Cuáles son las 17 habilidades “blandas” más buscadas (y cómo potenciarlas)

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  • Autor, Sergio Franco Casillas, Claudia Islas Torres, Cristina Lizbeth Delgado Richarte
  • Título del autor, The Conversation*

En el ámbito empresarial, las organizaciones buscan personal que, más allá de tener habilidades técnicas y profesionales, tengan habilidades que se desarrollan a lo largo de su vida, llamadas habilidades blandas o soft skills (en inglés).

Se trata de una serie de atributos personales que permiten a las personas colaborar y relacionarse de manera exitosa con los demás. Están estrechamente relacionados con el comportamiento humano y la inteligencia emocional, lo que permite a los ejecutivos, líderes o administradores de empresas manejar sus propias emociones e incidir de forma positiva en las personas, y evitar ser un líder que pueda opacar el desempeño profesional.

Estas habilidades son difíciles de medir, pero su impacto y beneficios son reales en las empresas.

Al fin y al cabo el mundo empresarial está sujeto a un constante cambio y necesidad de adaptación a la demanda del mercado.

Habilidades blandas en la búsqueda de empleo

Un grupo de personas busca una posición

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Para analizar la demanda de estas habilidades blandas, hemos analizado plataformas como Linkedin, Indeed, OCC, Computrabajo, y gobierno de México.

Según nuestro análisis, estas son las que más se repetían en las ofertas de trabajo en el ámbito empresarial:

  • Liderazgo. Guiar y dirigir a un grupo de forma positiva.
  • Inteligencia emocional. Permite conocer a las personas e interactuar con ellas para mejorar la capacidad de relación y comunicación.
  • Pensamiento crítico y estratégico. Argumentar de forma crítica las decisiones que se toman para llevar a la empresa a un plan estratégico.
  • Creatividad e innovación. Innovar y ser creativo en los procesos para la mejora continua.
  • Ética profesional. Reflejo del comportamiento, principios e integridad de la persona.
  • Comunicación efectiva. Transmitir ideas y conocimientos de manera clara y sencilla, puede ser verbal o escrita.
  • Trabajo en equipo. Disposición a trabajar con un grupo de personas para alcanzar una meta común.
  • Resolución de problemas o conflictos. Buscar, analizar y evaluar soluciones ante imprevistos de una forma organizada y metódica.
  • Adaptabilidad. Debe ser una persona flexible y receptiva para ajustarse de forma efectiva ante nuevas circunstancias del entorno.
  • Gestión del tiempo. Organizar por medio de herramientas el tiempo de manera eficiente al planificar y maximizar la productividad empresarial.
  • Negociación. Es la capacidad de llegar a un acuerdo mutuo entre dos partes sobre temas de interés divergente para obtener beneficios en común.
  • Empatía. Capacidad para comprender y responder a los requerimientos de los equipos de trabajo y del mercado
  • Orientación al cliente. Se centra en las necesidades y expectativas del cliente, al buscar y crear valor agregado a los productos.
  • Cumplimiento de metas. Capacidad de alcanzar las metas de acuerdo con la planificación, ejecución y seguimiento de acciones estratégicas.
  • Mentoría y coaching. Capacidad de guiar y aconsejar a las personas con menos experiencia a mejorar su rendimiento para la superación de obstáculos.
  • Proactividad. Permite anticiparse a problemas o necesidades y tomar la iniciativa de actuar y generar cambios imprevistos al asumir un rol activo.
  • Responsabilidad y honestidad. Cumplir con las obligaciones y deberes asignados de una forma transparente, sincera, con rectitud y sin engaños.

¿Se pueden demostrar estas habilidades?

Un grupo de mujeres trabajan juntas

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Durante muchas décadas, las habilidades técnicas y conocimientos específicos en un área fueron considerados como los pilares importante en la contratación de personal. Estas habilidades son demostrables con títulos universitarios y cartas de recomendación o experiencias laborales previas.

Sin embargo, ¿cómo podemos demostrar nuestras habilidades blandas, y cómo pueden los empleadores comprobar nuestro nivel de competencia en ellas? Se recomienda realizar un autodiagnóstico para conocernos mejor, e incluso los contratadores de personal también pueden usar este tipo de diagnósticos para evaluar las habilidades blandas de sus candidatos.

Cómo potenciar las habilidades blandas

Un hombre sentado en una silla, que forma parte de una línea de sillas vacías

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Para fortalecer o desarrollar estas habilidades es importante seguir en constante actualización, asistir a talleres, seminarios, capacitaciones, desarrollar el pensamiento crítico, y así, realizar un análisis de auto-conocimiento, en constante retroalimentación para el crecimiento personal y profesional.

Terminamos con unas palabras del experto estadounidense Stephen R. Covey:

“Las habilidades blandas son la verdadera diferencia entre un profesional competente y un líder excepcional. Al desarrollar estas habilidades, nos conectamos con los demás a un nivel más profundo y auténtico, lo que nos permite influir positivamente en los demás y alcanzar resultados excepcionales en cualquier ámbito laboral”.

*Sergio Franco Casillas es profesor de tecnologías de la información, Universidad de Guadalajara. Claudia Islas Torres es profesora-investigadora, coordinadora de la Maestría en Procesos Innovadores en el Aprendizaje del CUAltos, Universidad de Guadalajara. Y Cristina Lizbeth Delgado Richarte, es estudiante de Administración en Centro Universitario de los Altos.

*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí para leer la versión original y ver los vínculos a los estudios citados.

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Cortesía de BBC Noticias



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