Uno de los mayores atractivos naturales de Hidalgo es el Corredor de los Prismas Basálticos, un impresionante conjunto geológico ubicado en el municipio de San Juan Teotihuacán, cerca del pueblo de Huasca de Ocampo, uno de los Pueblos Mágicos del estado. Este fenómeno natural ha sido considerado uno de los sitios más emblemáticos de Hidalgo y, gracias a su belleza única, ha sido declarado Monumento Natural.
Los prismas basálticos son columnas de roca volcánica formadas por la solidificación del magma que, al enfriarse lentamente, generaron una estructura de columnas hexagonales perfectas, que se pueden observar a lo largo de la ribera del río San Antonio. El fenómeno geológico ha estado en formación durante miles de años y es un ejemplo impresionante de la fuerza de la naturaleza y de los procesos geológicos que dieron forma al paisaje del estado.
El Corredor de los Prismas Basálticos es un sitio ideal para los amantes de la naturaleza, los ecoturistas y los fotógrafos. La formación geológica se extiende por más de 2 kilómetros y se complementa con un paisaje espectacular que incluye formaciones rocosas de hasta 50 metros de altura. El lugar también cuenta con una caída de agua conocida como la cascada de los prismas, que, al caer por las rocas, genera una espectacular imagen que atrae a turistas de todas partes del mundo.
Una de las características más sorprendentes del lugar es la opción de realizar actividades al aire libre como caminatas, recorridos en tirolesa y paseos en lancha por el río. Además, hay miradores desde donde se pueden contemplar las formaciones rocosas en su totalidad, lo que ofrece una vista panorámica impresionante. Estos prismas son también el escenario perfecto para el senderismo, ya que el terreno cuenta con senderos bien marcados que permiten a los visitantes explorar el área de manera segura.
El lugar ha sido un referente para el ecoturismo en Hidalgo, donde los turistas también pueden disfrutar de la gastronomía local, destacándose platillos como la barbacoa de borrego, mixiotes y la cecina. Los habitantes de la región también ofrecen artesanías locales, como objetos de piedra y madera, lo que da a los visitantes la oportunidad de llevarse un recuerdo de su visita.
A lo largo de los años, el Corredor de los Prismas Basálticos ha crecido en popularidad, y se ha convertido en un destino turístico obligado para quienes visitan Hidalgo. La conservación del área es clave para seguir disfrutando de su belleza natural, y las autoridades locales han implementado medidas de protección ambiental para garantizar que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de este majestuoso fenómeno natural.
Este lugar no solo es un atractivo natural, sino también un símbolo del patrimonio geológico de Hidalgo, que refleja la increíble diversidad y belleza del estado. Si buscas una experiencia única, el Corredor de los Prismas Basálticos es un destino imperdible.
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