Sus impulsores afirman que estamos ante un hito científico sin precedentes. Según anuncia un equipo de investigadores de la Academia China de Ciencias (CAS) en un artículo publicado este martes en la revista ‘Cell Stem’, gracias a una técnica experimental se ha logrado por primera vez en la historia que dos ratones macho tuvieran un hijo biológico con material genético de ambos. Aunque en la mayoría de los casos los animales nacieron con defectos del desarrollo y una esperanza de vida más corta, los científicos afirman que el mero hecho de que estos animales llegaran a la edad adulta sienta un hito en la investigación. “Hemos logrado superar desafíos previamente insuperables en la reproducción de mamíferos del mismo sexo”, afirma el equipo liderado por Wei Li.
El trabajo se basa en una innovadora técnica de ingeniería genética y manipulación de células madre. El proceso se inicia tomando un óvulo de ratón y quitándole todo el material genético hasta dejarlo vacío. A continuación, se le inyecta un espermatozoide y se deja desarrollando el óvulo hasta que se cristalice la mitad del material genético necesario. Para la otra mitad, se tomaron células del esperma de otro macho, se editaron genéticamente para que actuaran como “células maternas” y se inyectaron en el mismo óvulo. El embrión resultante, con material genético de ambos progenitores, se implantó en el útero de una hembra de ratón, que fue quien actuó como gestante.
Solo el 11,8% de los embriones fabricados en este estudio dieron lugar a animales vivos que llegaron a la edad adulta
Según explican los impulsores de este trabajo, se trata de la primera vez que se logra engendrar mamíferos con el material genético de dos individuos macho. Aun así, lejos de considerarse como un éxito absoluto, los mismos investigadores reconocen que solo el 11,8% de los experimentos realizados lograron producir ratones vivos en el momento del nacimiento, ya que, en su mayoría, los embriones morían antes de llegar a término. Entre los animales que llegaron a la vida adulta también se observó un crecimiento alterado, defectos de desarrollo y una esperanza de vida más corta. Los ratones obtenidos a partir de esta técnica también resultaron totalmente estériles, por lo que no podían tener descendencia de forma natural, aunque sí clonarse de forma más eficaz que la media.
Experimentos científicos
Los autores de este trabajo afirman que ya están trabajando para mejorar la técnica de edición genética para esquivar todos los problemas observados en esta primera generación de ratones con dos padres. También explican que estudian empezar a experimentar con mamíferos más grandes, como es el caso de los monos. “Todo esto requerirá mucho tiempo y esfuerzo“, afirman los expertos, quienes también matizan que los éxitos logrados en una especie no siempre se trasladan a otras. Aun así, Li se muestra esperanzado y afirma que “este trabajo ayudará a abordar una serie de limitaciones en la investigación sobre las células madre y la medicina regenerativa“.
Los científicos afirman que ya están trabajando para ampliar estos experimentos y trasladarlos, por ejemplo, a mamíferos más grandes como es el caso de los monos
En 2018, otro equipo de investigadores chinos ya logró este hito con dos ratones hembra. En ese caso se tomaron células madre embrionarias de un individuo, se modificaron genéticamente y se inyectaron a los óvulos de otra hembra. De los 210 embriones fabricados para ese estudio solo sobrevivieron 29, aunque en ese caso, a diferencia del estudio presentado este martes, los animales nacieron sanos, se desarrollaron con normalidad y llegaron a la edad adulta con posibilidad de engendrar sus propias crías.
¿Aplicaciones en humanos?
El trabajo publicado este martes no hace ninguna mención específica al posible uso de estas técnicas en humanos. Aunque, claro está, el mero planteamiento del estudio despierta la pregunta de si algún día este tipo de tecnologías podrían utilizarse para que parejas homosexuales puedan tener hijos biológicos. Sobre esta cuestión se posiciona el biotecnólogo Lluís Montoliu, quien recuerda que, por el momento, “todas estas aplicaciones en reproducción asistida humana siguen siendo ciencia ficción, porque todavía no son técnicamente posibles y sería imprudente intentar implementarlas“. “Pero asumiendo que todos estos protocolos serán optimizados y que llegará un día que podamos plantearnos si queremos o no ofertarlos, es importante reflexionar sobre ello y preguntarnos cuáles de estas técnicas estaríamos dispuestos como sociedad a aceptar”, afirma el investigador en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) en un análisis publicado en el Science Media Centre España.
“Todas estas aplicaciones en reproducción asistida humana siguen siendo ciencia ficción, porque todavía no son técnicamente posibles y sería imprudente intentar implementarlas”
Más allá de los escollos técnicos para llevar a cabo este tipo de procesos, Montoliu recuerda que este procedimiento, tal como está planteado actualmente, solo funcionaría utilizando el óvulo de una donante y, además, implantando el embrión en una mujer gestante. Por lo que una pareja homosexual que quisiera optar por esta técnica necesitaría aún así recurrir a un viente de alquiler, una práctica que en países como España es ilegal. En este sentido, también son muchos los especialistas en bioética que afirman que promover este tipo de prácticas es perverso en tanto que el acceso a estas técnicas siempre está condicionado por variantes socioeconómicas, lo cual amenaza con crear más desigualdades, y además fomenta la idea de que las conexiones genéticas están por encima de cualquier otra forma de parentesco.
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Cortesía de El Periodico
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