Por méritos propios, y a sus 39 años, Saúl Craviotto ya puede decir que es la mayor leyenda del deporte olímpico español. Hoy, en la emocionante final del K4 500, el equipo de Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade ha logrado la medalla de bronce en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Esta medalla no es cualquiera para el ‘chef Craviotto’, pues le convierte en el deportista español con más metales en los Juegos. Ya lleva seis: oro en Pekín 2008 (K2 500), plata en Londres 2012 (K1 200), oro (K2 200) y bronce (K1 200 ) en Río 2016, plata en Tokio 2020 (K4 500) y el bronce en París 2024 (K4 500). De esta forma, rompe la igualdad que mantenía con otro piragüista de primera, el gallego David Cal.
La medalla de este jueves llegó tras una impresionante final en la que España dominó hasta los 250 metros, momento en el que el poderío alemán, como se temía, emergió demoledor para ponerse en cabeza. Los españoles no pudieron hacer nada ante la remontada germana y tampoco frente a los australianos, que terminaron segundos.
“Estoy muerto, no puedo hablar, no me lo creo”, acertaba a decir Craviotto nada más bajar de la piragua, entre el cansancio y la emoción por lo que acababa de lograr: ser una leyenda de carne y hueso. Lejos quedan ya sus comienzos, hace 16 años en la capital china, cuando apenas un crío ganó su primera medalla. Pasaban los años y nada cambió. Valga este precioso vídeo para recordarlo.
Cortesía de 20 Minutos
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