Se sabe del fanatismo del público argentino por Luis Miguel. Y también se sabe el cariño que el Rey Sol tiene por los fans de este país. Una relación de amor mutua, que sólo ha ido creciendo con el correr de los años, desde aquel chiquito de dientes desparejos que cantaba en el programa Feliz Domingo de Silvio Soldán a esta estrella internacional de la canción, ese cariño está intacto.
Por eso, no sorprende que Luis Miguel esté pensando en cerrar su multitaquillero Luis Miguel Tour en la Ciudad de Buenos Aires. El astro nacido en Puerto Rico pero nacionalizado mexicano está casi en el final de su gira con la que viene batiendo récords de entradas vendidas en todo el mundo y habría puesto la mira en la capital argentina. De concretarse, el lugar y la fecha elegida para estos shows serían el Campo Argentino de Polo a mediados de diciembre.
La gira, producida por Fenix Entertainment y CMN, comenzó precisamente en Buenos Aires el 3 de agosto de 2023, con una serie de diez conciertos completamente agotados en el Movistar Arena.
Desde ahí, Luismi recorrió toda América Latina, los Estados Unidos, Canadá y Europa, logrando cifras impactantes: 66 shows en 2023 y 124 en 2024, cantando para un total de 3.1 millones de espectadores. El artista logró los correspondientes sold out en cada una de sus fechas el mismo día en que las entradas salieron a la venta, un récord difícil de igualar.
En Buenos Aires, igual que en algunas otras partes del mundo, tuvo tiempo para hacer una cena show para pocos fans -contando los miles que lo acompañan en sus conciertos-. Aquí fue en marzo de 2024 en La Rural, donde actuó para 2.200 personas que pagaron un mínimo de 1.200.000 pesos cada una.
Fans de toda América
En caso de concretar el cierre de gira en esta ciudad, El concierto podría generar, además, un gran movimiento turístico, con la llegada de fans de Luis Miguel provenientes de todo el continente americano.
Sin embargo, su realización depende de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) otorgue los permisos correspondientes para habilitar al Campo Argentino de Polo como sede para esta vuelta. Algo difícil, ya que los vecinos de Palermo se han quejado de los shows en ese predio y el gobierno ha decidido ir mudándolos al sur de la ciudad, como el Parque Roca o el Parque de la Ciudad. Pero nada es imposible y menos con Luismi.
Así que los rumores y las expectativas entre los fanáticos del cantante siguen creciendo, a la espera de que se confirme no solo esta función, sino también su correspondiente venta de entradas.
De este modo, Buenos Aires, la ciudad que recibió a Luis Miguel con los brazos abiertos en su regreso a los escenarios, podría ser testigo del broche de oro de un tour que marcó un antes y un después en la historia del cantante.
Una gira para la historia
El éxito del Luis Miguel Tour no sólo se mide en números, sino también en impacto cultural. Según Pollstar, medio especializado en industria musical, esta gira alcanzó el primer puesto en el ranking Live 75, superando a gigantes globales como U2 y Madonna. Este gran regreso a los escenarios reafirmó su estatus como el artista latino más taquillero de todos los tiempos, con un despliegue técnico de primer nivel que incluyó un equipo de más de 150 personas, 15 músicos y 19 mariachis que viajaron por el mundo junto al cantante.
Cabe aclarar que además de los Movistar y el show íntimo de La Rural, Luis Miguel realizó tres presentaciones en el Campo Argentino de Polo, ocasiones en las que aprovechó para recorrer buena parte de sus 40 años de trayectoria en la música.
Desde el inicial Será que no me amas, el cantante fue pasando por sus distintas etapas, conocidas por al menos cuatro generaciones, invitando a la nostalgia, al amor y al desamor. Es por eso que no faltaron los boleros, el pop, los duetos digitales -con Michael Jackson y Frank Sinatra apareciendo en las pantallas- y su época ranchera en compañía de los mariachis.
Una verdadera avalancha de hits que el público local supo apreciar y devolver con fervor al cantante, que en todo momento agradeció con su sonrisa y pocas palabras, tal es su estilo.
Cortesía de Clarín
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