5 claves de la condena por corrupción y la inhabilitación perpetua de Cristina Kirchner confirmadas por la Corte Suprema de Justicia en Argentina

Fue dos veces presidenta y una vicepresidenta, y, hoy es considerada la principal rival política del mandatario Javier Milei.

Es por eso que la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Argentina de confirmar la condena a 6 años de prisión domiciliaria para Cristina Fernández de Kirchner y, sobre todo, de inhabilitarla políticamente por el resto de su vida, ha generado conmoción en ese país, a pesar de que se trataba de una decisión esperada.

En BBC Mundo te contamos todos los detalles del histórico fallo, qué pasará ahora con la presidenta del peronismo -la principal fuerza opositora- y cómo su detención podría impactar en los comicios de medio término.

Cristina Kirchner fue condenada por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado durante sus dos gobiernos, entre 2007 y 2015.

El máximo tribunal de Argentina ratificó dos fallos previos que la justicia emitió en 2022 y confirmó a finales de 2024, en la llamada “causa Vialidad”, en la que se halló a la expresidenta culpable de haber direccionado obras públicas en la provincia patagónica de Santa Cruz, su bastión político.

Según la Fiscalía, días antes de asumir la presidencia, en 2003, el difunto marido de la exmandataria, Néstor Kirchner -quien había gobernado Santa Cruz durante una década-, creó junto con su esposa una empresa constructora llamada Austral Construcciones, que fue puesta en manos de un testaferro de la familia llamado Lázaro Báez, un exgerente de banco que no tenía experiencia en el rubro de la construcción.

A Austral Construcciones se le adjudicó el 79% de las obras viales que se realizaron en Santa Cruz durante los 12 años en los que los Kirchner gobernaron el país.

Solo dos de las 51 obras fueron finalizadas a tiempo y la mitad nunca se terminaron, según la Fiscalía. Además, la empresa fue favorecida con sobreprecios millonarios.

Esta “cartelización organizada” por los Kirchner perjudicó al Estado por más de US$1.000 millones, de acuerdo con la justicia.

Báez fue condenado por la misma causa, al igual que otros siete exfuncionarios kirchneristas, incluyendo al exsecretario de Obras Públicas José López, quien fue detenido in fraganti arrojando bolsos llenos de dólares a un convento, en 2016.

Cristina Kirchner, quien niega los cargos en su contra, afirma ser víctima del lawfare, una persecución política, mediática y judicial que busca proscribirla, tal como -señala- le ocurrió a Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y a Rafael Correa en Ecuador.

Según la exmandataria, es inadmisible que un jefe de Estado sea responsabilizado por cómo se manejan las licitaciones públicas, que son administradas por una decena de instancias, tanto nacionales como provinciales.

Por otra parte, la expresidenta ha señalado que durante sus gobiernos los presupuestos que contemplaban los gastos cuestionados fueron aprobados por el Congreso.

Y que, en todo caso, quien “ejecuta el presupuesto es el jefe de Gabinete, no el presidente o presidenta de la nación”, a pesar de lo cual, en la causa no fue procesado el primer jefe de Gabinete que tuvo el kirchnerismo entre 2003 y 2008: Alberto Fernández, a quien CFK eligió como candidato a la presidencia, con ella como vice, en 2019, y con quien mantuvo una áspera relación cuando gobernaron, antes de la llegada de Milei.

Otra base fundamental de su defensa fue que, durante los juicios, la Fiscalía no produjo evidencia alguna que la vinculara directa y personalmente con la concesión de obras a Lázaro Báez, algo que también ha sido cuestionado por algunos juristas.

Tras conocerse el fallo, la sentencia impuesta originalmente a la expresidenta por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.° 2, en 2022, se hizo efectiva.

Por este motivo, el presidente de ese tribunal le dio a la exmandataria y a los otros condenados un plazo de cinco días hábiles para que se presenten ante la Corte para notificarse de su nueva situación, tras lo cual serán detenidos.

Debido a que tiene 72 años -dos más de los que prevé la ley- Kirchner tendrá derecho a pedir prisión domiciliaria, en una residencia a su elección (cuyo paradero aún se desconoce).

Dado que, además, quedará inhabilitada de por vida para ocupar cargos públicos, no podrá presentarse como candidata a legisladora en la provincia de Buenos Aires, como anunció la semana pasada.

