Cuando mencionamos las pinturas de Leonardo Da Vinci, lo más probable es que pienses en “La Mona Lisa” o “El hombre de Vitruvio“. Sin embargo, sus obras s expandieron desde perros y gatos hasta una forma de ilustrar la gravedad. Entre todo ello, destaca su fascinación por los árboles.
Hoy en día, a pesar de ser fundamentales en el mundo que habitamos, existe una gran falta de conocimiento sobre los árboles, en mayor medida debido a las formas de vida extraordinariamente complejas que se ocultan en ellos. Por ello, resultan ser los organismos multicelulares más grandes que hay en nuestro planeta.
Tal fue el interés de Da Vinci por retratarlos a la perfección que creó un conjunto de lineamientos denominado “La regla de los árboles de Da Vinci“. En ella, se buscó recrearlos a la perfección, algunas incluso fueron utilizadas más allá y durante 400 años han sorprendido a los científicos. Su máxima: “Todas las ramas de un árbol en cada etapa de su crecimiento, cuando se juntan, tienen el mismo grosor que el tronco”.
Así, el polímata italiano del siglo XV pudo captar algunas de las leyes básicas de la ingeniería vegetal no a través de la observación directa, sino porque su enfoque se alineó con la teoría del escalamiento metabólico, que describe la organización del mundo vivo.
Durante años, se creyó que la “regla de los árboles” era fundamental en esta teoría. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Bangor en Reino Unido y de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas ha reevaluado esta idea, al analizar si dicha regla de Da Vinci realmente se aplica a los canales vasculares.
Según indicaron, los canales en los árboles son responsables del transporte eficiente de agua, lo que requiere que la planta reduzca su volumen en las extremidades para aumentar la capilaridad en relación con la masa vegetal circundante. A medida que el árbol crece, la teoría de da Vinci se vuelve menos válida.
¿Y por qué debería importarnos esto? Hasta ahora, no se creía que los árboles grandes fueran más propensos a la sequía o al cambio climático. Sin embargo, gracias a estos nuevos cálculos, ahora contamos con una explicación sólida para comprender estos fenómenos.
Bajo esta nueva teoría del escalamiento metabólico, se permite evaluar mejor la capacidad de los árboles para capturar carbono. Un tema crucial en tiempos donde la supervivencia del planeta está en juego.
Cortesía de Xataka
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