Luna de castor: cuándo y cómo ver la última superluna del año

Noviembre de 2024 es un mes especial en cuanto a eventos astronómicos se refiere. Para empezar, confluyen dos lluvias de estrellas: las oníridas -las famosas estrellas procedentes del cometa Halley, que este año acaban el 7 de noviembre– y las leónidas, que sucederán entre el 6 de noviembre y hasta el día 30, una lluvia de estrellas especialmente visible en la constelación Leo.

Pero, además, tiene lugar la cuarta y última superluna del 2024, tras la de agosto, la de septiembre y la de octubre.

El término superluna fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979. Viene a designar aquellas lunas que ocurren cerca del perigeo -es decir, cuando la órbita del único satélite natural de la Tierra se halle en su punto más próximo a la Tierra- y, al mismo tiempo, se halla en plenilunio -luna llena-. Entonces, esta parece ligeramente más grande y brillante en el cielo que las lunas llenas habituales.

La más grande y brillante de todo el 2024

Un concreto, una superluna llena se ve un 7% más grande y un 16% más brillante que una luna llena promedio. Y es un 14% más grande y un 30% más brillante que cuando se da el apogeo de la luna llena, que es cuando esta está más alejada de la Tierra.

Según el medio especializado EarthSky, la de noviembre estará situada a 361.866 kilómetros de la Tierra. Tendrá lugar este viernes 15 de noviembre a partir de las 22.29 horas, bajo el signo de Tauro.

La penúltima luna del año se conoce como la del castor o de las heladas. Todas las lunas llenas del año tienen un nombre, que proviene de las tribus nativas americanas, que solían nombrar a las lunas llenas basándose en las características particulares de cada mes en particular.

Los castores se preparan para el frío

Esta viene de que los castores se preparan para el frío: construyen presas y se abastecen de comida en sus madrigueras. Tal vez por este motivo los nativos americanos nombraron a la luna llena en su honor, tras observar su laboriosa actividad.

Otra posible razón es que, durante este mes, los cazadores tradicionalmente colocan trampas para castores para conseguir su pelaje.

Si el tiempo lo permite, se podrá contemplar al detalle el espectáculo. Para ello, hay que encontrar un lugar alejado de los núcleos urbanos, en el que haya la menor interferencia lumínica posible.

A simple vista

Sin embargo, es tal la dimensión de las superlunas que se suelen ver, si hay cielos despejados, en cualquier lugar del mundo, incluso en lugares ampliamente iluminados.

No es necesario utilizar telescopios, ni ningún otro tipo de instrumento óptico. También conviene buscar un lugar que permita resaltar la oscuridad del cielo y sin obstáculos para la vista, como edificios, árboles o montañas.

Cortesía de El Periodico



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