Rigoberto Perezcano estrena en Tijuana “Los amantes se despiden con la mirada”

TIJUANA, B.C.— En el marco de la primera edición del Festival de Cine de Tijuana (FCT), el director Rigoberto Perezcano y la productora Cristina Velasco presentaron su más reciente largometraje, Los Amantes se Despiden con la Mirada. El debut en esta ciudad fronteriza cobró un significado especial, particularmente para Velasco, quien es tijuanense y ve en el festival la consolidación de un espacio fundamental para el cine nacional.

Tijuana como identidad y bandera

Para Cristina Velasco, productora de tres películas de Perezcano, regresar a su ciudad natal para inaugurar un festival con esta magnitud es un honor, asegura a El Economista. “Soy tijuanense y curiosamente la primera película en la que trabajé fue la película de mi amigo Rigoberto Perezcano… me honra mucho regresar a Tijuana habiéndole producido tres películas y viniendo con esta película que además de que personalmente tiene este significado”.

Rigoberto Perezcano, quien filmó su ópera prima, Norteado en Tijuana, se siente “como en casa”. El director destacó la evolución cultural de la ciudad, enfatizando que la existencia de este festival es una muestra de la batalla que ha dado la comunidad local.

Ambos cineastas coincidieron en la urgencia de sostener el festival como un espacio para un cine con identidad propia: “No necesitamos el permiso de Hollywood para contar nuestras historias, para validar nuestras emociones ni para mostrar nuestra identidad con las texturas y los colores que nosotros tenemos. Tener esa puerta y tener esa bandera aquí en Tijuana creo que es fundamental”, afirmó Perezcano.

Además, el director señaló que Tijuana debe tomarse en cuenta como un “lugar para poder filmar”, abriendo la posibilidad de contar más historias de la frontera.

Los amantes se despiden con la mirada: Un grito necesario

El largometraje se inscribe como la culminación de la “trilogía oaxaqueña” de Perezcano. La película es descrita por sus creadores como “dolorosa, pero también muy bella”, y sobre todo, “necesaria”.

La historia aborda la dura realidad de las niñas vendidas en matrimonio por usos y costumbres en comunidades de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Puebla. Perezcano fue enfático sobre su motivación: “Es lamentable, muy triste, jodidamente triste que todavía… se sigue practicando el matrimonio por usos y costumbres, es decir, donde niñas menores de edad son entregadas en matrimonio a hombres mayores. Eso me parece una violación tremenda a sus derechos como infantes”.

La productora, Cristina Velasco, destacó la poesía lograda por Perezcano con “las miradas de sus actores” y el “escalofrío que logra alcanzar con las sutilezas”, señalando que el desafío de la historia es mostrar que la protagonista, Élida, “nunca tuvo una oportunidad”.

El director reveló las decisiones estéticas de la película: fue filmada en blanco y negro, buscando evocar el cine mexicano clásico de los años 40 y 50, aunque narrando una realidad vigente. Perezcano, un admirador de Juan Rulfo, explicó que su cine “oculta y no muestra” de manera directa, usando los sonidos y las imágenes en off para sugerir el horror, buscando generar una película de terror que nace de la realidad misma.

Foto: Nelly Toche

Un rodaje complicado y un compromiso social

El rodaje, iniciado en febrero de 2020, se vio interrumpido por la pandemia de COVID-19 y enfrentó grandes dificultades logísticas, incluyendo la escasez de recursos y el miedo a contagios. Perezcano admitió que el primer montaje fue “horroroso” y que la película se reescribió en la sala de edición.

A pesar de los desafíos técnicos y creativos, el director subraya que su misión con esta película es social: “Esta película tiene que llegar a las comunidades indígenas, donde todavía se practican estos matrimonios. Creo que es ahí donde va a tomar una fuerza muy especial”.

La intención es que el filme sea una excusa para el diálogo ¿Cómo erradicar la violencia? Al ser cuestionados sobre qué se puede hacer para erradicar la violación de los derechos humanos de las niñas, Velasco y Perezcano coincidieron: en que se debe apelar a un estado de derecho donde la ley se cumpla, haya consecuencias para los agresores y la gente pueda denunciar sin miedo. Aseguraron que si bien el cine no cambia realidades, sí sensibiliza. Abogó por “defender los derechos de las niñas y de los niños, ser muy duros con ese tipo de tradiciones, entre comillas, tratar de erradicarlas con toda su fuerza”, dijo Perezcano.

El director expresó su deseo de que cuando su hija sea adulta, vea el filme como una “película viejita” que narra algo que ya no sucede, lo que sería “el premio más grande” para él.

Distribución y futuro

Aunque la exhibición comercial en salas nacionales está prevista para el 2026, la prioridad inmediata es llevar la película a Oaxaca y a las poblaciones donde ocurre el problema social.

Ambos productores se mantienen enfocados en usar el cine como un vehículo para el cambio: “Ojalá nuestros hijos que son nenes ahorita, pues vean a sus padres que intentaron hacer algo”.

Los amantes se despiden con la mirada (2025)

  • Director: Rigoberto Perezcano
  • País: México
  • Duración: 84 minutos
  • Fecha de lanzamiento: 13 de octubre de 2025 (México)
  • Locaciones: Oaxaca.

Cortesía de El Economista



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