El sospechoso de haber intentado matar a Donald Trump en su club de golf de Florida el pasado 15 de septiembre, había escrito meses antes del tiroteo una carta en la que hablaba sobre un “intento de asesinato” contra el candidato republicano, según informó este lunes la fiscalía del caso.
Una moción ingresada hoy en la corte por el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló una carta, en la que el presunto tirador, Ryan Wesley Routh, reconoce haber planeado un “ataque” contra el candidato republicano.
Routh, de 58 años, dejó una caja hace varios meses en casa de un conocido, quien la abrió y contactó a la policía el 18 de septiembre, tres días después del tiroteo, cuando se dio a conocer el arresto. La persona que recibió el paquete no fue identificada para su arresto.
La misiva
Al interior de este paquete, donde se encontraron municiones, un tubo metálico y cuatro teléfonos, también había una carta manuscrita, dirigida “al mundo”, en la que se lee: “Esto era un intento de asesinato contra Donald Trump, pero les fallé”, según detallan los documentos revelados por la fiscalía.
En la misiva, Routh se lamentó de no haber logrado concretar su plan, y ofreció una recompensa. “Hice cuanto pude y le eché todas las agallas que pude. Ahora depende de ustedes terminar el trabajo y ofreceré 150.000 dólares a quien pueda completarlo”, añadió en la nota.
El presunto conspirador acusa al expresidente de haber provocado un caos en Medio Oriente, al dar un portazo al acuerdo internacional con Irán sobre su programa nuclear en 2018. “Trump puso fin a las relaciones con Irán como si fuese un niño y ahora Medio Oriente se ha desmoronado”, indica el texto.
En su libro, editado por el mismo, en el que expresa sus pensamientos sobre la guerra en Ucrania, publicado en febrero de 2023, Routh había escrito: “Sos libre, como yo, de asesinar a Trump por su error y el desmantelamiento del acuerdo” con Teherán.
Como parte del texto, lamentó que “nadie en Estados Unidos parece tener las pelotas para hacer funcionar la selección natural o incluso la no natural”.
Procesado
Routh compareció este lunes ante un tribunal del estado de Florida, acusado de dos delitos por uso ilegal de armas de fuego tras ser detenido saliendo del Trump International Golf Course, después de su presunta huida luego del ataque del 15 de septiembre.
Según la fiscalía, Routh fue avistado por un agente del Servicio Secreto, quien presuntamente disparó tras divisar un rifle semiautomático que asomaba en una zona arbolada, cerca del sexto hoyo del campo de golf propiedad de Trump, en momentos en que el candidato se hallaba con un grupo de amigos un hoyo atrás.
Cuando los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) inspeccionaron el sitio en el que el supuesto tirador se hallaba apostado, en el perímetro del circuito de golf, descubrieron un rifle cargado con el número de serie raspado e ilegible, así como una mira telescópica, una cámara digital, una mochila y una bolsa.
El sospechoso fue localizado por un testigo que le vio escapar en un coche. Routh fue detenido por policías locales unos 45 minutos después, mientras conducía un vehículo rumbo al norte a través de una carretera interestatal.
En el vehículo, los agentes hallaron 12 pares de guantes, un permiso de conducir de Hawái a nombre del sospechoso, así como un pasaporte y un cuaderno con decenas de páginas llenas de nombres y números sobre Ucrania, según ha recogido la cadena NBC News.
Los fiscales han detallado que Routh había escrito una lista con los lugares en los que Trump iba a llevar a cabo mítines electorales. Durante las labores de búsqueda, los investigadores encontraron seis teléfonos en su coche, en uno de los cuales había buscado información sobre cómo viajar desde Florida hasta México.
Según un análisis de la policía federal estadounidense sobre los teléfonos del sospechoso, Routh se encontraba en West Palm Beach, en Florida, desde el 18 de agosto. Sus dispositivos fueron localizados cerca del campo de golf de Trump y de su residencia en Mar-a-Lago varias veces entre esa fecha y el 15 de septiembre.
Este suceso es el segundo de estas características en el que se ve envuelto Trump en los últimos meses tras resultar herido en julio durante un mitin de campaña en Pensilvania. En aquella ocasión, el autor de los disparos murió tiroteado por las fuerzas de seguridad.
El ataque, en el que Trump resultó herido de forma leve en su oreja derecha después de que la bala la rozara, se saldó con la muerte de un simpatizante y con otros dos heridos. El atacante, identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido rápidamente.
Luego de los hechos, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, prometió una investigación que “no escatimará recursos”, mientras que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, autorizó a la Fiscalía estatal iniciar su propia indagación, que incluso podría derivar en la formulación de cargos por intento de asesinato para Routh.
Cortesía de Página 12
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