“La palabra más bonita del diccionario para mí es ‘arancel’, es mi favorita”, afirma Donald Trump, dejando clara su postura proteccionista. De cara a su nuevo mandato, promete adoptar una posición más firme, respaldada por los nombramientos de Jamieson Greer como representante comercial de Estados Unidos y Howard Lutnick como secretario de Comercio, ambos alineados con su ideología arancelaria.
Las amenazas de nuevos aranceles por parte de Trump se perfilan como un desafío global, particularmente para sus principales socios comerciales. México y Canadá enfrentan un reto significativo con la próxima revisión del T-MEC en 2026, en la cual este tema puede generar tensiones adicionales.
Greer, la pieza clave de Trump
Trump considera a Greer como el actor central de sus políticas comerciales para su regreso a la Casa Blanca en 2025. Durante el primer mandato del republicano, el socio del equipo de Comercio Internacional de King & Spalding, apoyó un papel clave al imponer aranceles a China y otros países, con el objetivo de combatir prácticas comerciales desleales.
También ayudó a reemplazar el TLCAN con el T-MEC, que, según Trump, mejoró significativamente las condiciones para los trabajadores estadounidenses.
Greer trabajó bajo el liderazgo de Bob Lighthizer en la primera administración de Trump, señalado como la mente detrás de la estrategia agresiva de aranceles.
Ahora, el papel de Greer en la Oficina del Representante Comercial, tiene como misión reducir el déficit comercial del país, apoyar a la industria manufacturera, la agricultura y los servicios, y abrir más mercados internacionales para las exportaciones.
El desafío más relevante está en el déficit comercial, el cual mantiene una tendencia creciente. De enero a octubre de este año, Estados Unidos reporta un déficit comercial de 734,884 millones de dólares.
Los países que contribuyen más a este déficit son China, con 245,400 millones de dólares; México, con 141,900 millones, y Vietnam con 102,200 millones.
México es uno de los países que constantemente están bajo el acecho de Trump por este déficit comercial, al cual recientemente ya lo denominó como un subsidio, y el amago de aranceles que pesa sobre el país es de 25%.
“El profundo conocimiento que Jamieson tiene de las cuestiones económicas, industriales y comerciales, especialmente su labor para contrarrestar los esfuerzos de China por socavar la seguridad económica y nacional de Estados Unidos, será crucial en este papel. Estamos seguros de que comprende cómo México, Vietnam y la UE (Union Europea) están explotando la economía abierta de Estados Unidos para su propio beneficio sin comprar a cambio productos fabricados en Estados Unidos”, dice la Coalición para una América Próspera, señala la Coalición para una América Próspera, en uno de los elogios destacados por Greer tras el anuncio de su nombramiento.
Un análisis de Holland & Knight refiere que se espera que Greer continúe con el apoyo de su predecesor, Lighthizer y del presidente electo a los aranceles como herramientas para influir en el comportamiento de los socios comerciales y obtener concesiones en las negociaciones del acuerdo comercial.
Lutnick, la agenda de los aranceles
Howard Lutnick, presidente y director ejecutivo de Cantor Fitzgerald, será el secretario de Comercio de Donald Trump. La tarea encomendada es llevar la agenda de aranceles y comercio, asumiendo además la responsabilidad directa de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos.
“Howard ha establecido un proceso y un sistema altamente sofisticados que nos permitirán construir la mejor administración que Estados Unidos haya visto jamás”, es la valoración Trump de este otro personaje clave para sus políticas comerciales.
El director de una de las mayores casas de Bolsa de Wall Street, deja ver el alto grado de compaginación con las ideas de Trump, comprometiéndose a liberar todo el potencial económico del país.
En el tema de los aranceles, piensa que las medidas de Trump son necesarias para reconstruir las fábricas y la industria estadounidenses. Además, se tendrán ingresos significativos de estos.
“Algunos países optarán por negociar con nosotros y crear relaciones comerciales justas. Construyamos en Estados Unidos, empleemos nuestra fuerza laboral y obtengamos dinero de los aranceles que equilibren nuestro presupuesto. Un beneficio total para nuestro país”, es el plan que ha explicado el empresario desde su nombramiento.
En lo que respecta al T-MEC, Holland & Knight opina que no está claro qué papel desempeñará el Departamento de Comercio en la revisión.
Pero el también conocido como el hombre de la criptomonedas ha mencionado a México en sus declaraciones por el tema automotriz, en el cual el país se destaca por su manufactura y el nivel de exportaciones que hace a Estados Unidos.
“Es absurdo que Irlanda, entre todos los países, tenga un superávit comercial a costa nuestra. Ya no fabricamos nada aquí; hasta los mejores coches estadounidenses se fabrican en México. Cuando acabemos con esta tontería, Estados Unidos volverá a ser un gran país. ¡Se sorprenderán!”, advierte Lutnick.
El empresario que figura como presidente y director ejecutivo de la empresa global de corretaje y tecnología financiera BGC Group, y como presidente de Newmark Group, y considerado uno de los multimillonarios de Estados Unidos, puede que ya en la marcha no sea tan severo, así lo expresa Lori Wallach, directora del programa Rethink Trade del American Economic Liberties Project en una opinión para el medio MSNBC, quien añade que su larga carrera en Wall Street lo hace muy susceptible a la persuasión de cualquier cabildero corporativo.
Aunque Trump ya eligió a estos dos personajes clave, aún falta la aprobación del Senado, pero serán ellos con lo que el equipo del Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tendrán que verse las caras a partir del 20 de enero del próximo año.
Cortesía de Expansión
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