La inteligencia artificial se vuelve más eficiente, pero eso solo aumentará su consumo. La IA está evolucionando rápidamente junto con su impacto en la industria tecnológica. Ante este panorama, Satya Nadella, CEO de Microsoft, recurrió a un concepto económico del siglo XIX para explicar lo que está ocurriendo. Se trata de la paradoja de Jevons; en su cuenta de X (antes Twitter), escribió:
“¡La paradoja de Jevons ataca de nuevo! A medida que la IA se vuelva más eficiente y accesible, veremos que su uso se disparará y se convertirá en un producto del que no nos cansaremos”
La paradoja de Jevons: cuando la eficiencia provoca más consumo en lugar de menos
La paradoja de Jevons fue formulada en 1865 por el economista británico William Stanley Jevons en su libro La cuestión del carbón. En él, argumentó que, aunque las innovaciones tecnológicas hacen que el uso de un recurso sea más eficiente, esto no reduce su consumo total. Por el contrario, al volverse más barato y accesible, su demanda crece aún más.
Según elEconomista.es, Jevons vigila que, a medida que las máquinas de vapor mejoren su eficiencia, la demanda de carbón no se reduce, sino que aumenta en proporción. Más fábricas comenzaron a utilizarlo, el costo del carbón bajó y el Imperio Británico se volvió aún más dependiente de este recurso.
William Stanley Jevons
Este fenómeno se ha visto repetidamente en la historia. Cuando los refrigeradores se volvieron más eficientes, la gente compró modelos más grandes y potentes. Cuando los autos empezaron a consumir menos gasolina, los viajes en carretera se hicieron más comunes. Ahora, Nadella cree que la inteligencia artificial seguirá el mismo camino.
DeepSeek y el temor a la “mercantilización” de la IA
El pánico en los mercados tecnológicos comenzó cuando DeepSeek anunció que su IA puede igualar a modelos como GPT-4 con un costo significativamente menor. Esto significa que entrenar y operar modelos de inteligencia artificial ya no requerirá enormes cantidades de energía ni hardware costoso, como los chips de Nvidia.
Según MSN, esta noticia provocó una caída inmediata en las acciones de empresas relacionadas con IA y centros de datos, ya que los inversionistas temen que sus márgenes de ganancia se reduzcan. Sin embargo, Nadella argumenta que esta eficiencia no disminuirá la inversión en IA, sino que acelerará su adopción en todos los sectores.
La idea es que al volverse más barata, la IA se integrará en más industrias, creará nuevos casos de uso y generará aún más demanda. Básicamente, en lugar de frenar el crecimiento de la IA, la eficiencia lograda por DeepSeek haría que su expansión sea inevitable.
¿La paradoja de Jevons explica realmente lo que está pasando con la IA?
El planteamiento de Nadella suena lógico, pero no todos los analistas están convencidos de que la IA seguirá exactamente el mismo patrón que el carbón en el siglo XIX.
Según Investors Business Daily , hay una clave de diferencia: el consumo de carbón creció porque era la única fuente de energía disponible. La IA, en cambio, no es un recurso finito, sino una tecnología que se transforma constantemente.
Algunos analistas creen que la reducción de costos en modelos de IA podría generar un “efecto de mercantilización”, es decir, que las grandes compañías como Microsoft, Google y Meta ya no justifican poder sus enormes inversiones en IA si cualquier empresa más pequeña puede desarrollar modelos competitivos a bajo costo.
Sin embargo, otros expertos, como los analistas de Morgan Stanley, coinciden con Nadella y creen que la caída de los costos de IA aumentará la adopción de esta tecnología en sectores donde antes no era viable e impulsará el crecimiento de empresas como Amazon y Microsoft, que dominan el mercado de servicios en la nube.
Cabe mencionar que la paradoja de Jevons también tiene una segunda lectura: la dependencia excesiva de un recurso o tecnología puede llevar a problemas a largo plazo.
Jevons advirtió que la economía británica dependía demasiado del carbón y que, cuando las reservas comenzaran a agotarse, el país sufriría graves consecuencias. Según elEconomista.es, su predicción se cumplió: a principios del siglo XX, la sobreexplotación del carbón y la competencia de nuevas fuentes de energía contribuyeron al declive del Imperio Británico.
Si la IA sigue el mismo camino, podría haber un boom tecnológico seguido de una crisis si la infraestructura no logra soportar la creciente demanda o si el mercado se satura de modelos de IA baratos y de menor calidad.
Cortesía de Xataka
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