7 curiosas actividades que no sabías que fueran Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

El Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es una iniciativa que busca identificar, proteger y preservar sitios, prácticas y tradiciones que poseen un valor excepcional para la humanidad. Su objetivo no se limita a la conservación de monumentos o paisajes naturales, sino que también abarca el reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial, es decir, las prácticas, expresiones y saberes que reflejan la diversidad y creatividad de las comunidades humanas. Te presentamos 7 de las más pintorescas.

¿Cuándo se fundó el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO?

La idea del Patrimonio de la Humanidad surgió tras la Segunda Guerra Mundial. La frágil situación de posguerra propició que el mundo tomara conciencia de la necesidad de proteger su legado cultural y natural frente a los estragos de los conflictos bélicos, los desastres naturales y el desarrollo urbano descontrolado.

En 1972, la Conferencia General de la UNESCO adoptó la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Este tratado internacional creó un marco legal para identificar y preservar sitios de valor universal excepciona. El programa se basa en la premisa de que ciertos sitios y tradiciones guardan un significado tan profundo que logran trascender las fronteras nacionales para convertirse en un bien compartido por toda la humanidad.

Desde entonces, 195 países han ratificado la Convención y se han comprometido a proteger su patrimonio cultural y natural. El Fondo del Patrimonio Mundial proporciona apoyo financiero y técnico para la conservación de los sitios inscritos.

La dieta mediterránea, patrimonio de la humanidad. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto

Algunos de los principales lugares y monumentos que son patrimonio por la UNESCO

A lo largo de los años, la UNESCO ha reconocido más de 1000 sitios, distribuidos en 167 países, como Patrimonio Mundial. Estos son algunos de los más destacados.

El Taj Mahal (India)

Este imponente mausoleo de mármol blanco se construyó en el siglo XVII. Es un testimonio del amor eterno y la grandeza arquitectónica del Imperio mogol.

Las Cataratas del Iguazú (Argentina y Brasil)

Se trata de una maravilla natural compartida entre Brasil y Argentina. Estas imponentes cascadas albergan, además, una biodiversidad única.

La Acrópolis de Atenas (Grecia)

En este conjunto arquitectónico, Europa ha identificado tanto la cuna de la civilización occidental como de los ideales democráticos contemporáneos.

El Santuario Histórico de Machu Picchu (Perú)

Esta ciudadela de la civilización inca se encuentra enclavada en el corazón de las montañas los Andes. Es uno de los ejemplos más perfectos de la capacidad del ser humano para encontrar la armonía con su entorno.

Botella azul de Murano
Cristal de Murano. Fuente: Pixabay

El Serengeti (Tanzania)

El parque nacional del Serengeti es conocido por la espectacular migración anual de millones de animales.

La UNESCO y el patrimonio inmaterial: ¿qué es y cuándo se estableció?

El patrimonio cultural inmaterial engloba aquellas tradiciones, expresiones orales, conocimientos, habilidades y rituales que son parte fundamental de la identidad de una comunidad. Aunque este concepto ha existido desde hace décadas, la UNESCO lo formalizó en 2003 con la adopción de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Gracias a este paso en la preservación del patrimonio, se ha reconocido que no solo los monumentos y paisajes naturales son una fuente patrimonial de importancia. Las prácticas culturales vivas también suman, ya que conectan a las comunidades con su historia y entorno.

Ejemplos de patrimonio inmaterial incluyen la narración oral, determinados festivales, la gastronomía y los conocimientos tradicionales. Ya son más de 600 tradiciones y prácticas las que se han inscrito en las listas del patrimonio inmaterial.

Siete curiosas actividades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

El toque manual de campanas en España e Italia

El toque manual de campanas aún se practica en diversas comunidades de España e Italia. Este arte combina destreza técnica y un profundo conocimiento del sonido y su simbología cultural. Cada tipo de repique transmite un mensaje específico a la comunidad. El repique, por tanto, se vincula a momentos específicos de la vida comunitaria, desde celebraciones religiosas hasta alertas o festividades. La UNESCO lo inscribió en 2022.

La henna

En varias culturas del norte de África, Medio Oriente y el sur de Asia, la henna se utiliza para decorar el cuerpo en ceremonias como bodas y festivales. Este arte, cultivado principalmente por las mujeres, codifica mensajes y augurios de alegría, prosperidad y protección. Su proceso incluye desde la recolección y secado de las hojas de henna hasta la creación de intrincados diseños. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2024.

Manos pintadas con henna
Tatuajes de henna. Fuente: Pixabay

La dieta mediterránea

La inserción de la dieta mediterránea en la lista de patrimonio universal no se refiere únicamente a los alimentos. Alude también a un estilo de vida que incluye prácticas agrícolas, conocimientos culinarios y rituales sociales. Compartida por países como España, Italia, Grecia y Marruecos, la dieta mediterránea es un ejemplo de cómo la gastronomía se ha convertido en un vehículo de identidad cultural y sostenibilidad. Forma parte del patrimonio de la UNESCO desde 2010.

El tango

Originado en los barrios de Buenos Aires y Montevideo, el tango es una forma de expresión que combina música, danza y poesía. Este género refleja la fusión cultural de tradiciones traídas a Sudamérica por los inmigrantes europeos, africanos y nativos. Su inscripción se remonta a 2009.

El soplado del vidrio en la isla de Murano (Italia)

El arte del soplado del vidrio en Murano, Venecia, es una tradición que se remonta al siglo XIII. Este oficio combina la creatividad artística contemporánea con las técnicas transmitidas de generación en generación. Los artesanos de Murano se han ganado la fama de crear piezas únicas, desde jarrones y copas hasta lámparas ornamentales, a través de técnicas como el “soffiato” (soplado) y el modelado a mano. La UNESCO reconoció esta práctica como patrimonio inmaterial en 2020.

Botella y taza de sake
El sake ya es patrimonio de la humanidad. Fuente: Pixabay

El sake japonés

Además de ser la bebida japonesa más famosa, el sake o vino de arroz funciona como un símbolo cultural muy ligado a rituales religiosos y festivales. La técnica para su elaboración se ha transmitido durante siglos y requiere un manejo experto del moho koji, un microorganismo esencial en el proceso de fermentación. Se declaró patrimonio por la UNESCO en 2024.

La pizza napolitana

Reconocida en 2017, la preparación de la pizza napolitana es un arte. Su elaboración cuidadosa exige el uso de ingredientes seleccionados, el hábil manejo de la masa y una cocción al punto en horno de leña.

El Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es un testimonio de la diversidad cultural y natural del planeta. Desde monumentos icónicos como el Taj Mahal hasta prácticas inmateriales como el tango y el toque manual de campanas, este reconocimiento pone sobre la mesa la necesidad de preservar tanto lo tangible como lo intangible.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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