Un animal ha regresado a la naturaleza después de casi un siglo de desaparición en estado salvaje. Recientemente un grupo de ecologistas logró un acontecimiento impensable; liberar a un pez de la especie perca oliva en su hábitat natural en Victoria, Australia, después de casi 100 años de su último avistamiento en la zona.
Según Australian Broadcasting Corporation, la perca oliva, una especie autóctona de los humedales australianos, fue vista por última vez en Victoria en 1929. En la década de 1980, la desaparición total de la especie en la región la llevó a ser declarada oficialmente extinta en el estado. Sin embargo, tras décadas de esfuerzos en conservación se logró que esta especie o que regrese a la naturaleza, lo que para muchos especialistas, es una nueva esperanza para otros animales en peligro de extinción y demuestra que la restauración ecológica es posible.
Una liberación histórica: la vuelta a los humedales
Fueron liberados 200 ejemplares de perca oliva en Cameron’s Creek, dentro del Parque Nacional Gunbower, un área protegida en Victoria. Este evento fue la primera vez en casi un siglo que la especie volvió a nadar libremente en aguas naturales dentro del estado.
Shenandoah Bruce, gerente de la Autoridad de Gestión de Cuencas del Centro Norte, afirmó que este es solo el primer paso en un esfuerzo mayor por restaurar especies autóctonas. “Ahora que sabemos que la perca oliva prospera en humedales sustitutos y tenemos una población de respaldo, podemos apuntar a más sitios silvestres para liberaciones“, señaló Bruce en declaraciones recogidas por Yahoo News .
El regreso de la perca oliva impacta directamente en la salud de los humedales. Según los expertos, esta especie desempeña un papel crucial en el ecosistema, pues se alimenta de plagas acuáticas más pequeñas y a su vez sirve como fuente de alimento para aves y otros animales.
Imagen: North Central Catchment Management Authority
El proyecto de reintroducción de la perca oliva en Victoria no solo ayuda al ecosistema, sino también realiza una “reivindicación cultural” para los pueblos indígenas de la región. George Kirby, miembro del pueblo Tati Tati y propietario tradicional de las tierras donde se llevó a cabo la liberación, habló para Australian Broadcasting Corporation sobre la importancia de este hecho para su comunidad:
“Mi padre y mi madre me trajeron aquí en 1951. Me encanta venir aquí, es un lugar tranquilo y agradable“
Fue lo que dijo Kirby al recordar cómo su familia y otras comunidades aborígenes vivieron en la zona en la década de 1950. Según Australian Broadcasting Corporation, el proyecto contó con la colaboración de los pueblos originarios y varias organizaciones ambientales para garantizar que la restauración de los humedales se haga de manera sostenible y respetuosa con la historia del lugar.
Humedales: los “riñones” del planeta
El ecologista Damien Cook, director de Wetlands Revival Trust, es una de las figuras clave detrás de este proyecto de restauración del ecosistema en Victoria. Cook explicó al citado medio que los humedales son “los riñones de la Tierra“, ya que cumplen un papel fundamental en la eliminación de contaminantes del agua antes de que esta llegue a ríos y otros cuerpos acuáticos más grandes.
“Los humedales son realmente buenos para eliminar el nitrógeno. El nitrógeno es probablemente uno de los productos químicos más comunes presentes en los efluentes agrícolas. Demasiado nitrógeno puede causar la proliferación de algas”
Además, los humedales no solo benefician la calidad del agua, sino que también actúan como reguladores naturales del clima al mitigar el impacto de sequías e inundaciones. La reintroducción de especies como la perca oliva es un paso para regresar su equilibrio a este tipo de ecosistemas tan delicados y los hace ser más resistentes a efectos del cambio climático.
Si bien la liberación de la perca oliva ha sido un acontecimiento importante para el mundo, los expertos advierten que este es solo el comienzo de una larga lucha por la conservación. Según Yahoo News, la degradación de los humedales y la introducción de especies invasoras fueron los principales factores que llevaron a la perca oliva a la extinción en Victoria. Por ello, evitar que la historia se repita implica mantener esfuerzos en la restauración del hábitat y en la regulación de especies foráneas que puedan afectar el equilibrio natural.
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Imagen: Australian Broadcasting Corporation
Sam Fawke, de la Autoridad Pesquera de Victoria, destacó la importancia de continuar con estos programas de conservación.
“Si vemos que estas especies desaparecen en general, muchas de ellas son especies de cuerpo pequeño, entonces veremos un efecto importante para el resto de esas redes alimentarias”
Algunos casos de reintroducción en México
Los casos de reintroducción de especies no solo ocurren en Australia. México, por su ubicación geográfica y biodiversidad, también ha sido escenario de importantes proyectos de reintroducción que ayudan a restaurar ecosistemas y recuperar especies que alguna vez se consideran perdidas en la naturaleza.
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Bisonte americano (Bisonte bisonte)
El bisonte americano, un mamífero que habita en las praderas del norte de México y sur de Estados Unidos, fue extinto debido a la caza masiva y la pérdida de hábitat. Sin embargo, en 2009 se iniciaron esfuerzos de reintroducción en la Reserva de la Biosfera Janos, Chihuahua, con la llegada de 23 bisontes provenientes del Parque Nacional Wind Cave en Dakota del Sur.
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Guacamaya roja (Ara macao)
La guacamaya roja, una de las aves más emblemáticas de México, desapareció de diversas regiones del país, como Los Tuxtlas, Veracruz, debido a la caza ilegal y la destrucción de su hábitat. Entre instituciones gubernamentales y organizaciones ambientales, se puso en marcha un programa de reintroducción. En 2012, la población de guacamayas rojas en México se estimaba en 297 individuos y para 2018 había aumentado a 600 ejemplares. Para este proyecto se incluyó la crianza en cautiverio, la protección de zonas de anidación y la educación de las comunidades locales para reducir la captura ilegal.
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Cóndor de California (Gymnogyps californianus)
El cóndor de California es otro caso de recuperación de una especie que fue declarada extinta en estado silvestre en la década de 1980. Un programa binacional entre México y Estados Unidos permitió la reintroducción de la especie en la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California. Los cóndores han comenzado a establecerse nuevamente en su hábitat natural gracias al monitoreo, control de amenazas como el envenenamiento por plomo y la provisión de fuentes de alimentos seguras.
Cortesía de Xataka
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