Por qué ver La agente encubierta, en Netflix: drogas, espionaje y la amistad entre una policía infiltrada y la novia de un jefe narco

Una mujer de rasgos endurecidos, otra mujer de ojos tristes y un teléfono celular. Más allá del espionaje, la venta de drogas y las maniobras para blanquear fondos, la serie danesa La agente encubierta habla de otra cosa: del vínculo que nace impensadamente entre una policía infiltrada y la novia de un poderoso narcotraficante.

Encuadrada en el género policial de suspenso, esta producción de Netflix empieza un tanto lenta, pero a lo largo de los seis capítulos cobra fuerza el drama que empuja a los personajes a tomar decisiones una y otra vez.

La primera temporada se estrenó el 27 de octubre, estuvo durante cuatro semanas entre las diez series de habla no inglesa más vistas en todo el mundo y vale la pena maratonearla en un fin de semana. Los espectadores encontrarán un complejo entramado de vínculos afectivos en el que nadie es enteramente bueno ni terriblemente malo. Los matices siempre resultan funcionales para generar intriga; en este caso, además, quienes mejor los encarnan son las dos mujeres.

Tea Lind es una esforzada cadete de la escuela de policías. Esforzada, porque tiene disciplina y pone lo mejor de sí. Esforzada, también (o sobre todo) porque necesita superar un pasado difícil, enquistado en la figura manipuladora de una madre alcohólica.

Interpretada por Clara Dessau, Tea parece insulsa, imperturbable. Esa cara de piedra es perfecta para una buena observadora que quiere pasar inadvertida. Pero solo es una fachada, porque Tea siente miedo, duda y no puede dormir por los dilemas que se le presentan.

En la agencia de inteligencia danesa PET necesitan reemplazar a un agente que acaban de perder trágicamente. El director Folke (a cargo de Nicolas Bro, conocido por sus papeles en The Killing y en El puente) encuentra en Tea el perfil justo para desbaratar una red criminal.

Ella pasa a llamarse Sara Linneman, vive en un lujoso departamento, se transforma en una experta joyera y debe cumplir con una misión: le asignan la falsa identidad para que se haga amiga de Ashley, la novia del jefe narco Miran (Afshin Firouzi). El objetivo es adentrarse en la intimidad de la familia, acceder a información confidencial y sumar pruebas.

Tea, la ahora agente encubierta Sara, es tan buena en su oficio que logra cumplir con el desafío. Conoce y entabla una relación muy cercana con Ashley, a cargo de Maria Cordsen, una actriz que puede expresar a través de su mirada la desesperación, la ilusión, la impotencia, la chispa previa a la resaca, el desvelo maternal y el abuso que sufre por parte de su pareja.

Lo inesperado es que entre estas mujeres se consolida el afecto; en el caso de Sara, porque necesita proteger; y en el de Ashley, porque necesita confiar. En esa amistad juega un papel determinante Sofía, la pequeña hija de Ashley. Y sucede que, cuanto más se acerca la agente encubierta a su meta, más personas, personas a las que ella debería proteger, empiezan a caminar por el filo del peligro.

Por último, el teléfono de la funda de colores pastel, en el centro de todo. ¿Dónde está el celular? ¿Quién lo usa? ¿Para qué? Es imposible dejar de pensar en lo que hace y deja de hacer Ashley con su teléfono, tan ingenua en su jaula de oro. El suspenso se teje alrededor del celular y también de los extensos silencios de Sara, que concluyen en respuestas inteligentes (y suspiros de alivio de los televidentes).

La iluminación verde de las luces frías, el color sepia del abandono y una Copenhague oscura, lluviosa, de los bajos fondos, terminan de completar el panorama angustiante.

Las puntas abiertas que deja el relato dan la pista de que podría haber una segunda temporada, aunque todavía no está confirmada. De todos modos, con estos pocos capítulos, a La agente encubierta le alcanza para definirse como un policial distinto, por la sutileza de los gestos de las actrices, la exploración psicológica de los personajes y la encrucijada moral a la que se ven expuestos.

Darma, thriller Protagonistas: Clara Dessau, Maria Cordsen, Nicolas Bro y Afshin Firouzi Directores: Samanou Acheche Sahlstrøm y Kasper Barfoed Creadores: Frederik Ringtved y Adam August Emisión: una temporada de seis episodios en Netflix.

Cortesía de Clarín



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