolución industrial de nuestra época. Ahora es posible contar con un banquero personal digital que impulse la inclusión y la educación financiera de calidad”, afirmó Ricardo Olmos, director de Spin by OXXO.
La velocidad de adopción de la IA ha superado las expectativas. Los bancos concentran esfuerzos en la hiperpersonalización basada en datos para automatizar procesos y simplificar operaciones con un solo clic. Además, la colaboración con fintechs y startups especializadas será cada vez más determinante para mantener la innovación.
Seguridad: el gran desafío de la digitalización
El avance tecnológico también ha traído nuevos riesgos. El aumento de fraudes digitales y el uso de deepfakes obligan a invertir en autenticación biométrica, tokens digitales y análisis de transacciones con IA. Los panelistas coincidieron en que la protección depende tanto de la tecnología como de la educación del usuario.
“Hoy es fácil clonar una voz o un rostro. Adoptar tecnologías contra el fraude es fundamental para asegurar el éxito de este modelo”, advirtió Olmos.
A pesar de los desafíos, el consumidor mexicano se ha vuelto cada vez más digital. La adopción de medios de pago electrónicos en compras y servicios es esencial para fortalecer el acceso y la salud financiera del país.
En conclusión, los expertos coincidieron en que el futuro de la banca en México será humano y digital a la vez: un ecosistema colaborativo entre instituciones tradicionales y fintechs, donde la inteligencia artificial y la educación financiera se convierten en pilares de una experiencia más segura, personalizada y centrada en el usuario.
Cortesía de El Economista
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