La liberación, la nueva serie de Alejandra Márquez Abella que explora el feminismo y el patriarcado

“Nuestro tiempo ha llegado, bienvenidas a la liberación”. Con esta frase poderosa arranca La liberación, la nueva serie dirigida y coescrita por Alejandra Márquez Abella, directora de El norte sobre el vacío, ganadora del Ariel de Oro a Mejor Película en 2023.

La producción aborda los ecos del movimiento #MeToo y la construcción del patriarcado, así como la lucha de las mujeres para romper con siglos de opresión. En Chilango platicamos con la directora Alejandra Márquez Abella, quien nos dijo que este proyecto surge desde lo personal:

“La liberación es el proyecto más cercano a mi alma. Me hace sentir vulnerable porque habla de mis propias heridas como mujer en una sociedad que no nos ha permitido vivir con libertad. Es, en esencia, una invitación a ser valientes”​.

¿De qué trata La liberación?

La trama sigue a Sara (Ilse Salas), su hermana gemela Carmen, Natalia (Cassandra Ciangherotti) y Sol (Johanna Murillo). Unidas inicialmente para encubrir una denuncia de acoso sexual contra un renombrado director de cine, terminan viajando hacia una aldea medieval simbólica, donde enfrentan sus propias heridas patriarcales. Este lugar, que mezcla elementos medievales y contemporáneos, se convierte en una metáfora del sistema opresivo que las ha condicionado.

Según Márquez, “el patriarcado que conocemos se estableció en la Edad Media. Esta aldea representa un espacio mental que refleja cómo esas estructuras siguen presentes en nuestras decisiones, cómo cargamos con las voces del pasado que nos limitan”​. Inspirada en el libro Calibán y la bruja de Silvia Federici, la directora buscó construir un mundo psicológico que desafía lo lineal y lo literal.

Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Johanna Murillo en La liberación 

Las actrices principales, además de ser productoras ejecutivas, participaron activamente en la creación de sus personajes. “Fue un proceso profundamente enriquecedor. Las conversaciones con Ilse, Johanna y Cassandra sobre sus vivencias y cómo el feminismo ha impactado nuestras vidas moldearon mucho de lo que vemos en pantalla”​, destacó Márquez.

Ilse Salas, quien interpreta a Sara y Carmen, habló en entrevista sobre la profundidad emocional de encarnar a dos personajes opuestos. “Carmen es cínica, soberbia y tiende a sabotearse a sí misma, mientras que Sara es más superficial y representa aquello que Carmen desprecia. Fue liberador encontrarme en ambas. La competencia entre estas dos hermanas es un reflejo de cómo el sistema nos enseña a competir en lugar de apoyarnos. El aprendizaje de valorar el éxito de la otra y construir juntas es un mensaje poderoso”, reconoció.

Para Johanna Murillo, quien da vida a una asistente de producción atrapada en las dinámicas de poder, la experiencia también fue reveladora. “Mi personaje busca constantemente la aprobación masculina como parte de su identidad. Creo que es algo con lo que muchas personas pueden identificarse o reconocer en alguien cercano. Es una representación de esas dinámicas que aún existen en nuestra sociedad”, advirtió.

Cassandra Ciangherotti, quien interpreta a Natalia, una actriz obsesionada con su imagen pública y en número de followers en sus redes sociales, señaló sobre su personaje: “Parte de un lugar muy superficial, pero al enfrentarse a la aldea y a sus propias contradicciones, comienza a entender su herida patriarcal. Me ayudó a descubrir mucho de mí misma y a aceptar mis propias contradicciones”​.

Humor negro como resistencia en La liberación 

Aunque la serie aborda temas densos, como el abuso de poder y las heridas generacionales, Márquez decidió integrar humor negro y fantasía en la narrativa.

“El humor es una forma brutal de resistencia. Estoy cansada de las representaciones de mujeres como víctimas perpetuas. Quería mostrar nuestra fortaleza y humanidad sin caer en extremos de glorificación o solemnidad”​.

Para las actrices, este enfoque fue clave. “El humor nos permitió conectar con nuestras fallas y contradicciones. No tenemos que ser mujeres perfectas, y eso es liberador”​, expresó Murillo, mientras que Salas destacó cómo reírse de sus heridas y contradicciones las ayudó a humanizarse y acercarse más al público.

Las brujas: guía y símbolo de resistencia en La liberación 

Uno de los elementos más potentes de La liberación es la presencia de las “brujas”, interpretadas por Ofelia Medina y Dolores Heredia. Estas figuras en la aldea medieval son guías para las protagonistas, ayudándolas a confrontar sus miedos más profundos.

“La bruja es una metáfora de lo que significa ser auténtica en un sistema que busca moldearnos. Son mujeres que se apartan de la norma para encontrar su poder y eso siempre ha sido castigado. En la serie, lrepresentan nuestra conexión con lo que somos y lo que podemos ser”, explicó la directora.

La serie La liberación, ¿también es para hombres? 

Aunque la serie está profundamente enraizada en una narrativa femenina, también invita a los hombres a reflexionar. “No me interesa complacer a los hombres, pero sería interesante que se permitieran sentir incomodidad. Si logran ponerse en nuestros zapatos, podrán reflexionar sobre sus propias heridas y su lugar en este sistema”​, afirmó Márquez.

Ilse Salas destacó que un capítulo de la serie está dedicado exclusivamente a ellos. “Fue escrito, dirigido y actuado por hombres. Es un recordatorio de que ellos también tienen un papel en esta conversación y que el patriarcado también los lastima”​.

Diego Boneta y su personaje enigmático

Un giro inesperado en La liberación es el papel de Diego Boneta como un “Jesús sexy”. Aunque los detalles sobre su personaje se mantienen en secreto, Márquez asegura que sorprenderá al público. “Es algo completamente opuesto a lo que hemos visto de él. Generará mucha conversación”​, nos adelantó.

Para Alejandra Márquez, esta serie es un acto de valentía colectiva. “Espero que inspire conversaciones y que las mujeres encuentren su propia liberación al verla. Este proyecto no busca dar respuestas, sino hacer preguntas y abrir espacios para cuestionarnos”​.

“Espero que abra puertas para más narrativas femeninas en plataformas. Es un gran avance que las mujeres podamos contar historias desde nuestra perspectiva”, subrayó Cassandra.

La liberación es una experiencia visual que estoy segura nunca has visto, pero más allá de eso, resulta una invitación a enfrentar nuestras propias heridas patriarcales. ¿Estás lista para este viaje transformador? La serie llega a Prime Video el 17 de enero.

Cortesía de Chilango