¿Qué grado de autonomía y poder tenían las mujeres de la antigüedad? Un nuevo estudio liderado por Lara M. Cassidy, del Trinity College de Dublín, arroja luz sobre las dinámicas sociales que operaban en las sociedades del Hierro de las islas británicas. Esta investigación puntera ha logrado demostrar la importancia social y el alto estatus del que gozaron las mujeres en la sociedad tribal británica de los durotriges.
Datos históricos limitados
Mujeres fuertes en las fuentes clásicas romanas
Las sociedades de la Edad del Hierro en Gran Bretaña han sido objeto de debate histórico durante mucho tiempo. Aunque los registros históricos romanos, como los de César y Tácito, han contribuido a acercarnos a estas poblaciones, también han promovido una visión sesgada.
Estas fuentes destacan, por ejemplo, la prominencia de mujeres líderes como Boudica y Cartimandua, quienes desafiaron la autoridad romana y ocuparon posiciones de poder político y militar. Sin embargo, las descripciones que proporcionan los textos clásicos tienden a presentar una visión limitada, cuando no deformada, de los pueblos a los que se enfrentaron.
La arqueología funeraria
Desde el punto de vista arqueológico, las evidencias las poblaciones británicas de la Edad del Hierro es desigual. Algunos cementerios, como lo pertenecientes a la tribu de los durotriges en el sur de Inglaterra, han proporcionado enterramientos organizados que permiten estudiar tanto la cultura material como los patrones de parentesco.
En otras áreas, sin embargo, los restos humanos son escasos debido a prácticas funerarios como la cremación o la deposición en humedales, que aceleran el deterioro de los materiales orgánicos. Además, la falta de datos genéticos y la ausencia de documentos escritos directos de las propias comunidades británicas dificulta la interpretación de estos contextos.
Un antes y un después en la Edad del Hierro británica
Las teorías previas
Antes del estudio propuesto por Lara M. Cassidy y su equipo, las teorías predominantes sobre la organización social en la Edad del Hierro británica se inclinaban hacia sistemas de residencia y parentesco patrilineales. Esta reconstrucción se basaba en patrones observados en otras culturas europeas de del Hierro, así como en la prevalencia de prácticas patrilocales en períodos anteriores, como la Edad de Bronce. La posibilidad de que el matrilinaje fuera común en las sociedades del Hierro británicas no había sido explorada de manera sistemática.
Diferencias entre sistemas matrilineales y sistemas patrilineales
Los sistemas matrilineales, donde la descendencia y la herencia se trazan a través de la línea materna, son relativamente raros en la actualidad. Por el contrario, los sistemas patrilineales dominan en la mayoría de las culturas documentadas.
El matrilinaje puede estar presente en aquellas sociedades agrícolas en las que las mujeres tienen un papel central en la producción de alimentos. Algunos estudios antropológicos sugieren que esta organización pudo surgir en contextos de migración o guerra, donde la estabilidad proporcionada por el linaje materno resultaba crucial. En contraste, el patrilinaje tiende a prevalecer en sociedades donde los hombres controlan los recursos y las alianzas se establecen a través de los linajes masculinos.
Desde una perspectiva histórica, los cambios entre sistemas matrilineales y patrilineales pueden reflejar adaptaciones a condiciones sociales y ecológicas cambiantes. En contextos de conflicto prolongado, por ejemplo, el matrilinaje puede proporcionar ventajas al permitir a las mujeres mantener la cohesión social mientras los hombres participan en actividades militares o migratorias.
Regionalización y redes de contacto en el mundo del Hierro
La relevancia de esta discusión histórica también radica en el contexto más amplio de los cambios sociales y políticos que ocurrieron durante la Edad del Hierro. Este momento histórico se caracterizó por una creciente regionalización cultural, que se evidencia en los estilos de cerámica, la arquitectura de los asentamientos y los sistemas de fortificación como los castros. Las interacciones comerciales y culturales con la Europa continental, sobre todo a través del Canal de la Mancha, desempeñaron un papel crucial en la configuración de estas sociedades.
