Más de 75 créditos a los largo de 50 años de carrera, tres nominaciones al premio Óscar, una al Emmy y ganador de un Globo de Oro. Nick Nolte, quien ha aparecido en filmes como Cabo de Miedo o La delgada Línea roja, sin duda es una estrella destacada en Hollywood. Pero un encuentro con la ley pudo haberle truncado su carrera.
Era 1961, con apenas 20 años, Nolte fue detenido por vender documentos de identificación falsos. La pena no solo era monetaria con una cifra estimada en aquel entonces de 75.000 dólares, sino también de 45 años tras las rejas.
Afortunadamente, el juez tuvo piedad y suspendió su sentencia en libertad condicional. La advertencia: de ser arrestado nuevamente por otro delito, tendría que cumplir la condena establecida originalmente.
De hecho, el actor estuvo en libertad condicional durante toda la guerra de Vietnam en la que no pudo participar, puesto que sus antecedentes le hicieron inelegible para el servicio militar. No haber podido servir fue algo que, según contó él mismo, lo hizo sentirse incompleto.
Todo lo anterior lo abordó en su libro de memorias Rebel: My Life Outside the Lines a los 77 años de edad. Fue en 2018 cuando estuvo listo para contar su historia y hablar de sus arrestos.
“He tenido dos fotografías policiales en mi vida. Es difícil conseguirlas. Y si las obtienes, será mejor que te asegures de analizar las circunstancias en las que las obtuviste. La mejor manera de afrontar los errores más grandes de la vida es hablar de ellos. Con todos, incluido Dios”.
La autobiografía traza el ascenso del actor, un deportista del Medio Oeste de Estados Unidos que saltó a la fama más tarde al cambiar sus actuaciones teatrales por películas.
“Siempre me ha gustado mucho actuar porque implica correr riesgos. […] Los actores asumen riesgos. Y lo hacen por su propia salud mental”.
En sus memorias, Nolte confesó que tomó heroína real durante las ocho semanas que duró el rodaje de The good thief en 2002 para encarnar mejor a un adicto a la heroína. Igualmente, contó con qué actores no mantuvo buena relación y anécdotas desconocidas sobre los rodajes de algunas películas, así como sus interacciones con sus compañeros.
En ese año fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol y sentenciado a tres años de libertad condicional con asesoramiento sobre el consumo de alcohol y drogas. A pesar de que circularon fotografías de él a través de internet sobre este percance, en una entrevista aseguró que, con el pasar del tiempo, pudo rehabilitarse.
“He estado relativamente limpio, excepto por los medicamentos recetados, durante años. La única vez que me enganché fue con el alcohol. Estaba en mis 40 y me di cuenta de que tenía que dejar de beber. Simplemente no sabía cómo hacerlo. Entré en AA y aprendí que puedes dejarlo, pero necesitas ayuda“.
Nick Nolte para Saturday Evening Post.
A la fecha continúa dentro del medio. Si gustas ver su última aparición frente a cámaras, puedes encontrar Blackout dentro del catálogo de Netflix, película que protagoniza junto a Josh Duhamel (Transformers), Abbie Cornish (Jack Ryan) y Omar Chaparro (No manches Frida).
Cortesía de Xataka
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