Este martes, luego de una votación respaldada por cuatro de siete consejeros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), se decidió entregar al Senado de la República los listados de juzgadores para la convocatoria a la elección de jueces, ministros y magistrados en el 2025.
Se trata de una gran paso para el proceso tras la aprobación de la reforma de la 4T al Poder Judicial el pasado 11 de septiembre en medio de suspensiones y amparos que han intentado detener la inédita elección. Se especuló en algún momento que esto fue resultado del diálogo entre la ministra Norma Piña y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña.
Esto tuvo lugar el pasado martes, durante la sesión solemne para conmemorar el Bicentenario de la Instauración del Senado en la Antigua Casona de Xicoténcatl. Pero al iniciar la sesión de este jueves, el senador Fernández Noroña aclaró que el crédito era del presidente de la Junta de Coordinación Política, el morenista Adán Augusto López.
Al tomar la palabra, López Hernández subió la apuesta y dio el crédito de esta victoria al movimiento, así en general. Además reveló que la entrega de las listas de jueces que conforman los circuitos judiciales serán entregadas en contra de la voluntad de Norma Piña.
Al cabo de unas horas, trascendieron los nombres de los consejeros que votaron a favor y contra de entregar de la información sensible del Consejo de la Judicatura, y en efecto la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia votó en contra. Para nadie una sorpresa.
Lo interesante, como revelaron a esta redacción fuentes al interior de la Corte, es la fina operación del consejero Bernardo Bátiz -un obradorista consumado- cuya participación fue vital para destrabar lo que hace unos días parecía una posición inamovible del Poder Judicial.
Incluso este jueves, en varios espacios radiofónicos, voceros de los trabajadores del Poder Judicial como Patricia Aguayo calificaron como increíble que el Consejo de la Judicatura Federal, por el que están luchando con un paro laboral y manifestaciones en las calles, los abandonara al ignorar la suspensión otorgada por un juez para que no se entregaran las listas.
Bátiz Vázquez, continúan las mismas fuentes, prepara su campaña para ser elegido como el nuevo presidente del organismo que sustituirá al Consejo de la Judicatura Federal: el Tribunal de Disciplina Judicial, que tendrá funciones similares al Consejo de la Judicatura aunque con dientes afilados porque ya no dependerá de la presidencia de la Suprema Corte.
Como lo están haciendo las ministras Lenia Batres y Loretta Ortiz, el consejero Bernardo Bátiz habría consultado en Morena -el partido del que es fundador- para los pormenores de la elección de 2025. Con el mismo impulso, la consejera Verónica de Gyves habría levantado la mano para que la consideren para el Tribunal de Disciplina Judicial.
De Gyves, junto a Bátiz, fue parte de la terna del ex presidente López Obrador en la que el Senado de la República eligió finalmente a Loretta Ortiz. Se trata de una abogada muy cercana al morenismo a Arturo Zaldívar, hoy asesor legal en los hechos de Palacio Nacional.
Cortesía de La Política Online
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