Cuenta atrás para el despegue de Hera, la primera misión europea de defensa interplanetaria

La cuenta atrás ha empezado para el despegue de Hera, la primera misión europea de defensa planetaria que estudiará cómo desviar un asteroide. La sonda ya está a bordo de un cohete de SpaceX lista para alzar el vuelo desde la emblemática base espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. Los técnicos de la misión afirman que todos los preparativos para el despegue han ido bien. La única incógnita, por ahora, es el tiempo. Los últimos análisis apuntan a que solo hay un 15% de probabilidades de que a lo largo de esta tarde se reúnan las condiciones óptimas para el despegue. De ser así, Hera se lanzará alrededor de las 17 (hora peninsular española). En caso contrario, su viaje se aplazará.

La misión tardará un total de dos años hasta llegar a su objetivo final

Desde la sala de control advierten de que, en caso de aplazarse el lanzamiento del lunes, la misión tendrá un plazo de tres semanas, hasta el 27 de octubre, para alzar el vuelo. Así pues, si todo va bien la misión despegará a lo largo de este mes de octubre. Una vez en el espacio, la sonda realizará varias maniobras técnicas para encaminarse hacia su destino final. Durante su recorrido pasará por Marte y se aprovechará de su ‘tirón gravitatorio’ para coger impulso y viajar hacia la pareja de asteroides Dimorfo y Dídimo, situados a más de 11 millones de kilómetros de nuestro planeta. En total, se calcula que la sonda tardará unos dos años en llegar a su objetivo.

El despegue de la misión será monitorizado hasta el más mínimo detalle por una red de antenas situadas en España, Alemania, Australia y Estados Unidos. Entre ellas, destacan las del Centro de Comunicaciones del Espacio Profundo de Madrid, situadas entre las localidades de Robledo de Chavela y Colmenar de Arroyo, una de las estaciones más importantes para monitorizar el vaivén de las misiones espaciales más importantes de nuestros tiempos. Estas antenas tendrán el reto de dirigir las primeras horas de esta sonda en el espacio y, sobre todo, de guiarla para que se despliegue de forma correcta.

Hera viajará 11 millones de kilómetros para estudiar la estructura de dos asteroides y averiguar sus puntos débiles

La misión de Hera será estudiar cuál es la forma más eficiente de desviar o destruir un asteroide. Para ello, la sonda europea seguirá los pasos del proyecto DART de la NASA que hace dos años chocó contra el asteroide Dimorfos, compañero de Dídimo, para desviar su órbita. Los primeros análisis desde la distancia indican que la misión americana logró su cometido pero, aún así, todavía no se ha esclarecido cuál ha sido su impacto real. Ahora, Hera viaja hacia allá para recopilar cuanta más información posible sobre estos asteroides, entender su composición y encontrar su talón de Aquiles por si, algún día, si algún día una roca similar se acercara a la Tierra, sepamos cómo destruirla.

Cortesía de El Periodico



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