Las candidaturas se formalizarán el 19 de julio, por lo que habrá que esperar para conocer quién la reemplazará en ese rol.

El Partido Justicialista (nombre formal del peronismo), que Cristina Kirchner preside desde el 11 de diciembre de 2024 -el día después de dejar la vicepresidencia-, denunció que la condena busca proscribir a su líder.

En ese sentido, argullen que el fallo de la Corte Suprema se conoce apenas días después de que Kirchner anunciara su intención de postularse en los comicios de medio término.

La propia exmandataria hizo referencia al tema durante un acto partidario el pasado domingo.

“Salió el anuncio y se desataron los demonios. Comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa”, señaló, en referencia a los muchos artículos de prensa que aseguraban que el máximo tribunal estaba por emitir un fallo en la causa que tiene en su poder desde finales de 2024, y para el que no exisitía un plazo determinado.

En contraste, sus detractores ven la condena como un paso hacia la transparencia y la lucha contra la corrupción.

“Justicia. Fin”, tuitió el presidente Milei, quien se encuentra de viaje en Israel.

Algunos sindicatos que apoyan al kirchnerismo anunciaron que podrían convocar a un paro general si la expresidenta es detenida.

La Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más grande del país, emitió un comunicado horas antes de que se conociera el fallo titulado: “La democracia está en peligro”, en el que manifestó su “apoyo incondicional” a Kirchner.

“En vísperas de una nueva elección, cualquier fallo que ponga en cuestión las reglas democráticas no hace más que alterar el normal funcionamiento institucional de la Nación”, advirtió, aunque no convocó a medidas de fuerza.

En tanto, el peronismo se declaró en “estado de alerta y movilización” y podría convocar a protestas.

La condena a la exmandataria también generará repercusiones afuera de Argentina.

Antes de que recibiera su primera sentencia, cuatro presidentes de la región difundieron un comunicado, en agosto de 2022, denunciando “la injustificable persecución judicial” que sufría le entonces vicepresidenta argentina.

Además de Alberto Fernández, los otros firmantes eran Luis Arce, de Bolivia; Gustavo Petro, de Colombia; y el entonces mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los líderes de izquierda aseguraron que este “acoso” buscaba “sepultar los valores e ideales que representa [Kirchner], con el objetivo final de implantar un modelo neoliberal”.

Los analistas señalan que es difícil predecir qué impacto tendrá la detención e inhabilitación política de Cristina Kirchner en los comicios de medio término, que se realizarán en septiembre en la provincia de Buenos Aires y en octubre a nivel nacional, pero una cosa es segura: ya no estará la principal rival de Javier Milei.

No obstante, algunos ven esto como algo malo para el gobierno.

“Si Cristina es condenada, Javier Milei deberá buscar un nuevo enemigo para su campaña”, escribió en el sitio MDZ el periodista Alejandro Cancelare, antes de conocerse la decisión de la Corte.

Según Cancelare, ambos líderes “se necesitan mutuamente, no sólo para terminar con el macrismo (la fuerza del expresidente Mauricio Macri), al que invisibilizaron con su contienda, sino para tenerse como referencia del bien y el mal”.

En tanto, el experto y muchos otros creen que el gran beneficiado por la salida de CFK será su rival interno dentro del peronismo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

“Kicillof será la contracara que el Gobierno nacional elegirá para competir”, auguró Cancelare.

Para el politólogo Juan Germano, director de Isonomía Consultores, la ausencia de Kirchner en los comicios no será un factor tan determinante como advierten algunos, porque la centralidad política de la exmandataria está en un proceso de disminución.

“Es algo normal del paso del tiempo, que le pasó a otros liderazgos muy fuertes en Argentina”, señaló a BBC Mundo.

“Hace ocho años un tuit de Cristina paralizaba al peronismo y al país, eso ha dejado de ocurrir”, afirmó.

Germano recordó que en septiembre de 2022 la entonces vicepresidenta sufrió un intento de magnicidio. “A pesar del repudio que generó el atentado, no trajo un reacomodo del peronismo ni de la política demasiado profundo”, dijo.

“El peronismo siguió igual y me da toda la impresión de que esto va en la misma sintonía”.

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