El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha trazado una ambiciosa meta para 2025, al buscar recaudar 5.29 billones de pesos mediante el cobro de impuestos como el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), Impuesto Sobre la Renta (ISR) e Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). De cumplirse esta proyección, representaría el mayor monto recabado registrado en la historia del fisco.
Según el Paquete Económico 2025, esta recaudación equivaldría al 14.6% del Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje que busca consolidar las estrategias de fiscalización y digitalización implementadas en los últimos años. El incremento proyectado es de 365 mil 326.4 millones de pesos frente a lo estimado para el cierre de 2024, lo que evidencia una continuidad en las medidas de eficiencia recaudatoria.
Incrementos nominales y reales en ingresos tributarios
El monto nominal de ingresos tributarios para 2025 refleja un crecimiento real del 2.8% respecto a los Precriterios Generales de Política Económica presentados en marzo y del 3.0% frente a las estimaciones para 2024. Según Rogelio Ramírez de la O, titular de Hacienda, estas cifras se sustentan en una mayor base tributaria y en la mejora de la fiscalización, gracias al apoyo de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
“Confiamos en que las medidas de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal ampliarán la base tributaria y mejorarán la fiscalización aún más en 2025”, aseguró Ramírez de la O durante la presentación del Paquete 2025.
Dudas y riesgos señalados por expertos
Sin embargo, organismos como México Evalúa han expresado reservas sobre el cumplimiento de estas metas. Jorge Cano, coordinador del programa de Gasto Público en esta organización, recordó que en años anteriores el SAT ha enfrentado dificultades para alcanzar metas similares.
“En 2023 se apostó por un ingreso equivalente al 14.6% del PIB, pero lo observado fue 14.2%. Para 2025 nuevamente se plantea esta meta, aunque existen riesgos significativos debido a que el estimado se basa en un crecimiento económico del 2.5% del PIB, frente al 1.8% previsto por analistas privados”, explicó Cano.
Además, el experto advirtió sobre el estancamiento de los ingresos petroleros, cuyo desempeño sigue limitando la capacidad de gasto del Gobierno. En este rubro, se estima que los ingresos petroleros para 2025 alcanzarán 1.14 billones de pesos, una ligera mejora frente al 2024, pero aún insuficiente para contrarrestar la caída en su proporción respecto al PIB en años recientes.
BBVA llama a una reforma fiscal estructural
En este contexto, BBVA reiteró la necesidad de una reforma fiscal integral que no solo incremente los ingresos tributarios, sino que también aborde problemas estructurales como la informalidad y la evasión fiscal. “Es necesario centrar los esfuerzos en reducir estos factores para garantizar una recaudación sostenible”, apuntó la institución financiera.
Aunque el panorama proyectado por el SAT para 2025 es prometedor, la viabilidad de estas metas dependerá en gran medida de factores externos como el crecimiento económico real y la capacidad de implementación de sus estrategias de fiscalización.
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Cortesía de El Contribuyente
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