Meloni deberá explicar qué negocia con Musk 

Desde Roma

Dos temas estaban preocupando seriamente a los políticos y a los ciudadanos italianos en los últimos días: el posible acuerdo entre Italia y Starlink del multimillonario Elon Musk para contratar una serie de satélites que controlarían la comunicación e Internet en todo el país, y la situación de la periodista italiana Cecilia Sala, quien finalmente fue liberada por Irán y llegó a Italia este miércoles. 

La primera ministra italiana Giorgia Meloni deberá afrontar en los próximos días un debate en el Parlamento sobre las negociaciones con Starlink, que no será nada fácil dado que el dueño de esta empresa es el próximo asesor del presidente Donald Trump que lo ha nombrado parte de su equipo.

Nacido en Sudáfrica pero también ciudadano estadounidense, Elon Musk estará a cargo del Departamento de la Eficiencia Gubernamental de Trump. No obstante esto, sus empresas no se detienen y en Italia las negociaciones por un acuerdo con Starlink continúan, aunque el gobierno de Meloni negó esta semana en un comunicado oficial que se hubiera firmado ya algún contrato.

La pregunta que se hacen muchos es si las relaciones cada vez más estrechas entre el gobierno de la ultraderechista Meloni y los futuros dirigentes conservadores de Estados Unidos podrían poner en peligro el rol de Italia en la Unión Europea y/o favorecer una suerte de penetración clandestina de Estados Unidos en Europa.

Siempre hubo buena sintonía entre la primera ministra Meloni y Musk, que se han encontrado en varias oportunidades, entre ellas en 2023 en Roma y en setiembre de 2024 en Nueva York, cuando ella recibió un premio de manos de Musk, el “Global Citizen Award 2024″ del Atlantic Council, una conocida asociación de expertos en asuntos internacionales.

Las relaciones de Musk con la extrema derecha europea, que está avanzando en varios países, se hace cada vez más intensa. No se trata sólo de Meloni sino también de partidos como Vox en España, Marine Le Pen en Francia y Alternativa para Alemania (AFD) de Alemania.

El posible acuerdo con Starlink

Starlink es una empresa que produce satélites y pertenece a Musk, como también la red social X (que antes era Twitter), la fábrica de automóviles Tesla y la empresa Space Exploration Technologies Corp. conocida como Space X.

Se habla de que el acuerdo con Starlink sería por valor de 1.500 millones de euros y garantizaría las comunicaciones y conexión con Internet a través de los satélites, en cualquier lugar de Italia, hasta en los puntos más aislados, pero también en caso de desastres naturales como terremotos, o de ataques militares.

Datos confidenciales

La pregunta más difícil sobre este tema – y por eso los partidos de centroizquierda han pedido a Meloni que vaya a dar explicaciones al Parlamento- es la seguridad porque a través de esos satélites podrían pasar también informaciones secretas o delicadas que podrían poner en peligro la seguridad nacional. Starlink ofrece su conexión a los gobiernos, a empresas y a los ciudadanos por lo cual a través de los satélites se podría ofrecer también un panorama completo de la situación política, económica y social del país, un dato nada desdeñable para los políticos nacionales y de otros países. Y quien tuviera el acceso a todos esos datos, podría más fácilmente controlar una región, un país o varios países al mismo tiempo.

El problema además es que la administración de los satélites la hace Starlink, es decir, una empresa privada que podría suspender el servicio en cualquier momento, según su propia opinión, como al parecer ya lo ha hecho alguna vez.

La otra alternativa es el proyecto llamado Iris 2, una red de 290 satélites proyectada por la Unión Europea para garantizar su propia autonomía y seguridad a los gobiernos y a las empresas. Se dijo en un principio que Iris2 se podría inaugurar en 2025 pero ahora se habla del 2030/31, mientras Starlink ofrecería sus servicios en tres meses.

Starlink tiene unos 50.000 clientes en Italia donde está presente desde 2021. La conexión de Starlink con Italia comenzó en realidad durante el gobierno del economista Mario Draghi, que fue primer ministro por poco más de un año entre 2021 y 2022. El contacto con Starlink surgió, según la prensa italiana, a causa de unas discrepancias con el gobierno francés en cuanto a los roles que cada país debía tener en el proyecto Iris2.

