Cuando la Sole quiso cantar temas de rock argentino, armó una banda con Ale Kurz en guitarras. Lo mismo hizo Andrea Prodan cuando decidió hacer canciones de David Bowie en vivo. La gente de Olga lo llamó para hacer Cerca de la revolución en el homenaje a Charly García. Y hasta el mismísimo Ricardo Mollo aceptó una invitación suya para cantar juntos en su primer disco solista.
Además, en un estudio que montó en Uruguay, Ale Kurz convocó para sus Portal Sessions a músicos como Rubén Rada, Dillom, No Te Va Gustar, Snarky Puppy, Mat Alba y Santiago Motorizado.
De pronto, el ex cantante, guitarrista, compositor y líder del grupo El Bordo está en todas partes. Y ahora también se anima a dedicarse de lleno a tocar las canciones de su inminente segundo disco como solista, tras la separación del popular grupo que integró desde 1998, que dio su último recital el año pasado en el Luna Park.
Su último tema salió en diciembre del año pasado y es un poderoso rock llamado Arde Roma, con gran video y una producción junto al cotizado Renzo Luca, del grupo Un Verano. Tiene agendado tocar en los festivales Cosquín Rock y Quilmes Rock, iniciando lo que seguramente será un gran año y toda una nueva etapa.
Lo que se viene
Con Arde Roma y dos meses antes con Mismo, Ale Kurz dio la primera muestra de lo que se viene. En una charla con Clarín contó que hizo el video con Thomas Trail, un argentino que trabaja en California y ya había trabajado en clips de El Bordo.
“Me avisó que venía a Buenos Aires -dice Kurz- e hicimos los dos videos con él, que ahora hace exposiciones de arte que combinan la fotografía con la inteligencia artificial. Así que fue perfecto para la idea de destruir la ciudad y prenderla fuego como Nerón”.
-¿Ya tenés listas las demás canciones del disco?
-Están hechas, pero no grabadas. No necesito grabar los temas en maqueta para para memorizarlo. No lo hago nunca, de hecho, porque pienso que si la canción es suficientemente buena para que mucha gente se la guarde en la memoria, siempre te vas a acordar. Solo tengo escritas las letras. La idea sería durante el verano estar grabando el resto de los temas y sacar el disco completo entre mayo y junio, quizás con otro single antes.
-¿Ya tenés armada la banda para tocar en Cosquín y el Quilmes Rock?
-Sí. En Cosquín va a ser la presentación federal del proyecto. Nos los puedo presentar todavía porque me voy a guardar el anuncio, pero la verdad es que son los músicos increíbles y ya estuvimos laburando en el estudio y estoy muy feliz con el sonido de las canciones solistas, el material de El Bordo y algunos covers. Estamos preparando una lista de temas para los dos festivales que es asesina. ¡Tengo una manija tremenda y me emociono mucho cuando escucho las reversiones que estamos haciendo.
Ahora solista
La historia es conocida: en 1998, con una presentación en la fiesta de estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, se inició la carrera de El Bordo. Nadie imaginó que 26 años más tarde tendrían diez discos editados y tres shows agotados en el Luna Park, el último el 18 de mayo del año pasado.
-En 2021 hiciste un disco solista en paralelo a la banda (Brillando azul). ¿Qué pasó para que ahora seas 100% solista?
-Mirá, el disco solista surgió en pandemia, cuando estábamos todos aislados y la verdad que ahí fue una necesidad mía de ocupar mi tiempo haciendo canciones. Es un disco muy íntimo que un poco representa la claustrofobia de ese momento. En este caso, la verdad es que El Bordo siempre es y será para mí un tesoro y un refugio. Sólo tengo palabras de agradecimiento.
-¿Pero por qué es un corte y no una pausa?
-Yo lo veo como una pausa. Desde mi posición es una pausa. Probablemente nos podamos volver a encontrar más adelante. El último Luna Park sin querer terminó siendo el cierre de una etapa o un ciclo que fue casi un cuento de hadas, porque la verdad fue soñado y todo fue hermosísimo. Coincidimos que era un buen momento para hacer una pausa.
