Cerca del 90% de las mujeres de entre 18 y 30 años aseguran utilizar filtros de belleza antes de publicar fotos suyas en las redes sociales. Aplican esos retoques digitales para parecer más atractivas. Sin embargo, esa tendencia puede influir no solo en su percepción física, sino también intelectual.
Un nuevo estudio “a gran escala” elaborado en España ha detectado que la aplicación de filtros fotográficos entre ellas hace que a los hombres les parezcan menos inteligentes. Por el contrario, los hombres son considerados constantemente más listos que las mujeres, una percepción que se acentúa tras el uso de esos filtros de embellecimiento.
Los investigadores de Ellis Alicante, una fundación que estudia el impacto de tecnologías como la inteligencia artificial, pidieron a 2.748 personas de entre 18 y 88 años —mitad hombres y mitad mujeres— que evaluaran con un “juicio rápido” cientos de imágenes de personas antes y después de ser modificadas mediante esos filtros.
En un 96,1% de los casos describieron los selfies retocados como más atractivos y jóvenes y, en general, consideraron que mostraban a personas más inteligentes y dignas de confianza. No obstante, los hombres eran percibidos como menos felices y sociables que las mujeres tras la aplicación del filtro, especialmente a ojos de las mujeres.
Sesgo de género
Los autores de la investigación denuncian que el prejuicio sexista según el cual las mujeres guapas son estúpidas prevalece por encima del efecto intelectual que pueden aportar los filtros de belleza. “Los resultados relativos a la inteligencia percibida sugieren que existe un sesgo de género más fuerte que el efecto halo de atractivo y subraya actitudes culturales y estereotipos más profundos en torno a los roles y expectativas de género”, explican en una publicación en la prestigiosa revista científica británica Royal Society Open Science.
Existe un sesgo de género más fuerte que el efecto halo de atractivo y subraya actitudes culturales y estereotipos más profundos en torno a los roles y expectativas de género
Los hallazgos añaden “una nueva dimensión a las consecuencias perjudiciales del uso de filtros de belleza” y “suscitan una mayor preocupación por el posible impacto negativo” que estos pueden tener especialmente entre las mujeres jóvenes. “Décadas de investigación en varias disciplinas —incluidas la sociología, la psicología, la economía del comportamiento y las ciencias de la organización— han descubierto que las percepciones del atractivo influyen profundamente en los juicios sociales que hacemos”, apuntan, traduciéndose incluso en mayores oportunidades de encontrar trabajo, obtener ascensos o salarios más altos entre los considerados bellos.
Presión estética y salud mental
Múltiples estudios han demostrado que el uso frecuente de filtros de belleza puede llevar a las usuarias a querer cumplir con cánones de belleza poco realistas, una presión que puede traducirse en ansiedad, depresión, disminución de la autoestima o un aumento de la cirugía plástica para moldear su rostro y su cuerpo al que ven en las pantallas.
Curiosamente, la publicación del estudio de Ellis Alicante coincide con el anuncio, avanzado en España por EL PERIÓDICO, de que TikTok restringirá el acceso a determinados filtros de belleza entre los usuarios menores de 18 años, medida con la que se pretende mitigar el impacto que estos pueden tener en su salud mental.
Los autores de la investigación son Aditya Gulati, Marina Martínez-Garcia, Daniel Fernández, Miguel Angel Lozano, Bruno Lepri y Nuria Oliver, una de las científicas expertas en IA más reputadas del país.
Cortesía de El Periodico
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