Lo que quisimos ser es una historia de amor imposible, ambientada en un bar

Lejos, muy lejos del provocador que solía ser, Alejandro Agresti regresó al cine después de nueve años con una historia de amistad y amor, dos personajes, un bar y muchos diálogos con ritmo y genuinas interpretaciones de Luis Rubio y Eleonora Wexler.

La última película de Agresti había sido Mecánica popular, estrenada allá por 2015 en el Festival de Mar del Plata. La vida le cambió al director de El amor es una mujer gorda, Boda secreta o El viento se llevó lo que: se mudó a la costa, escribió y escribió y en su reinserción en la industria creó la historia de una escritora y el dueño de una librería.

Pero Inés (Eleonora Wexler) y Beto (Luis Rubio, probándose en un rol alejado de la comicidad más simple) no se conocen en un ámbito de lectura, pero sí cultural. Es 1998, y van a ver por separado Ayuno de amor, clásico de Howard Hawks con Cary Grant al viejo Cine Arte de microcentro porteño. Lo hacen, decíamos, por separado, pero saldrán juntos. Palabra va, palabra viene, terminan en otro clásico, el bar Brighton, donde charlarán sin contarse demasiado de sus vidas privadas, por pedido de Inés.

Lo que sigue son los (re)encuentros semanales, en ese bar. Cada uno tiene su historia: Beto soñaba con ser astronauta, a Inés le descubriremos, junto con su coprotagonista, que enfrenta un cáncer.

Pero Lo que quisimos ser no es un drama, o al menos los elementos dramáticos están tamizados con comedia. No será para descostillarse de risa, porque la película, que tiene humor, elige el camino, la senda del medio, un tono apacible, tranquilo. Si hasta es apta para todo público.

Es una película en la que se advierte a un Agresti menos bombástico y ampuloso y más maduro, aunque con personajes bien agrestinianos: dos seres apasionados, que perseguirán aquello que quieren ser y no lo que aparentemente estaban predestinados a ser.

Una historia de amor en laque lo que se dice es más importante que lo que se ve, aunque la fotografía de Marcelo Camorino (Nueve reinas) sabe reflejar en esos planos y contraplanos la intensidad de las situaciones.

Comedia dramática. Argentina / Francia, 2024. 81’, ATP. De: Alejandro Agresti. Con: Eleonora Wexler, Luis Rubio. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Unicenter, Cinépolis Avellaneda, Showcase Belgrano.

Cortesía de Clarín



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