Propiedad a nombre de un fallecido: el tiempo que puede estar sin cambio de titularidad

Tras el doloroso fallecimiento de un familiar, uno de los temas que inevitablemente genera mayor preocupación es la herencia, especialmente cuando se trata de una vivienda. Aunque no existe un plazo legal inmediato para cambiar el nombre de la propiedad en el registro, la inacción podría convertirse en una fuente de problemas legales, fiscales y familiares conforme pasa el tiempo.

¿Por qué se debe cambiar el nombre de la propiedad heredada?

Si bien la ley no te obliga a realizar el cambio de nombre inmediatamente, no hacerlo te impide disponer legalmente del inmueble. El no tener la propiedad registrada a tu nombre, o el de los herederos, cierra la puerta a actos esenciales:

• Venderla: no podrás transferir la propiedad a un tercero.
• Hipotecarla: el inmueble no podrá usarse como garantía.
• Rentarla: podrían existir problemas en la formalización de contratos de arrendamiento.

¡Cuidado! Los riesgos por no formalizar la herencia

Dejar la herencia sin estipular o registrar legalmente puede acarrear una serie de inconvenientes que se agravan con el tiempo, afectando a todos los herederos:

• Riesgos familiares: disputas y conflictos entre herederos por la falta de claridad en la titularidad.
• Riesgos administrativos y patrimoniales: dificultad para acceder a ciertos servicios o beneficios relacionados con la vivienda.
• Riesgos fiscales: posibles recargos o multas relacionadas con el Impuesto de Sucesiones si no se liquida a tiempo.

¿Cómo iniciar el trámite de cambio de nombre de la propiedad?

Para registrar legalmente una propiedad heredada, es necesario seguir un proceso de validación legal. El trámite se inicia de dos maneras principales, dependiendo de la existencia de un documento:

1. Con testamento

El proceso es más ágil, ya que el fallecido dejó estipulados por escrito los pasos a seguir y la distribución de los bienes.

2. Sin testamento, también conocido como sucesión intestada

Si el familiar no dejó un testamento, los herederos deben iniciar un proceso de sucesión intestada ante un juez o notario para que la ley determine quiénes son los herederos legítimos y cómo se repartirán los bienes.

Pasos legales para poner la casa a tu nombre

Una vez resuelto si existe testamento o si se concluyó la sucesión intestada, se deben seguir estos pasos cruciales:

1. Aceptar la herencia: los herederos deben manifestar su voluntad de aceptar los bienes y las obligaciones del fallecido.
2. Liquidación del impuesto de sucesiones: se debe calcular y pagar el impuesto correspondiente a la herencia dentro de los plazos establecidos por la autoridad fiscal, los cuales generalmente son pocos meses.
3. Inscripción en el registro público: este es el paso final donde la escritura de la propiedad se inscribe oficialmente con el nombre del nuevo o nuevos dueños. Es el acto que garantiza la plena disposición legal del inmueble.

Al realizar el cambio de nombre en los registros públicos, no solo evitarás futuros inconvenientes legales y disputas, sino que también obtendrás la plena capacidad de disposición sobre la propiedad. De esta manera, podrás vender, rentar o hipotecar la vivienda heredada con total tranquilidad y sin preocupaciones legales. Asimismo, es recomendable asesorarse de forma legal para iniciar con el proceso.

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