El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó por diez votos a favor y uno en contra, el dictamen de pérdida de registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por no reunir el 3% de votos en las elecciones federales de junio pasado.
“Es un día de luto de la democracia mexicana”, declaró el representante del PRD ante el INE, Ángel Ávila Romero.
Con la declaratoria, a partir de mañana el PRD perderá todos los derechos y prerrogativas de las que gozaba, salvo las prerrogativas públicas correspondientes al resto del ejercicio fiscal 2024, pero que serán entregadas a interventor responsable del proceso de liquidación como partido.
De acuerdo con la Constitución, el partido que no alcance el 3% de votos en la elección federal perderá el registro como partido. Por precedentes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) también podría permitirse ese umbral en alguna otra elección federal, y no sólo la de diputados.
Pero de acuerdo al dictamen, en las elecciones presidenciales el PRD alcanzó 1.9% de los votos, en la de Senadurías de mayoría relativa 2.37% y 2.36% en las de representación proporcional. En las elecciones de diputados de mayoría relativa 2.54% y en la de diputados de representación proporcional 2.53%.
Es decir, en ninguna de las elecciones realizadas en junio alcanzó el porcentaje de votos necesarios. Así, aunque se esperaba votación unánime, el consejero Ucc Kib Espadas Ancona votó en contra.
De entrada presentó su solicitud para que se le permitiera excusarse de la votación, pues aunque fue militante del PRD, ya no lo une a éste algún vínculo que pudiera afectar su imparcialidad, pero no fue aceptada.
Sin embargo el consejero Espadas Ancona razonó que no es viable la cancelación del registro por un “microscópico 0.5%” y avalarlo es excesivo.
Esto porque vio una anomalía: el elector al momento de marcar en una boleta única dos elecciones, por diputado federal de minoría, vota también por diputado de representación proporcional, por lo que no es posible distinguir o separar entre ambas votaciones y se trata de dos elecciones distintas, por lo que afecta la libertad y autenticidad del voto.
“Pretender aplicar sin más consideración la barrera del 3% para conservar el registro electoral, no me parece una decisión menor que pueda hacerse sin considerar que el PRD acudió a una elección en donde la libertad del voto y la autenticidad de las elecciones se encontraban mermados por la utilización de la boleta única.
“Pretender que la falta de un microscópico 0.5 por ciento de votos para alcanzar el 3% exigido por la Ley, no tiene afectación por esta privación de libertad a los electores, es un exceso”, argumentó.
El adiós
El PRD fue el heredero de los registros del Partido Mexicano Socialista (PMS), del Socialista Unificado de México (PSUM) y del Partido Comunista Mexicano (PCM) y con la cancelación del registro perredista se extinguió ese histórico registro de izquierda.
Por ello Ángel Ávila declaró luto de la democracia mexicana, y lamentó que todo aquéllo contra lo que combatió, al parecer está de regreso: el partido de Estado, el régimen de un partido, en contra de que el Poder Ejecutivo concentrara los tres poderes; por un gobierno que no se metiera en las elecciones.
“El PRD luchó para que hubiera medios de comunicación plurales y alternativos. El luchó para que las autoridades electorales, contaran correctamente los votos. El PRD luchó para que no hubiera una sola ideología que pudiera mandar los destinos de la República (por) tratar de tener elecciones más o menos libres, más o menos equitativas.
Sin embargo “hoy todas estas luchas que el PRD encabezó, pareciera que están en riesgo. Hoy pareciera que volvemos a los viejos tiempos, en donde un solo partido quiere imponer una sola visión, sin consultar con la pluralidad (…) donde se reprime y se amenaza a los opositores para que puedan votar en los Congresos, por los designios del régimen”.
Los consejeros y representantes de los partidos se despidieron del PRD y desearon reconstruir una alternativa nacional.
“Creo que es una buena noticia saber que podrán solicitar su registro como partido político local en 13 entidades federativas: Aguascalientes, Baja California Sur, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas, Sonora, Guerrero, San Luis Potosí, la Ciudad de México y Quintana Roo”, destacó la consejera Carla Humphrey.
“Y creo que también desde ahí, construir un nuevo partido político, o bien, reconstruir ese partido político que le es muy necesario a nuestro País”, agregó.
La consejera Claudia Zavala recordó que desde 1996 fueron las mujeres perredistas las que empujaron la participación equitativa de las mujeres en la política y la toma de decisiones.
Junto con otras mujeres, dijo, “encabezaron las luchas que hoy nos tienen con paridad en la Constitución”.
Cortesía de EXPANSIÓN
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