
México y Estados Unidos se aliaron para combatir el lavado de dinero de los cárteles de las drogas mexicanos.
La operación casino, con la que se identificó y bloqueó a 13 casinos en México, es la primera acción contundente realizada de manera coordinada entre los gobiernos de ambos países.
Para quienes tenían dudas respecto de la “operación casino” realizada en México por el gabinete de seguridad y las autoridades financieras y fiscales, el trabajo coordinado con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Red de Control de Delitos Financieros, deja ver que hay voluntad entre ambas naciones para combatir al crimen organizado a partir de la inteligencia y la colaboración bilateral.
El gobierno de méxico, lo informó ayer (13 noviembre) abiertamente: la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en coordinación con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de EU, realizaron acciones conjuntas para bloquear operaciones financieras y suspender actividades de empresas presuntamente vinculadas a un grupo del crimen organizado, relacionado con el Cártel del Pacífico.
La OFAC informó, por su parte, que incluyó en su lista negra a 27 personas y entidades relacionadas con operaciones irregulares, presuntamente vinculadas con un cártel de drogas.
Entre sus facultades principales, la OFAC bloquea activos y prohíbe transacciones comerciales y financieras con países, grupos e individuos específicos, como terroristas y narcotraficantes.
En paralelo, la FinCEN –que combate los delitos financieros como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo– propuso una medida especial para bloquear el acceso de 10 establecimientos de apuestas con sede en México al sistema financiero estadounidense, ante sospechas de actividades de lavado de dinero.
El posicionamiento y señalamiento con nombres y apellidos de los involucrados en la trama de lavado de dinero, por parte de la autoridad más alta en Estados Unidos en materia de terrorismo e inteligencia financiera, hacen evidente que, van con todo, en la estrategia de “seguir el dinero” ó follow the money, como se dice en inglés.
Se trata de un compromiso entre los gobiernos de México y Estados Unidos que hasta ahora no se había hecho público de manera explícita y detallada.
Es decir, aunque sí habían externado su voluntad de coordinarse y trabajar juntos para combatir el lavado de dinero, no se sabía que ya estaban trabajando para realizar la primera operación de alto impacto.
Llama la atención que en ésta ocasión, la primera información sobre el caso se difundió desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Edgar Amador.
Por muchos años, la información de casos relevantes se conoció primero por fuentes y medios extranjeros.
Esta vez, se difundió primero en México e incluso antes de que se hiciera público en la conferencia mañanera presidencial.
A unas horas de que en México se hizo pública la detección y bloqueo de 13 casinos por estar presuntamente vinculados a cárteles de la droga y el lavado de dinero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos difundió su decisión de sancionar a empresas e integrantes de una familia por servir de fachada para lavar recursos en favor del Cártel de Sinaloa.
Esta acción coordinada es resultado de los recientes compromisos entre Estados Unidos y México —adquiridos durante la visita del Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, John K. Hurley— para colaborar más estrechamente en la lucha contra el narcotráfico y los delitos financieros conexos perpetrados por cárteles de la droga y otros grupos con sede en México, informó el Departamento del Tesoro.
“Nuestro mensaje a quienes apoyan a los cárteles es claro: rendirán cuentas”, advirtió Hurley.
Es el principio de una acción coordinada.
Podría convertirse en una “llave maestra” en las relaciones bilaterales México-Estados Unidos, en el contexto de la lucha contra el fentanilo y los cárteles de las drogas considerados como grupos terroristas, por parte del gobierno de Estados Unidos.
De mantenerse y lograr el abatimiento, a su mínima expresión, si no es que a su extinción, ésta incipiente coordinación entre México y Estados Unidos, podría cambiar y mejorar las relaciones entre las dos naciones incluso más allá del tema de la inseguridad. Al tiempo.
Atisbos
Frente a las advertencias de la Amexgas, liderado por Rocío Robles de un inminente racionamiento de gas LP, Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Energía, encabezados por Víctor Rodríguez y Luz Elena González, salieron al paso para asegurar que el abasto de ese combustible está garantizado.
Se sumaron a las autoridades en el posicionamiento, las empresas de distribución de gas LP del país: Grupo Uribe, SoniGas, Combugas, Gas Express Nieto, Gas y Servicio, Gas Metropolitano, Hidrogas y Regio Gas, entre otras.
Cortesía de El Economista
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