Y como yo soy un eterno buscador, con esas inquietudes empecé a trabajar en canciones nuevas como solista. Ahora estoy 100% abocado a eso.
-La pregunta sería qué pasó, si es que hubo algo concreto.
-Lo loco es que hayamos coincidido 26 años haciendo el proyecto. Creo que fue algo natural después de tantos años de dedicarle el 100% de la atención a un solo proyecto. ¡Crecimos juntos desde que teníamos 15 años! Y en alguna parte se dio este cierre medio natural, pero no hay nada definitivo y mee parece que stá bueno hacer una pausa y dejar la puerta abierta.
No hubo una pelea ni pasó algo en particular. El show del Luna fue impresionante pero sin querer terminó siendo un cierre muy perfecto en un montón de aspectos. Fue decir, bueno, paremos acá y descansemos un poquito.
-Seguramente tocar en el Luna Park siempre fue un sueño de El Bordo. ¿Ahora qué sueños tenés, dónde te gustaría tocar?
-Podría ser tocar como solista en Obras, ¿no? Un lugar donde se pueden vivir shows de calidad es el Movistar Arena, donde nunca fuimos con El Bordo. Tampoco tocamos mucho afuera, salvo Uruguay, así que es una cuenta pendiente. Ir a México o España me encantaría.
-Quedan sueños por soñar.
-Sí. Siempre la próxima canción que voy a hacer es la mejor. Eso me mantiene despierto, vivo y soñador. Siempre pienso que puedo cantar mejor que la semana pasada. Tengo mucha expectativa de poder mostrar este proyecto en vivo, porque la banda se suena todo y las canciones que estamos haciendo están buenísimas. Tengo ganas de seguir transmitiendo lo que vengo haciendo desde los inicios, pero a esta edad y en este momento donde me encuentro como artista.
Me entusiasma empezar a pelearla para subir de vuelta. A veces hay que dar un pasito para atrás para tomar impulso y salir de la zona de confort. Seguir superándome y ser genuino.
-Tu actualidad incluye un estudio en Uruguay.
-Sí. Armamos el estudio de cara al proyecto de las sesiones y empezamos a llevar bandas, lo que también fue una plataforma para conocer artistas y vincularme con artistas. Ahí grabó No Te Va Gustar con Mel Muñiz, vino Rubén Rada con su hija Julieta, estuvieron los Snarky Puppy, y lo último fue con Dillom y Santi Motorizado, que la verdad es una joya.
-Repasemos con quiénes te diste el gusto de tocar o compartir escenario.
-Grabar con Ricardo Mollo fue una de las cosas más lindas, y me encantaría compartir un escenario con él. La Renga nos apoyó desde nuestros comienzos y Chizop me dio consejos a lo largo de toda mi carrera, siempre con un afecto enorme y tratándome con un colega. Toqué con la Sole, que es una artista increíble y como persona es más divina todavía.
También tomé clases con Ricardo Soulé, un maestro en todo aspecto, hice cosas con la gente de Kermesse Redonda y hasta me fui de gira con ellos. ¡Canté Todo un palo ante 40 mil personas en un Cosquín Rock!
-¿Qué es lo que se viene?
-¡Tocar! Tengo mucha abstinencia de escenario. Prácticamente no me subo a un escenario desde el Luna Park, salvo un show íntimo y lo del Charly Day que hizo Olga. Estoy ansioso, pero contento y disfrutando el viaje.
Hay que adaptarse a los tiempos actuales, donde todos somos esclavos de los algoritmos y nos convertimos en “creadores de contenido”. Pero en mi caso el foco sigue siendo hacer las mejores canciones que pueda. Eso me emociona muchísimo más que cualquier cantidad de likes.
Cortesía de Clarín
Dejanos un comentario: