Trump con ventaja en EU: En Palacio esperan que Kushner tenga un papel clave en la relación con Sheinbaum

 Esta semana Claudia Sheinbaum comenzó a analizar a fondo la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca. Conversó el tema largamente con el embajador Esteban Moctezuma y con los empresarios Carlos Slim y Bernardo Gómez. Un calculo necesario ante una serie de encuestas que muestran al republicano con ventaja sobre Kamala Harris.

Una idea que se reiteró respecto al magnate, según pudo conocer LPO, es la necesidad de cultivar un vínculo fuerte desde lo personal porque, tal como escuchó la presidente, para Trump la afinidad está muy por encima de las ideas, la trayectoria o las acciones políticas de sus interlocutores.

Un ejemplo que se utilizó, en las pláticas con la mandataria, para señalar ese rasgo es la relación de Trump con los dos principales políticos republicanos de La Florida. El Gobernador Ron De Santis y el senador Marco Rubio: “Con los dos se ha atacado a fondo, les ha puesto apodos, pero la diferencia es que De Santis le cae mal, entonces no le daría nada, en cambio a Rubio tal vez lo designe secretario de Estado”.

Ante la necesidad de establecer un vínculo que pueda darle previsibilidad a la relación bilateral es que en el entorno presidencial se ve cada vez con mejores ojos la posibilidad de que Jared Kushner vuelva a tener un papel central, como el que tuvo entre Andrés Manuel López Obrador y su yerno cuando este último despachaba en el Salón Oval.

A diferencia de las campañas anteriores, Kushner tiene un perfil muy bajo en el entorno de Trump pero aun así determinante. En sus intercambios con empresarios mexicanos hace algunos meses descartó volver a ser funcionario, especialmente cuando el pasado diciembre la revista Vanity Fair dijo que podría ser secretario de Estado si Trump ganaba la presidencia en noviembre.

Según contó Kushner, que en el primer gobierno de Trump fue asesor senior y uno de los hombres más decisivos del Ala Oeste, no quiere volver a la función pública porque le quita tiempo a sus negocios como inversor y además le dejo mal sabor de boca la investigación del Congreso sobre lo sucedido en los desmandes el Capitolio, en enero del 2020.

En el Gobierno no solo esperan que esa postura cambie, sino que ya existe un objetivo de máxima: que Kushner sea el embajador estadounidense en Ciudad de México. Una representación crucial para la que también suenan otros aspirantes de buen handicap, como algunos senadores republicanos que juegan al golf en Mar-A-Lago o el propio Robert Lighthizer, que fue representante comercial en el primer gobierno del magnate, renegociador del T-MEC  y que ahora se lo menciona ta,bién como posible secretario de Comercio.

Una idea que ha comenzado a conversarse cada vez más intensamente y de un modo necesario porque Kushner es entendido como un facilitador que puede moderar los arrebatos más hostiles hacia México y que están muy presentes en la galaxia de Trump, comenzando por su compañero de fórmula, JD Vance, que quiere terminar el muro fronterizo y deportar a millones de mexicanos indocumentados.

El cálculo obedece al papel que tuvo Kushner cuando Trump y Enrique Peña Nieto renegociaron el T-MEC. Kushner, en sintonía con Luis Videgaray, lograron frenar al entorno más radical de Trump que prácticamente quería desmontar al Tratado, comenzando por el asesor Peter Navarro, que luego terminaría acosado por los tribunales.

Cortesía de La Política Online



Dejanos un comentario: