Las Afores están perdiendo el interés por invertir en Cetes luego de que estos instrumentos están teniendo una tendencia a la baja, consecuencia de los recortes a la tasa de interés que ha hecho el Banco de México (Banxico).
Hasta octubre pasado casi el 44% de las inversiones que hacen las Afores están en instrumentos de deuda gubernamental como los Cetes, los Bonos y Udibonos.
Los Cetes generaron mucho interés en años recientes ante el elevado retorno de inversión que ofrecieron, especialmente en 2023 cuando la tasa de interés llegó a máximos históricos.
Las Afores aprovecharon las elevadas tasas invirtiendo hasta un 30% en las Siefores adicionales, que son una “canasta” en la que se invierte el ahorro voluntario de los trabajadores.
En las Siefores adicionales se invirtió en Cetes a doble dígito hasta mayo pasado, un mes antes de que Banco de México hiciera un segundo recorte a la tasa de interés.
Pero tras los recientes recortes que ha hecho el Banco de México a la tasa de referencia, la Siefore 50-59 dejó de invertir en estos instrumentos mientras que la 90-94 inició con las inversiones en estos instrumentos a partir de agosto pasado.
La Siefore 50-59 es la de aquellas personas que nacieron entre 1950 y 1959, es decir, personas cuya inversión tiene que ser más conservadora.
Una de las razones por las que las Afores están perdiendo el apetito por las Afores es que se trata de inversiones de corto plazo mientras que las Afores administran recursos pensando en largo plazo.
“Nuestros compromisos con los clientes están a largo plazo y la curva de rendimientos tiene sus dinámicas en función de expectativas de crecimiento de inflación”, destacó Emilio Bertrán, director general de afore SURA.
El directivo explicó que los bonos al tener plazos más largos las inversiones son preferidas por las Afores.
Cortesía de Expansión
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