La Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular, con 344 votos a favor y 114 en contra, la Ley de Ingresos de la Federación para 2025, que proyecta ingresos por 9.3 billones pesos (unos 451,456 millones de dólares), un monto histórico equivalente al 15% del Producto Interno Bruto (PIB).
El dictamen aprobado es parte del primer paquete económico enviado al Congreso durante la Administración de Claudia Sheinbaum, quien asumió la Presidencia el 1 de octubre pasado, y que también autoriza un endeudamiento neto interno de hasta 1.58 billones de pesos y un endeudamiento neto externo de hasta 15,500 millones de dólares.
El documento avalado por la mayoría oficialista, estima ingresos por impuestos por 5.3 billones de pesos, así como ingresos derivados de financiamiento por un 1.24 billones de pesos.
Asimismo, prevé cuotas y aportaciones de seguridad social por 603,077.9 millones de pesos; contribuciones de mejoras por 38.8 millones de pesos.
También estima ingresos derivados de derechos por 137,500.5 millones de pesos; de productos por 13,707.1 millones y de aprovechamientos por 223,166.3 millones.
Al fundamentar el proyecto de dictamen, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar resaltó que este paquete económico “cumple con finanzas sanas y responsabilidad fiscal”, proyectando una disminución del déficit al 3.9% en 2025 y al 2.5% en 2027.
Enfatizó que esta será una cantidad y montos sin precedentes, pues alcanzó casi el 15% del PIB mexicano, como ingresos tributarios para los gastos que se van a efectuar a lo largo del próximo año.
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Diputados del PAN aseguran que no se alcanzará el crecimiento económico con Ley de Ingresos
El dictamen también incluye financiamiento estratégico para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el que se aprueba que la petrolera pueda endeudarse internamente hasta por 143,403.7 millones de pesos y externamente hasta por 5,512.7 millones de dólares.
En tanto para la CFE, los diputados avalaron un techo de endeudamiento interno de 10,027 millones de dólares y externo de 991 millones de dólares.
Durante la discusión de la Ley de Ingresos para 2025, las distintas fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados expresaron posturas divergentes.
En contra del dictamen se posicionó la diputada federal Diana Estefanía Gutiérrez Valtierra, del Partido Acción Nacional (PAN), quien criticó que el dictamen “endeuda a los mexicanos sin un verdadero sentido social que dé a México lo que necesita”.
Además, advirtió que el país no alcanzará el crecimiento económico proyectado, en un entorno en el que las entidades financieras, organismos internacionales y califiadores han reducido sus perspectivas para México, donde las calificadoras como Moody’s y HR Ratings redujeron su perspectiva a negativa.
De la misma bancada, César Israel Damián Retes, calificó la medida como “un cheque en blanco” para el Ejecutivo, mientras que afirmando que “hipotecar el presente no es construir el futuro”.
Por su parte, legisladores del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) defendieron la medida como un avance en la justicia tributaria y la eficiencia fiscal, como la diputada Carol Antonio Altamirano, quien aseguró que la propuesta fortalece la hacienda pública mediante una recaudación más equitativa y medidas para combatir la evasión fiscal.
“Hay aumentos realistas en los ingresos y se basan en la racionalización”, argumentó.
La morenista Mayra Dolores Palomar González también destacó que en este dictamen “no se creará ni aumentará un solo impuesto” y que la Ley impulsará el bienestar de las y los mexicanos.
Con información de EFE
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Cortesía de Forbes
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