
Actualmente el estado de Chihuahua atraviesa por una de las peores sequías de los últimos años. De acuerdo con el Monitor de Sequía de México publicado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), desde septiembre de 2023 gran parte del territorio estatal ha presentado algún nivel de sequía.
Al primer semestre de 2025 a pesar de que se registraron lluvias por arriba del promedio en gran parte del país, las regiones Norte y Noroeste tuvieron precipitaciones menores al promedio ocasionando la persistencia de áreas con sequía de moderada a excepcional en esas regiones.
Esta problemática ha afectado principalmente a las familias que dependen de la actividad primaria, ya que la falta de lluvia ha comprometido gravemente la actividad agrícola de temporal y ganadera extensiva, reduciendo los rendimientos y producción de granos básicos, forrajes y pastizales naturales, además de presentar afectaciones en la agricultura de riego al reducirse los escurrimientos, disminuyendo los niveles de las presas del estado y la recarga de los mantos acuíferos.
Siendo el agua en la agricultura uno de los principales factores que limitan la producción de los cultivos, productores menonitas de la región Noroeste del estado de Chihuahua han buscado alternativas que mitiguen esta problemática, a través de una agricultura más dinámica, la adopción de innovaciones tecnológicas y la diversificación productiva dirigida a la desconcentración de la producción tradicional hacia cultivos de mayor rentabilidad como es el caso del cacahuate.
México es uno de los principales productores de cacahuate en el mundo con una producción total de más de 91,000 toneladas; de acuerdo con información del SIAP, ( último dato) Chihuahua figuró como el principal productor de este cultivo con una participación del 36%, seguido de Chiapas (15%), Sinaloa (14%), Puebla (10%) y Guerrero (5%).
Referente a la superficie sembrada y cosechada, durante los últimos 10 años se han promediado 56,000 hectáreas. En este mismo periodo, los rendimientos del cacahuate han presentado un crecimiento hacia las 2 toneladas por hectárea.
Respecto al precio, se ha reportado un incrementado en los últimos 10 años alcanzando un precio medio rural de 16,067 pesos por tonelada, lo que sugiere un escenario favorable para los agricultores del estado.
La producción de cacahuate en Chihuahua se concentra en la zona Centro-Sur del estado, siendo Ojinaga el principal municipio productor con el 31% de la producción estatal. Le sigue Meoqui, Rosales, Camargo, Saucillo y Julimes.
En la región Noroeste, la producción se concentra en los municipios de Janos y Ascensión con un crecimiento en la superficie de 610 hectáreas en 2016 a 1,550 hectáreas en 2023, alcanzando un rendimiento promedio de 3.2 toneladas por hectárea, lo cual está por encima del promedio nacional.
Condiciones como suelos arenosos, el uso de sistemas de riego que aseguren el suministro suficiente del agua, uso de semillas certificadas y la implementación de paquetes tecnológicos avanzados por los agricultores de la región, han hecho del cacahuate una alternativa de diversificación que incrementa la productividad de los productores.
Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), tienen como objetivo, entre otros, “promover el incremento en la productividad y eficiencia en todos los eslabones de las cadenas de valor del campo”, a través de la implementación de servicios de consultoría y capacitación dirigidos a empresas agropecuarias, con el objetivo de impulsar, desarrollar e integrar a productores fortaleciendo su participación en la red de valor “Cacahuate” con resultados favorables en el logro de la diversificación productiva.
Para su objetivo, se requiere un cambio en los métodos de riego, en el uso de cultivos alternativos que ayuden a la rotación, el ahorro hídrico, así como el uso de bio insumos que permitan el mejoramiento y aprovechamiento de los suelos.
Cabe mencionar que FIRA al cierre de septiembre 2025 mantiene un financiamiento por 114.1 mdp con la industria descascaradora de cacahuate.
Los desafíos a los que se enfrenta el estado de Chihuahua cada vez son más complejos, pero las soluciones que se implementen deben considerar las características y condiciones actuales del estado, así como, las que presenta el mercado y demanda actual, en miras, de una integración que contemple la actividad primaria, industrialización y comercialización, teniendo como eje prioritario al agricultor y a la rentabilidad de las cadenas de valor, para que logren acceder a mejores precios y condiciones de venta, aumentando así los ingresos y su bienestar.
* Jesús Díaz Aguirre es agente de FIRA en Casas Grandes, Chihuahua. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA”.
Cortesía de El Economista
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