La investigación del genoma realizada por el Trinity College
El examen de 57 genomas
El estudio publicado por Lara M. Cassidy y su equipo representa un avance significativo. La investigación sometió a análisis 57 genomas antiguos procedentes de enterramientos de los durotriges, principalmente de Winterborne Kingston, en el actual Dorset. El análisis de ADN antiguo utilizó huesos petrosos y raíces dentales. Además, la investigación combinó datos genéticos con metodologías arqueológicas y estadísticas avanzadas que permitieron tanto reconstruir los árboles genealógicos como analizar los patrones de diversidad genética de la comunidad.
Resultados sorprendentes: pruebas de matrilinaje
Los resultados fueron contundentes. Se encontró una notable concentración de haplotipos mitocondriales del linaje U5b1 en más de dos tercios de los individuos, lo que apunta a un patrón de linaje matrilineal.
Por otro lado, la alta diversidad de los cromosomas Y indica una mayor movilidad masculina. Simulaciones adicionales confirmaron que estas dinámicas eran consistentes con la matrilocalidad, donde los hombres se trasladan a las comunidades de sus esposas tras el matrimonio.
Redes de contacto entre las islas británicas y el continente
El equipo también realizó un análisis de ADN comparativo entre yacimientos británicos y europeos. Esto reveló una conexión genética significativa entre la costa sur de Inglaterra y el continente, un reflejo de las migraciones recurrentes que se sucedieron durante la Edad del Hierro. Estos resultados refuerzan la idea de que se dio un flujo constante de población y bienes a través del Canal de la Mancha.
Otro hallazgo relevante concierne el impacto de las migraciones continentales en la composición genética de la región. Este fenómeno no solo alteró las dinámicas locales, sino que también pudo haber facilitado la adopción de las lenguas célticas.
El matrilinaje en las sociedades del Hierro
Una práctica social extendida en el contexto británico
El hallazgo de una estructura social centrada en linajes femeninos entre los durotriges destaca por su singularidad en la prehistoria europea. Este sistema matrilocal contrasta con las estructuras patrilocales predominantes en períodos anteriores como la Edad de Bronce. La presencia de bienes funerarios de prestigio en las tumbas femeninas y la predominancia de linajes mitocondriales sugieren que las mujeres tenían un papel central en la organización social y la transmisión del estatus.
Además, el estudio indica que no solo los durotriges practicaban el matrilinaje. En sitios como Worlebury (Somerset) y Pocklington (Yorkshire), también se observaron patrones similares de reducida diversidad mitocondrial, lo que sugiere que el matrilinaje podría haber sido una práctica extendida en la Edad del Hierro británica.
Mujeres poderosas
Estos patrones también se vinculan con las tradiciones funerarias observadas, donde las mujeres se enterraban con artefactos que simbolizaban poder y prestigio. Estos objetos incluyen joyas, cerámica elaborada y, en algunos casos, armas. La inclusión de estos bienes refuerza la hipótesis de que las mujeres desempeñaron roles de liderazgo en la economía y la política local.
Sin embargo, los investigadores reconocen que estos sistemas probablemente coexistieron con variaciones locales y transiciones hacia modelos diferentes en periodos posteriores.
Un estudio esencial para comprender el papel de las mujeres en las sociedades del Hierro
El estudio del Trinity College proporciona evidencias claras del estatus prominente de las mujeres en la sociedad de los durotriges. La asociación de las mujeres con bienes funerarios valiosos y la estructura matrilineal sugiere que ejercían un papel fundamental en la transmisión de la identidad cultural y los recursos económicos. Esto también coincide con la idea que proporcionan las fuentes romanas sobre la participación femenina en la política y la guerra.
Sin embargo, el estudio también plantea interrogantes sobre la dinámica social interna. Por ejemplo, la coexistencia de hombres no emparentados en los cementerios indica que, aunque predominaba el matrilinaje, existían estructuras de integración para hombres procedentes de comunidades exteriores, probablemente a través del matrimonio. Esto refleja una sociedad compleja, donde la movilidad masculina era compatible con la estabilidad social proporcionada por las mujeres.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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