Microsoft pudo desaparecer Xbox en 2021, pero decidieron comprar estudios grandes para fortalecer Game Pass, según reporte

Xbox se ha consolidado como una de las marcas más importantes en la industria de los videojuegos. A pesar de ser la última en entrar al mercado, compitiendo contra consolas con varias generaciones de ventaja, Microsoft logró hacerse un hueco y hoy es reconocida por su ecosistema y títulos exclusivos. Sin embargo, pocos saben que Xbox estuvo al borde de la desaparición. De hecho, el propio CEO de la creadora de Windows estuvo a punto de cerrar la división, pero la adquisición de Bethesda y Activision “salvó” a Xbox de este destino.

Según un informe de The Information, retomado por TheGamePost, el propio Satya Nadella expresó a varios empleados de Microsoft la necesidad urgente de revitalizar la marca Xbox. Nadella afirmó que, sin “un impulso significativo“, la división de videojuegos podría enfrentar el cierre. Las adquisiciones de Bethesda y Activision resultaron ser ese impulso necesario, aumentando las ventas de consolas, suscripciones de Xbox Game Pass y fortaleciendo el catálogo de juegos de la compañía.

“En 2021, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, se enfrentó a una elección relacionada con el negocio de Xbox y los juegos en la nube de la compañía”.

“La compañía podría adquirir importantes estudios de juegos para impulsar más suscripciones a su naciente servicio de suscripción Game Pass. O podría cerrar su negocio de juegos por completo”.

“Nadella tomó el primer camino, adquiriendo el creador de Elder Scrolls, Bethesda Studios, por 7 mil millones de dólares en 2021, y el creador de Call of Duty, Activision Blizzard, por 75,4 mil millones de dólares en el otoño de 2023”.

Es importante recordar que Xbox One tuvo un lanzamiento desafortunado. Aunque Xbox Game Pass ayudó a recuperar parte de la base de usuarios, y posteriormente lanzaron su siguiente generación, es decir, la Xbox Series X|S, esta en sus inicios no alcanzaron las expectativas esperadas, y los objetivos de suscripción de Game Pass tampoco se cumplieron en el plazo previsto. Las adquisiciones de Bethesda y Activision fueron cruciales para cambiar esta situación, proporcionando a Xbox un catálogo de juegos más sólido y atrayendo a nuevos usuarios.

La primera adquisición tuvo lugar en 2021, un año después del lanzamiento de Xbox Series X|S, cuando Microsoft compró ZeniMax Media, matriz de Bethesda, por 7.500 millones de dólares. Posteriormente, en 2023, se llevó a cabo la compra aún mayor de Activision Blizzard King, convirtiéndose en una de las transacciones más grandes en la historia de la industria del videojuego. Esta enfrentó múltiples obstáculos legales por parte de la FTC, lo que prolongó el proceso durante varios meses.

La llegada de títulos de Bethesda y Activision a Xbox Game Pass despertó un gran interés entre los jugadores, especialmente por franquicias como Doom, Diablo IV, Starfield y Call of Duty. Esta incorporación ha hecho de Game Pass una opción más atractiva para los gamers, quienes ahora pueden acceder a una amplia variedad de juegos sin necesidad de comprarlos por separado.

Cabe mencionar que, si bien Xbox Game Pass es una plataforma que vas en constante evolución, el objetivo de esta es alcanzar más de 100 millones de suscriptores para 2030, algo que si bien suena una cifra abundante, es uno de los principales logros que Microsoft quiere obtener respecto a la marca Xbox. 

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Aunque Microsoft ha invertido considerablemente en fortalecer la marca Xbox, además de implementar una estrategia que ha generado cierta controversia como la de lanzar títulos exclusivos en consolas de la competencia, esto ha generado ciertos rumores los cuales sugieren que franquicias emblemáticas como Halo, Gears of War y Forza podrían ser las próximas en cruzar plataformas.

Cortesía de Xataka



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