Invadir el carril exclusivo del Metrobús en la Ciudad de México es una infracción al reglamento de tránsito. No solo genera retrasos en el transporte público, sino que también afecta la seguridad vial.
Según el reglamento vigente, la multa por esta falta oscila entre 4,149 pesos y 6,224 pesos, según la gravedad. Además, esta infracción puede costar hasta seis puntos en la licencia de conducir o uno en la matrícula vehicular si se detecta mediante sistemas tecnológicos, como cámaras o radares.
La Secretaría de Movilidad (Semovi), en conjunto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), implementaron un sistema integral para identificar a los infractores.
Este sistema utiliza cámaras en los autobuses del Metrobús, radares móviles y arcos de infracción ubicados en puntos estratégicos. La medida busca disuadir a los conductores de utilizar estos carriles de manera indebida, mejorar los tiempos de traslado de los usuarios y prevenir accidentes de tránsito.
El reglamento de tránsito es claro en prohibir cualquier tipo de maniobra en estos carriles, eso incluye ascenso y descenso de pasajeros, estacionarse o realizar reparaciones. Incluso interferir en el flujo al dar vuelta está sancionado.
Estas acciones buscan garantizar que el transporte público fluya de manera eficiente y segura. Respetar estas normas no solo evita una multa costosa, sino que también contribuye a una movilidad más ordenada en la ciudad. Cumplir con el reglamento beneficia a todos los usuarios de la vía. Respetar los carriles exclusivos no solo es una obligación legal, sino también un compromiso con la seguridad y la eficiencia del transporte público.
Cortesía de Xataka
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