Alerta de Copernicus: 2024 supera los 1,6 °C sobre el nivel preindustrial y se convierte en el año más cálido jamás registrado

2024 será recordado como un año crucial en la historia del planeta, no solo por ser el más cálido jamás registrado, sino también por ser el primero en superar el umbral de los 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales. Este fenómeno, anunciado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), marca un antes y un después en cómo percibimos y enfrentamos los desafíos climáticos globales.

Pero más allá de las cifras, 2024 dejó huellas palpables en todos los rincones del mundo. Desde los campos resecos de México hasta las olas de calor sin precedentes en Europa, este año demostró que el clima extremo ya no es una excepción, sino una constante que redefine paisajes, sociedades y economías.

Un planeta en cifras: el calor sin precedentes de 2024

La temperatura media global alcanzó 15,10 °C, superando en 0,12 °C el récord de 2023. Aunque puede parecer un cambio mínimo, la realidad es que esta cifra representa un salto alarmante en la tendencia de calentamiento global. En términos históricos, la temperatura de 2024 fue 1,60 °C superior a la del periodo preindustrial, consolidando una década (2015-2024) que ya es reconocida como la más cálida desde que existen registros.

En Europa, el impacto fue aún más notable. Con una temperatura media de 10,69 °C, el continente vivió su año más cálido, rompiendo el récord establecido en 2020. Las olas de calor no solo azotaron ciudades, sino que también afectaron profundamente a la agricultura, los ecosistemas y la vida cotidiana.

Principales datos estadísticos de temperatura para 2024. Las cifras globales, de Europa y del Ártico corresponden a las temperaturas del aire en la superficie, mientras que las relacionadas con los océanos extrapolares se refieren a las temperaturas de la superficie marina
Principales datos estadísticos de temperatura para 2024. Las cifras globales, de Europa y del Ártico corresponden a las temperaturas del aire en la superficie, mientras que las relacionadas con los océanos extrapolares se refieren a las temperaturas de la superficie marina. Fuente: ERA5. Credit: C3S / ECMWF

El mar, el termómetro de un planeta en cambio

Los océanos, que absorben gran parte del calor generado por las emisiones de gases de efecto invernadero, también marcaron un hito en 2024. La temperatura superficial media extrapolar del mar alcanzó 20,87 °C, superando en 0,51 °C la media de 1991-2020. Este aumento no es solo un número, sino un reflejo de ecosistemas marinos en transformación, desde la muerte masiva de corales hasta cambios en los patrones migratorios de peces.

Además, la extensión del hielo marino volvió a alcanzar valores mínimos históricos —o casi históricos— durante gran parte de 2024, un recordatorio visual y devastador del impacto del calentamiento global.

El papel de los gases de efecto invernadero y el vapor de agua

Detrás de estos fenómenos extremos están los gases de efecto invernadero, que alcanzaron niveles récord en 2024. Las concentraciones de dióxido de carbono llegaron a 422 ppm, mientras que las de metano alcanzaron 1897 ppb, ambos máximos históricos. Estas cifras, aunque abstractas, se traducen en un mayor calentamiento y un ciclo climático intensificado que alimenta eventos extremos como lluvias torrenciales y olas de calor.

El vapor de agua, un elemento clave en la atmósfera, también jugó un papel destacado. En 2024, los niveles de vapor de agua fueron los más altos jamás registrados, aumentando en un 5 % respecto a la media de 1991-2020. Este incremento no solo intensifica las lluvias, sino que también amplifica el efecto invernadero, cerrando un círculo que agrava aún más el calentamiento global.

Incremento de la temperatura media global del aire (en °C) en comparación con el promedio del periodo de referencia preindustrial (1850-1900), representado como una serie temporal mensual desde enero de 1940 hasta diciembre de 2024 para cada año
Incremento de la temperatura media global del aire (en °C) en comparación con el promedio del periodo de referencia preindustrial (1850-1900), representado como una serie temporal mensual desde enero de 1940 hasta diciembre de 2024 para cada año. Fuente: C3S / ECMWF

Impactos humanos: un desafío global

El aumento de las temperaturas no solo es un dato técnico; es un fenómeno que redefine vidas. En 2024, las olas de calor en el hemisferio norte se volvieron más frecuentes y prolongadas, con regiones que experimentaron niveles récord de estrés térmico. En Los Ángeles, los incendios forestales obligaron a evacuar a 180,000 personas, mientras que en Sudamérica y África las sequías y las inundaciones desplazaron a millones.

Pero los desafíos no se limitan a la emergencia inmediata. Los efectos económicos de los desastres climáticos en 2024 alcanzaron cifras récord, con pérdidas aseguradas que superaron los 140 mil millones de dólares. Esta carga financiera, combinada con los costos humanos y sociales, subraya la urgencia de adaptarse a un mundo más cálido.

Concentraciones promedio mensuales de CO₂ (izquierda) y CH₄ (derecha) en la columna atmosférica global, obtenidas a partir de datos satelitales entre 2003 y 2024 (línea discontinua) y promedios anuales de 12 meses (línea continua)
Concentraciones promedio mensuales de CO₂ (izquierda) y CH₄ (derecha) en la columna atmosférica global, obtenidas a partir de datos satelitales entre 2003 y 2024 (línea discontinua) y promedios anuales de 12 meses (línea continua). Fuente: C3S / CAMS / ECMWF / University of Bremen / SRON

Un futuro en nuestras manos

Si bien las cifras de 2024 son alarmantes, también ofrecen una oportunidad única para actuar. La ciencia, como la proporcionada por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, nos da las herramientas necesarias para entender y responder a los cambios climáticos. Desde alertas tempranas hasta estrategias de adaptación, las soluciones están al alcance, pero requieren un compromiso global.

El año 2024 no solo será recordado por sus récords de calor, sino también como un llamado de atención para reimaginar nuestra relación con el planeta. Las decisiones que tomemos ahora determinarán si los años venideros se definirán por nuevas marcas de calor o por la capacidad humana de cambiar el rumbo de la historia.

Referencias:

Cortesía de Muy Interesante



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