Pero la responsabilidad sobre qué sugerir como más conveniente, estará en manos ahora de la Agencia Espacial Italiana que hará un análisis y estipulará una lista de los posibles candidatos que podrían garantizar el sistema satelital para Italia. Otro candidato, aparte de Musk, es Jeff Bezos, fundador de la empresa multinacional Amazon, que también se ocupa de satélites y otros temas espaciales con su empresa Blue Origin.

Liberan a la periodista

La periodista Cecilia Sala había viajado a Irán con una visa como periodista concedida oficialmente, y fue arrestada en Teherán el 19 de diciembre “por haber violado las leyes ” locales, según el gobierno de ese país. Sala fue trasladada a la cárcel de Evin donde el régimen iraní detiene a los disidentes políticos y críticos.

Pero según otras interpretaciones, fue arrestada para poder pedir a Italia la liberación de un ingeniero iraní, detenido en territorio italiano por pedido de Estados Unidos, a cambio de la liberación de la periodista. Su liberación fue efecto de la mediación que emprendió Italia guiada por el canciller Antonio Tajani de Forza Italia y por Meloni que hasta viajó a Mar-a-Lago, residencia de Trump en Florida, para hablar del caso.

La periodista, de 29 años, había viajado a Irán como lo ha hecho a otros países complicados como Afganistán o Siria, para hacer una serie de investigaciones y entrevistas que publicaría en su podcast “Stories”, que pertenece al grupo Chora Media. 

En los primeros días pudo hablar con sus padres y les contó que dormía en el suelo, sin cama ni colchón, solo con una manta para cubrirse del frío extremo que allí hacía. Algunos días después, según relató la agencia italiana Ansa, recibió la visita de la embajadora italiana en Irán, Paola Amadei, que le prometió el envió de bienes de primera necesidad. Amadei fue recibida después en el Ministerio del Exterior de Teherán, mientras el embajador iraní ante Italia fue convocado por el canciller Tajani.

Desde el principio del arresto algunos medios italianos relacionaron la detención de Sala y la del ingeniero iraní Mohammad Abedini Majafabadi, que fue arrestado el 16 de diciembre en el aeropuerto Malpensa de Milán y enviado a la cárcel de Opera bajo régimen de extrema seguridad, por pedido de Estados Unidos que lo acusa de haber pasado a Teherán partes técnicas para poder armar los drones iraníes que causaron la muerte de tres militares estadounidense en Jordania hace un año. Tanto la portavoz del gobierno de Irán como el del ministerio del Exterior, negaron que hubiera una relación entre ambos arrestos.

Aplausos en el Parlamento y decenas de mensajes de felicitaciones al gobierno por la liberación de la periodista inundaron los portales Internet, las redes sociales, las agencias de prensa, incluso mensajes de los partidos opositores al gobierno como el Partido Democrático (PD), Italia Viva de Matteo Renzi, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S). Los mensajes agradecen el accionar del gobierno y dan la bienvenida a la periodista.

“Yo me fiaba de la fuerza de mi hija, es una chica que tiene agallas, que no tiene miedo. Pero claro, una cosa es ser detenida en Francia o en Reino Unido, otra muy diferente es en Irán. Espero que se dé cuenta de las cosas que el gobierno y la inteligencia han hecho por ella”, declaró a Ansa, Renato Sala, el padre de Cecilia, que por otra parte conoce a Tajani desde hace muchos años porque eran vecinos de casa. “Cuando la ministra Meloni me llamó para comunicarme esta mañana que mi hija había sido liberada, fue la llamada más bella de toda mi vida”, comentó Elisabetta Vernoni, madre de Cecilia.

Sala llegó a Roma en la tarde de este miércoles en un avión de la presidencia del consejo de ministros de Italia. En el aeropuerto romano de Ciampino fue recibida por Tajani y Meloni. “Has sido muy fuerte”, le dijo Meloni a saludarla. También estaba presente el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri del PD. Pero los periodistas (excepto el compañero de Cecilia al que ella abrazó con gran pasión al bajar del avión) no fueron aceptados para presenciar este encuentro, posiblemente por razones de seguridad, pero también para dejarla tranquila, al menos por hoy, ya que deberá responder a los interrogatorios de todos los servicios que intervinieron para lograr su libertad. Las primera frase de Cecilia Sala al bajar del avión fue “He vuelto para continuar con mi trabajo”. Es decir, hechos como el de Irán no la detienen.

Cortesía de Página 12



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