Fuente de la imagen, Getty Images
-
- Autor, Redacción
- Título del autor, BBC News Mundo
Nvidia, el mayor fabricante de chips de inteligencia artificial de alto nivel, se convirtió en la primera compañía del mundo que supera los US$4 billones en capitalización de mercado.
Las acciones de la firma subieron un 2,5% en las primeras operaciones bursátiles de este miércoles, impulsando su valor de mercado a niveles nunca antes vistos.
Convertida en un ícono del auge de la inteligencia artificial (IA), Nvidia superó a empresas como Microsoft, Apple, Amazon y Google, cuando apenas hace un par de años su valor en Wall Street estaba por debajo de US$1 billón.
Nvidia y otras empresas que se benefician del auge de la IA han estado contribuyendo a que el índice bursátil S&P 500 ha estado marcando recientemente numerosos récords.
Las ganancias del sector tecnológico han ayudado a impulsar el mercado a pesar de las preocupaciones que tienen los inversores sobre los posibles efectos de los aranceles y otras políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Este es un momento histórico para Nvidia”, comentó el analista tecnológico Dan Ives, de Wedbush Securities.
“Son la única opción con sus chips, el nuevo oro y el petróleo”, añadió.
El meteórico ascenso de Nvidia ha sido sorprendente. Hace ocho años, las acciones de la compañía valían menos del 1% de su precio actual.
A continuación te presentamos 3 claves que explican el éxito del gigante tecnológico
1. El salto desde los videojuegos a la inteligencia artificial
Hace más de 30 años Nvidia comenzó como una empresa que fabricaba chips para el desarrollo de videojuegos.
Sus unidades de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés) comenzaron a ser muy demandadas para el desarrollo de funciones de visualización como renderizar videos, imágenes y animaciones, ideales para videojuegos de alta exigencia.
Este fue durante mucho tiempo el principal negocio de Nvidia.
Pronto la firma descubrió que sus GPU también eran útiles para otras tareas exigentes, como acelerar el rendimiento informático de los cerebros de las computadoras, es decir, las unidades centrales de procesamiento.
Gigantes como Google, Microsoft y Amazon se interesaron en los procesadores de Nvidia para potenciar sus enormes centros de datos, como también lo hicieron las compañías dedicadas al mercado de las criptomonedas.
Al mismo tiempo, los ingenieros empezaron a utilizar sus chips para hacer cálculos de inteligencia artificial, dado que el tipo de matemática necesaria para construir sistemas complejos encajaba con la forma en que funcionan los chips gráficos.
Hoy, las GPU más avanzadas de Nvidia, se utilizan en la creación de los sistemas de inteligencia artificial más sofisticados.
2. Adelantarse a los competidores

Fuente de la imagen, Getty Images
Como los semiconductores diseñados para el procesamiento de gráficos también eran útiles para entrenar sistemas de inteligencia artificial, iniciaron una carrera en ese mercado antes que el resto y eso le dio una valiosa ventaja frente a sus competidores.
A partir de 2006, Nvidia dejó clara su apuesta por la inteligencia artificial. En esa época, la empresa anunció la creación de CUDA, un lenguaje de programación que hizo posible que los chips de la firma pudieran resolver complejos problemas matemáticos.
Así fue como la firma entró con sus procesadores en el mundo de la inteligencia artificial antes que sus grandes competidores, como Intel o AMD.
3. Una voraz demanda de sus productos

Fuente de la imagen, Getty Images
La gran demanda de los chips y otros productos de la firma sigue aumentando.
Nvidia, que solía ser una firma tecnológica menos conocida que el resto de los gigantes del sector, pasó rápidamente a primer plano con el lanzamiento de ChatGPT, un sistema de inteligencia artificial desarrollado por la empresa OpenAI, que utiliza sus procesadores.
Los chips de Nvidia parecen ser, dicen los expertos, los más adecuados para entrenar a los modelos de inteligencia artificial.
Lo que no se sabe es cuánto tiempo estos procesadores seguirán liderando el mercado de las GPU o si los rivales de Nvidia conseguirán pronto una buena tajada del pastel.
Por ahora, la balanza está a su favor.
Jensen Huang, el director ejecutivo convertido en “rockstar”

Fuente de la imagen, Getty Images
La escalada de Nvidia ha elevado el perfil de su director ejecutivo, Jensen Huang.
Tanto así, que Mark Zuckerberg lo denominó, a sus 61 años, “el Taylor Swift de la tecnología”, lo que refleja su estatus de celebridad, especialmente en Taiwán, donde sus fans lo tratan como a una estrella de rock.
Nacido en Taipei en 1963, Huang pasó parte de su infancia en Taiwán y Tailandia, hasta que sus padres decidieron enviarlo junto a su hermano a Estados Unidos.
Los chicos -que no hablaban inglés- fueron acogidos por unos tíos que los enviaron a estudiar al Oneida Baptist Institute de Kentucky, que para entonces era más parecido a un reformatorio que a una escuela normal.
De acuerdo con un boletín publicado por esa escuela en 2016, a ambos hermanos se les permitió vivir, comer y trabajar en esa institución -que entonces solamente ofrecía clases de bachillerato-, mientras asistían a clases en la Escuela Primaria Oneida.
El trabajo asignado a Jensen era lavar los baños. Pese a las dificultades, Huang siempre ha sostenido que fue una gran experiencia y que disfrutó de su tiempo allí.
De hecho, en 2016, él y su esposa, Lori, donaron US$2 millones para la construcción de un edificio con aulas y dormitorios para niñas en ese centro educativo.
Pocos años más tarde, los chicos se mudaron a Oregón para reunirse con sus padres cuando estos emigraron a Estados Unidos.
Huang asistió a la Universidad Estatal de Oregón para estudiar ingeniería eléctrica.
Él cuenta que fue allí donde abrió los ojos ante “la magia detrás” de las computadoras. Y también fue allí donde la “suerte” le llevó a conocer a su esposa, Lori, quien era su compañera de prácticas de laboratorio.
En una charla que ofreció a estudiantes de esa universidad en 2013, Huang destacó cómo también había conocido de forma azarosa a los dos cofundadores de Nvidia, Chris Malachowsky y Curtis Priem.
Huang se licenció como ingeniero en 1984. “Un año perfecto para graduarse”, según ha dicho, debido a que fue el mismo año en el que comenzó la era de las computadoras personales con la salida al mercado de las primeras Mac.
Luego cursó una maestría en ingeniería eléctrica en la Universidad de Stanford, que le tomó ocho años completar.
En paralelo, estuvo trabajando en distintos roles en compañías tecnológicas como Advanced Micro Deviced (AMD) y LSI Logic, que abandonó poco antes de cofundar Nvidia.
De ahí en adelante, ha liderado al gigante tecnológico que acaba de convertirse en la primera empresa con un valor superior a los US$4 billones.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Cortesía de BBC Noticias
Dejanos un comentario: