En años recientes hemos sido testigos de la aparición de muchos megaproyectos en el mundo. Mientras Emiratos Árabes Unidos tiene el imponente Burj Khalifa y construye la torre de reloj más alta del mundo, Arabia Saudita cuenta con proyectos titánicos como The Line o el imponente aeropuerto Rey Salman, con seis pistas de aterrizaje. Sin mencionar a Mukaab, una enorme ciudad cúbica de 960,000 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, ninguno de estos países es rival para China, el líder indiscutible de las megaconstrucciones. El país tiene en su catálogo una pista de esquí cubierta con un área de 80,000 metros cuadrados o el megapuente de Shenzhen-Zhongsham, entre otros. A pesar de ello hay algo que no tiene: un enorme rascacielos; aunque hubo un tiempo en el que estuvo a punto de tenerlo: una imponente obra llamada Goldin Finance 117.
Un rascacielos incompleto en China
También conocido como China 117 Tower, este edificio ubicado a las afueras de Tianjin tiene una altura de 597 metros. El rascacielos sería el corazón de un lujoso proyecto inmobiliario llamado Goldin Metropolitan Scheme, el cual estaba destinado a negocios, comercios y como punto de encuentro para millonarios.
La construcción comenzó en 2009 y el propósito era que entrara en servicio para 2017. Por desgracia, en 2010 llegó la recesión en el sector inmobiliario chino y el proyecto entró en pausa. Unos meses más tarde se reanudaron las operaciones, ahora con vistas a inaugurar el edificio en 2019.
En 2015, con 115 pisos y la mitad de la estructura completados, la construcción del Goldin Finance 117 volvió a paralizarse. Dos años más tardes se retomaron las obras, con la intención de terminar la estructura superior de la plataforma de observación. Sin embargo, no llegaron muy lejos cuando, en 2019, la construcción se detuvo de nuevo, y esta vez ya no se reanudó.
El edificio abandonado más alto del mundo
Pese a que el Golding Financial 117 tiene cubiertos 3/4 de su fachada, sigue siendo un rascacielos en construcción, algo que demuestan las dos enormes grúas que lo coronan. Pero ¿por qué ninguna empresa busca reanudar las obras? Uno de los motivos es que, al no tratarse de un proyecto chino ni contar con la protección del gobierno de Xi Jinping, resultó muy caro, y por lo tanto, no era rentable.
De haberse concluido su construcción, el Goldin Financial 117 habría tenido 128 pisos y roto varios récords de altura en su momento, pero ahora solo es el rascacielos abandonado más alto del mundo. Dentro de China, sin embargo, el rascacielos se encuentra entre los edificios más altos, ya que hace un tiempo el gobierno prohibió las estructuras que midan más de 500 metros.
Esta prohibición pudo haber sido el resultado del desastre el China 117 Tower, pero también un intento por recuperar la identidad del país. De acuerdo con esta norma, las torres de 250 metros o más serán limitadas, y las estructuras de 100 metros deberán cumplir estrictas medidas de seguridad en caso de desastres como incendios.
Cortesía de Xataka
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