Se encuentra en Washington, muy cerca del Capitolio estadounidense, y es un icono de la cultura. La Library of Congress o Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos detenta el título de biblioteca más grande del planeta en términos de volumen y diversidad de colecciones. Se acerca peligrosamente a los 180 millones de ítems entre libros, mapas, grabaciones audiovisuales y documentos de todo tipo. Y sigue creciendo cada día.
¿Por qué se fundó la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos?
Un centro de consulta para congresistas
Resulta sorprendente que lo que nació como una modesta colección de unos cientos de volúmenes acabase por convertirse en la biblioteca más grande del mundo. En el año 1800, el presidente John Adams aprobó una partida de 5000 dólares para adquirir libros esenciales para el uso del Congreso. Se fundaba así la Library of Congress. Ubicada, en origen, en el Capitolio de Estados Unidos, tenía como objetivo proporcionar los recursos de investigación necesarios para que los legisladores pudieran llevar a cabo su trabajo. En esencia, esa primera colección bibliográfica se reducía a textos legales, históricos y de teoría política.
El germen de la colección tenía proporciones contenidas: tan solo 740 libros y tres mapas adquiridos en Londres. Sin embargo, un incendio provocado por la invasión británica de 1814 destruyó casi todos los materiales originales. Para restaurarla, el expresidente Thomas Jefferson vendió a la institución su biblioteca personal de 6487 volúmenes. Este hecho sirvió como precedente para ampliar temáticamente los fondos bibliográficos.
De biblioteca congresual a biblioteca nacional
Durante la segunda mitad del siglo XIX, y bajo la dirección del escritor y bibliotecario Ainsworth Rand Spofford, la Library of Congress comenzó a percibirse como una biblioteca nacional, más allá de su propósito legislativo inicial. De este modo, en 1897, se inauguró el edificio Thomas Jefferson, diseñado para albergar una colección en constante crecimiento. Este edificio marcó el inicio de una nueva era para la biblioteca.
La biblioteca más grande del mundo en números
El volumen de documentos
Hoy, la Biblioteca del Congreso alberga más de 178 millones de documentos entre los que se incluyen libros, mapas, manuscritos, fotografías, películas, partituras y registros de audio. Junto a sus 25.7 millones de libros catalogados, también se encuentran colecciones únicas, como la más grande de materiales jurídicos. Asimismo, cuenta con una vasta cantidad de grabaciones sonoras y cinematográficas.
El volumen de sus fondos crece exponencialmente cada año, ya que Library of Congress también funciona como depósito de los derechos de autor. Otros documentos se consiguen a través de donaciones, compra directa e intercambio con otras bibliotecas e instituciones nacionales e internacionales.
Piezas históricas más destacadas
Entre sus tesoros, destacan objetos de gran relevancia histórica. La Biblioteca del Congreso posee algunos de los documentos fundacionales de los Estados Unidos, como el borrador original de la Declaración de Independencia y la Constitución del país. También custodia una de las cuatro copias que existen de la Biblia de Gutenberg, el primer libro impreso con tipos móviles, y la Storia de la Navegacion del Colon de Angelo Trevisan, texto que recoge una de las primeras descripciones de los viajes de Colón.
Arquitectura y espacios
La Library of Congress opera desde tres edificios principales emplazados en Capitol Hill. El más antiguo de ellos es el edificio Thomas Jefferson. Construido en 1897, destaca por su opulenta y afrancesada arquitectura de estilo Beaux Arts. El edificio John Adams, de 1938, aportó el espacio necesario para albergar las colecciones en constante expansión. El James Madison Memorial, por su parte, funciona como oficina de depósito de derechos de autor. Dispone de varias salas de lectura y acoge, además, la sala de proyecciones Mary Pickford. La biblioteca cuenta, igualmente, con instalaciones como el Packard Campus en Virginia para la conservación de material audiovisual.
La Biblioteca del Congreso contra British Library: la contienda por el primado
Aunque la Library of Congress se considera, en la actualidad, la biblioteca más grande del mundo, la British Library de Londres la sigue de cerca. La Biblioteca Británica, como su adversaria estadounidense, también opera como biblioteca nacional. Esto significa que recibe una copia de casi cualquier libro publicado en Gran Bretaña: sus fondos, por tanto, crecen cada día, lo que dificulta estimar con precisión su tamaño real.
Aunque la Library of Congress supera a la British Library en términos de volumen total de documentos, la British Library no le va a la zaga. Con 170 millones de ítems en sus colecciones, destaca por la riqueza de sus materiales históricos europeos y asiáticos.
Políticas de uso y acceso
Como centro de preservación cultural, la Library of Congress ha tenido que enfrentar numerosos desafíos. Entre ellos, la digitalización de documentos de importancia histórica o útiles para a investigación, la conservación de materiales frágiles y el manejo eficiente de colecciones en constante crecimiento.
Aunque la biblioteca, como se estableció en sus orígenes, está destinada a servir al Congreso, también ha abierto sus puertas al público. Investigadores de todo el mundo tienen la posibilidad de explorar sus fondos. Sin embargo, la institución no permite el préstamo de materiales fuera de sus instalaciones. Los usuarios deben registrarse y utilizar los materiales en las salas designadas para ello. La Library of Congress, además, también ofrece el acceso digital a millones de ítems de su catálogo.
Como parte de su compromiso en la preservación de las letras y la cultura estadounidense, la institución cuenta con su propia editorial. Ser publicado en la Library of Congress equivale a ser reconocido como uno de los pilares de la literatura del país. Autores como H. P. Lovecraft, Shirley Jackson y E. A. Poe cuentan ya con este reconomiento.
Referencias
- Página oficial de la Library of Congress. URL: https://www.loc.gov/
- Aikin, Jane. 2010. “Histories of the Library of Congress”. Libraries & the Cultural Record, 45(1): 5-24.
Cortesía de Muy Interesante
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