¿Qué tan arrolladora fue la victoria de Trump? Así quedó el voto popular en Estados Unidos

Si bien Donald Trump hizo historia al convertirse en el primer presidente estadounidense en regresar al poder tras una derrota electoral, su victoria en las elecciones de 2024 no es tan contundente como él lo ha hecho ver.

Aunque triunfó en los estados clave obteniendo 312 votos de los Colegios Electorales, frente a los 226 de su rival, Kamala Harris, los márgenes de su victoria en el voto popular no fueron tan amplios como asegura su equipo.

El propio Trump la calificó como un triunfo “sin precedentes”, mientras su director de comunicaciones habló de una victoria “aplastante”. Sin embargo, según la firma de encuestas Ipsos, esta narrativa es más una estrategia que una descripción precisa.

“Me parece grandilocuente que la califiquen de aplastante”, afirmó Chris Jackson a la BBC, destacando que la victoria republicana se construyó sobre márgenes estrechos, hasta en varios estados clave.

La mecánica del Colegio Electoral, donde el ganador de cada estado se lleva todos sus votos electorales, amplificó los resultados de Trump en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Según CBS News, Trump ganó estos territorios por apenas 230.000 votos más que Harris.

Pese a ello, los 312 votos del Colegio Electoral que obtuvo Trump superan los 306 de Joe Biden en 2020 y los 271 que George W. Bush consiguió en 2000. Aun así, están lejos del récord establecido por Barack Obama en 2008 con 365.

Aunque Trump ganó el voto popular con 76,9 millones de sufragios, superando a Harris, en realidad no alcanzó la mayoría absoluta (más del 50 % de los votos).

A medida que continúa el recuento en estados como California, dominados por los demócratas, su porcentaje de votos ha caído por debajo de ese umbral.

“Su victoria se ve mucho más ajustada de lo que él y sus aliados quieren hacer parecer”, explicó Jackson.

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Esta táctica busca legitimar en los medios las “acciones radicales que Trump planea emprender con el control total del gobierno”, y agregó que busca mostrar supremacía, pues sabe que también controla el Senado y la Cámara.

Los llamados swing states o estados bisagra fueron cruciales para la victoria de Trump. Pero los expertos señalan que en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, los márgenes fueron mínimos.

Sin embargo, la narrativa no es solo de éxito republicano. Jackson señaló que la derrota de Harris también se debe a la incapacidad de los demócratas para movilizar a los votantes que apoyaron a Biden en 2020.

“La verdadera historia es la falta de conexión de Harris con los votantes en temas económicos”, indicó, sugiriendo que el deseo de los estadounidenses de regresar a los “precios de 2019” jugó a favor de Trump.

Sin duda, Trump logró una remontada que ningún presidente había conseguido en la historia moderna: volver a la Casa Blanca tras una derrota. Pero es un hecho que su victoria es inferior en el total de votos a la de Biden en 2020, quien obtuvo un récord de 81,3 millones de votos.

En varias ocasiones, Trump ha afirmado que tendrá un “mandato histórico”; sin embargo, algunos califican esta afirmación como exagerada, pues los estrechos márgenes con los que ganó en muchos estados da cuenta de que su popularidad no es tan alta como lo está haciendo ver.

No obstante, su control sobre ambas cámaras del Congreso le da un poder considerable para implementar su agenda y sus reformas populistas, que podrían marcar un cambio considerable en el rumbo del país.

Cortesía de El Colombiano



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