Existe la creencia que las segundas partes nunca superan a la película original. Evidentemente, existen ejemplos que rompen con este estigma, Star Wars: El imperio contraataca o El Padrino II, son el estandarte de ello. Pero que terceras entregas sean buenas y encima superen con creces a sus anteriores cintas, son escazas. Y dentro del género de fantasía ninguna obra ha logrado lo que esta trilogía.
En la pacífica Comarca, un joven hobbit llamado Frodo Bolsón hereda un anillo sin saber que se trata de una poderosa reliquia creada por el temible Sauron. Aunque derrotado hace milenios, el ente ha resurgido y busca recuperar el Anillo Único para dominar la Tierra Media. Guiado por el sabio mago Gandalf, Frodo emprende una peligrosa travesía hacia las oscuras tierras de Mordor.
Su misión: destruir el Anillo en el fuego del Monte del Destino, el lugar donde fue forjado. Pero el tiempo apremia, ya que los ejércitos de Sauron se fortalecen y una batalla final, decisiva para el destino de los pueblos libres, se avecina en el horizonte. Esto es nada más y nada menos que: El Señor de los Anillos.
Basada en la novela homónima de J.R. R. Tolkien, se creyó que esta obra era inadaptable para el cine. Aunque en 1979 se estrenó una versión animada, la complejidad de los libros hicieron que este primer intento quedara inconcluso. Fue para el año 2000 cuando llegó el director neozelandés Peter Jackson para crear una de las mejores trilogías de todos los tiempos.
A lo largo de las tres entregas, se desarrolló la historia de Frodo, así como las complejidades que envuelven a los personajes secundarios. Gran parte del mérito radica en que se respetó la esencia de los libros de Tolkien, mientras cautivaron y entretuvieron a un público masivo. Claro, con dosis de acción, drama, emotividad y batallas épicas.
La hazaña de Jackson fue arriesgada en un principio. Comenzó a rodar las tres cintas al mismo tiempo incluso sin haber estrenado la primera. No obstante, la apuesta resultó todo un éxito: la trilogía logró recaudar cerca de 3 mil millones de dólares en taquilla a nivel mundial, con apenas un presupuesto de 275 millones. A esto se sumaron las ventas de DVD y productos derivados. Sin duda, se consolidó su impacto cultural y comercial.
Por si fuera poco, también vio su triunfo en la crítica. Al día de hoy, cada una de las películas supera el 90% de aprobación en Rotten Tomatoes. Vale la pena recordar que, en total, obtuvo 30 nominaciones a los premios Óscar de los cuales se hizo con 17 de ellos. La tercera parte, El retorno del Rey, consiguió 11 y se estableció como una de las películas con más premios de la Academia en la historia. Comparte lugar con Ben-Hur (1959) y Titanic (1997).
Finalmente, la franquicia se extendió con una nueva trilogía liderada por el propio Jackson titulada El Hobbit, la serie exclusiva de Amazon Prime Video Los Anillos del Poder que sirve como precuela. Además, este año se estrenó la cinta de anime La Guerra de los Rohirrim y en un futuro cercano saldrá a la luz el largometraje La caza de Gollum dirigida por quien le dio vida al personaje, Andy Serkis.
Para disfrutar de esta épica saga, te recordamos que puedes encontrarla a través de Amazon Prime Video y sus versiones extendidas en Max.
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: