Horas después de la asunción de Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos, el Senado confirmó al exsenador Marco Rubio como secretario de Estado de la administración republicana. De esta manera, asumirá una figura con un fuerte discurso contra México y contra los gobiernos de Morena, a quienes acusa de mantener vínculos con el crimen organizado.
Como adelantó LPO, el exsenador de familia cubana-norteamericana fue nominado sin mayores sobresaltos. Este lunes recibió el visto bueno de las 99 bancas, es decir, la total unanimidad de la Cámara alta. Con estos números, se convirtió en una de las primeras figuras de la nueva administración republicana en ser confirmado y comenzará a trabajar junto a Donald Trump en las próximas horas.
A partir de ahora, Rubio liderará la política exterior de los Estados Unidos y la relación bilateral con México, la cual se encamina a sufrir una serie de importantes cambios y desafíos para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante su sesión de confirmación de la semana pasada, el flamante secretario confirmó que el uso de la fuerza militar “es una opción” para combatir al crimen organizado y apoyó la designación de los cárteles como “organizaciones terroristas”.
A raíz de esto, como detalló LPO, el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, apuesta a la relación que logró tejer con el exembajador norteamericano en México y actual número dos del Departamento de Estado, Christopher Landau, quien mantiene un discurso menos duro e intervencionista. El diplomático tiene vínculo directo con Donald Trump y buenas relaciones con las agencias de seguridad, como la DEA y el FBI, lo que podría ayudar a desarrollar la relación bilateral.
Cortesía de La Política Online
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