“Estaba temblando cuando lo desenterré”: arqueólogos descubren en Inglaterra un sorprendente tesoro de 321 monedas de plata del siglo XI

En un hallazgo que nos transporta directamente a la Inglaterra del siglo XI, arqueólogos del equipo de Oxford Cotswold Archaeology (OCA) han desenterrado un espectacular tesoro compuesto por 321 monedas de plata en impecable estado de conservación. El descubrimiento, realizado durante las excavaciones previas a la construcción de la central nuclear Sizewell C en la costa de Suffolk, ofrece una ventana fascinante a un período de intensa agitación política y social en la historia inglesa.

Las monedas, cuidadosamente envueltas en un paquete de tela y plomo para protegerlas de los elementos, permanecieron ocultas bajo tierra durante casi un milenio. Este “tesoro cápsula del tiempo”, como ha sido apodado por los expertos, arroja luz sobre las incertidumbres que marcaron los primeros años del reinado de Eduardo el Confesor, el último monarca anglosajón de Inglaterra antes de la conquista normanda.

Monedas que cuentan una historia de incertidumbre

Las monedas datan de entre 1036 y 1044, un periodo en el que Inglaterra vivía bajo una constante inestabilidad política. Durante estos años, el trono cambió de manos entre los reyes Harold I, Harthacnut y Eduardo el Confesor, cada uno representando facciones diferentes en un país marcado por la lucha entre la herencia danesa y la restauración anglosajona. Este contexto histórico sitúa al hallazgo como testigo directo de las tensiones derivadas de los cambios de régimen.

Un conjunto de monedas de plata del siglo XI ha sido desenterrado en el lugar donde se construye Sizewell C
Un conjunto de monedas de plata del siglo XI ha sido desenterrado en el lugar donde se construye Sizewell C. Foto: Oxford Cotswold Archaeology

El hallazgo no solo destaca por la cantidad de monedas, sino también por su extraordinaria diversidad. Aunque muchas fueron acuñadas en Londres, otras provinieron de cecas más pequeñas, como Langport y Axbridge, en el suroeste de Inglaterra. Estas últimas, al ser menos comunes, aportan un valor añadido al tesoro, convirtiéndolo en un conjunto único para el estudio de la numismática medieval.

Los expertos creen que las monedas pertenecieron a una persona de estatus medio, probablemente un terrateniente local que decidió esconder su riqueza para protegerla. En el siglo XI, este conjunto de monedas habría equivalido al valor de una pequeña manada de vacas, lo que lo convierte en una suma considerable para la época. Este tipo de acciones eran comunes en momentos de incertidumbre, cuando los cambios políticos solían ir acompañados de confiscaciones de bienes y exilios forzados.

El enigma del “pasty de plomo”

Uno de los aspectos más intrigantes del hallazgo es el método utilizado para ocultar las monedas. En lugar de emplear una vasija, como era habitual, el propietario optó por envolverlas en tela y plomo, creando un paquete compacto que los arqueólogos han bautizado cariñosamente como “pasty”, debido a su parecido con el famoso pastel de Cornualles. Esta elección, aunque inusual, no era desconocida en la época, ya que el plomo ofrecía una protección robusta contra la humedad y otros agentes externos.

Sin embargo, la decisión de usar este método plantea preguntas interesantes. ¿Fue una solución improvisada ante la falta de un recipiente adecuado? ¿O quizá se buscaba hacer menos evidente el contenido valioso del paquete? Sea cual sea la respuesta, la cuidadosa preparación del tesoro sugiere que su propietario tenía la intención de recuperarlo, aunque nunca llegó a hacerlo.

La historia de por qué estas monedas permanecieron bajo tierra durante tanto tiempo sigue siendo un misterio. Tal vez el dueño falleció antes de poder desenterrarlas o, en un giro trágico, fue exiliado o se vio impedido de regresar al lugar donde había enterrado su tesoro.

Un conservador abre cuidadosamente la lámina de plomo que protegía el tesoro de monedas
Un conservador abre cuidadosamente la lámina de plomo que protegía el tesoro de monedas. Foto: Oxford Cotswold Archaeology

Un hallazgo que reescribe la historia local

Este descubrimiento se suma a un pequeño pero creciente grupo de tesoros similares encontrados en Inglaterra, que refuerzan la idea de que los primeros años del reinado de Eduardo el Confesor estuvieron marcados por un clima de incertidumbre y desconfianza. Estos hallazgos ofrecen valiosas pistas sobre cómo los habitantes de la época lidiaron con los riesgos y desafíos de los cambios políticos.

Además, el tesoro de Sizewell C se destaca por su excelente conservación. Muchas monedas antiguas llegan a los arqueólogos en un estado deteriorado debido a actividades agrícolas o al uso de detectores de metales que dañan el contexto original. En este caso, la preservación del paquete en su forma original ha permitido a los expertos analizar detalles únicos, como el método de almacenamiento y las particularidades de las monedas.

El lugar del hallazgo, la costa de Suffolk, ha resultado ser una mina de oro (o en este caso, de plata) para los arqueólogos. Además de este tesoro, las excavaciones en Sizewell C han sacado a la luz artefactos de otras épocas, incluido material de la Segunda Guerra Mundial. Estos descubrimientos subrayan la rica historia de esta región y destacan la importancia de realizar estudios arqueológicos antes de grandes proyectos de infraestructura.

¿Por qué ocultar la riqueza?

Los cambios de régimen en la Inglaterra del siglo XI eran a menudo tiempos peligrosos, especialmente para aquellos que tenían vínculos con las administraciones anteriores. La restauración del linaje anglosajón con la coronación de Eduardo el Confesor significó el final del dominio danés iniciado por el rey Canuto y sus herederos. Este cambio no fue recibido con tranquilidad por todos, ya que con frecuencia implicaba represalias contra los aliados de la dinastía saliente.

La decisión de esconder un “fondo de emergencia” era, en muchos casos, una estrategia de supervivencia. Las monedas enterradas en Sizewell C podrían haber sido una forma de salvaguardar la riqueza en caso de exilio o confiscación. Pero la incertidumbre y el caos de la época también implicaban que muchas de estas riquezas ocultas nunca fueran recuperadas, permaneciendo como cápsulas del tiempo hasta su redescubrimiento siglos después.

Según los arqueólogos, las monedas fueron acuñadas en diferentes lugares
Según los arqueólogos, las monedas fueron acuñadas en diferentes lugares. Foto: Oxford Cotswold Archaeology

Una lección para el presente

El hallazgo del tesoro en Sizewell C no solo es una joya para los historiadores, sino que también plantea reflexiones sobre cómo los momentos de incertidumbre moldean las decisiones humanas. Si bien los desafíos de la Inglaterra medieval son muy diferentes a los actuales, la necesidad de proteger lo valioso en tiempos de crisis es un tema universal que resuena a lo largo de la historia.

La central nuclear de Sizewell C, una promesa de energía limpia para millones de hogares, ahora está ligada a un pasado que nos recuerda las complejidades de una era lejana. Este hallazgo arqueológico no solo reescribe la historia de Suffolk, sino que también subraya la importancia de proteger y estudiar nuestro patrimonio antes de dar paso al futuro.

Referencias:

Cortesía de Muy Interesante



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