La canción que Rush evitó tocar por 29 años por su complejidad y Geddy Lee dijo que “envejeció mal”

Cuando Rush anunció su “Fifty Something Tour” el pasado mes de octubre de 2025, los fanáticos más acérrimos, además de celebrar, comenzaron a especular sobre qué rarezas del catálogo podrían resucitar Geddy Lee, Alex Lifeson y Anika Nilles, la sucesora de Neil “El Profesor” Peart.

Después de todo, celebrar más de 50 años de carrera es la excusa perfecta para desempolvar algunas joyas olvidadas. Sin embargo, dentro del extenso catálogo de Rush, hay una canción que permanece -casi- intocable. Como una reliquia maldita en el repertorio de la banda: “The Camera Eye”, la épica de casi 11 minutos del legendario álbum Moving Pictures (1981).

El contexto de una obra maestra

Para entender la magnitud de “The Camera Eye”, hay que retroceder a 1981, un año absolutamente descomunal para el rock. Mientras Moving Pictures se convertía en el trabajo definitivo de Rush -con himnos como “Tom Sawyer”, “Limelight” y “YYZ”-, la competencia no era poca cosa.

Journey lanzaba “Escape”, The Police consolidaba su dominio con “Ghost in the Machine”, AC/DC redoblaba la apuesta con “For Those About to Rock We Salute You” y Van Halen ponía a todos a saltar con “Fair Warning”. Incluso los Rolling Stones demostraban que aún tenían fuego con “Tattoo You”.

La portada de La portada de “Moving Pictures” (1981), el icónico álbum de Rush.

Pero Rush estaba jugando en otra liga. Moving Pictures no solo fue un éxito comercial masivo -alcanzando el puesto #3 en el Billboard 200-, sino que representó un prog rock más “accesible” para todos los gustos. Un “punto dulce” donde la complejidad dominaba las estaciones de radio, e incluso las pistas de baile en los ’80.

El álbum vendió millones, definió a una generación y consolidó a Rush como una de las bandas más importantes de la historia del rock progresivo.

“The Camera Eye”, la bestia de 11 minutos

“The Camera Eye” era la carta más ambiciosa de Moving Pictures, una suite instrumental y vocal inspirada en las novelas de John Dos Passos que exploraba las metrópolis de Nueva York y Londres. Con cambios de tiempo constantes, capas de sintetizadores analógicos, líneas de bajo serpenteantes y la batería imposible de Peart, la canción era una montaña rusa sónica que exigía concentración absoluta… tanto para escucharla como para ejecutarla.

Y ahí estaba el problema.

Después de tocarla en la gira de Moving Pictures entre 1980 y 1981, la banda simplemente la abandonó. Durante los siguientes 29 años, “The Camera Eye” desapareció de los setlists. Mientras otras épicas del catálogo como “2112” o “Xanadu” seguían siendo pilares del show, esta quedó relegada al olvido.

“No envejeció bien”

En una entrevista con The Plain Dealer de Cleveland en 2011, Geddy Lee fue brutalmente honesto sobre por qué la canción nunca regresó: “Simplemente no envejeció bien”, admitió el bajista y vocalista. “Es una de esas canciones que funcionaba en su momento, pero cuando la escuchas ahora… hay algo que no termina de conectar”.

Lee también reveló que la complejidad técnica jugó un papel crucial. Durante la era de Moving Pictures, Rush comenzaba a incorporar sintetizadores y secuenciadores en vivo, una tecnología aún primitiva que requería sincronización manual. “The Camera Eye” dependía tanto de esas capas electrónicas que recrearla en vivo se volvió un dolor de cabeza logístico.

Alex Lifeson (izquierda) y Geddy Lee (derecha) reconocen que tocar -en vivo- Alex Lifeson (izquierda) y Geddy Lee (derecha) reconocen que tocar -en vivo- “The Camera Eye” es todo un problema. Foto: Pete Still/Redfern

Los fans han debatido durante años sobre las partes de sintetizador de la canción. Algunos observadores notaron que en las presentaciones del tour original, Geddy parecía no estar tocando realmente ciertos pasajes de teclado, sugiriendo que había pistas pregrabadas o secuencias corriendo en segundo plano, algo que la banda siempre intentó evitar para mantener la integridad de sus shows en vivo.

El regreso imposible

Cuando Rush finalmente tocó “The Camera Eye” nuevamente durante el Time Machine Tour de 2010-2011 -casi tres décadas después-, fue un evento monumental para los seguidores. La banda había decidido tocar Moving Pictures completo como parte del espectáculo, lo que significaba enfrentarse al monstruo que habían evitado por años.

¿El resultado? Mixto. Algunos fanáticos en Reddit que tuvieron la suerte de presenciar esas raras interpretaciones describieron la experiencia como “emocionante, pero imperfecta”. Otros, más críticos, notaron que la banda parecía luchar con ciertas secciones, particularmente los intrincados pasajes instrumentales del medio de la canción.

Un usuario del Rush Forum capturó perfectamente la esencia del desafío: “Hay un momento en ‘The Camera Eye’ donde Alex y Geddy tienen que hacer este cambio rítmico imposible antes de que Neil entre. Es como intentar saltar a una cuerda que ya está girando. Que puedan hacerlo aunque sea decentemente después de tanto tiempo sin tocarla… simplemente me vuela la cabeza”.

El legado de un himno complejo

“The Camera Eye” permanece como un testimonio tanto del genio como de la ambición desmedida de Rush en su apogeo. Una canción tan compleja que superó a los maestros de la técnica instrumental. Una épica que incluso sus creadores admitieron que no resistió el paso del tiempo.

Pero quizás ese sea precisamente su encanto. En una era donde las bandas pulían cada nota hasta la perfección estéril, “The Camera Eye” era gloriosamente imperfecta, ambiciosa hasta el punto de lo indomable. Era Rush empujando los límites de lo que podían hacer… y descubriendo que algunos límites existen por una razón.

Alex Lifeson (izquierda) y Geddy Lee (derecha) de Rush durante la gira Moving Pictures de 1981. Foto: Fin CostelloAlex Lifeson (izquierda) y Geddy Lee (derecha) de Rush durante la gira Moving Pictures de 1981. Foto: Fin Costello

A pesar de la muerte de Neil Peart en 2020 y un retiro que parecía definitivo, Rush vuelve al ruedo. Será la primera vez que Geddy Lee y Alex Lifeson suban a un escenario en más de una década, acompañados por la baterista alemana Anika Nilles en honor a Neil Peart.

Los setlists prometen ser una celebración del legado completo de Rush, pero si hay algo que la historia ha demostrado es que “The Camera Eye” no es una canción que se toca por nostalgia o pedido del público.

Es posible que la canción de 11 minutos permanezca donde ha estado durante la mayor parte de cuatro décadas: en el vinilo, en las listas de reproducción, y en los recuerdos de aquellos afortunados que la vieron en vivo durante el Time Machine Tour de 2010-2011.

Y tal vez, en el fondo, Geddy y Alex estén aliviados de no tener que lidiar con ella nunca más. Después de todo, algunos monstruos es mejor dejarlos dormir.

Cortesía de Clarín



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