Albrecht Weinberg, sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz, y el fotógrafo italo-alemán Luigi Toscano anunciaron este jueves que devolverán la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. El anuncio forma parte de las repercusiones de la decisión del bloque conservador, liderado por el presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) Friederich Merz, de recibir el apoyo del partido ultraderechista de Alternativa para Alemania (AfD) para aprobar una moción migratoria en el Parlamento.
La moción, no vinculante, planteaba el cierre de las fronteras alemanas a los solicitantes de asilo, impulsada por los conservadores a raíz de recientes atentados, como el ataque con cuchillo perpetrado la semana pasada por un afgano en el sur del país.
Desaprobación de las víctimas
Una portavoz de la organización judía Jewish Claims Conference (JCC), en contacto con Weinberg, confirmó a EFE que el superviviente está “horrorizado” por lo sucedido en el Parlamento el miércoles, un hecho que tanto los socialdemócratas como los verdes calificaron como la “ruptura de un tabú”.
El sobreviviente, a punto de cumplir 100 años, aún mantiene una postura de combate contra la ultraderecha durante sus apariciones públicas, instando a la juventud a no ser “tímidos” frente al avance de la ultraderecha.
Según Toscano, que también recibió la misma Orden por su labor por mantener el recuerdo del Holocausto, anunció en una publicación de Instagram la decisión de ambos de devolver el galardón al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, tras la moción de los conservadores apoyada por la ultraderecha, que en su opinión constituye una “traición a los valores democráticos”.
A su vez, recordó que la AfD, segunda en las encuestas para las elecciones del 23 de febrero, está parcialmente catalogada como extremista por los servicios secretos del Ministerio del Interior alemán. “Por eso, el superviviente del Holocausto Albrecht Weinberg y yo hemos decidido devolver la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania”, afirmó el italiano, nominado como ‘Artista por la Paz’ por la UNESCO.
La moción de la discordia
Este miércoles, por primera vez, la cámara baja del Parlamento alemán aprobó una moción con los votos de la AfD, rompiendo con el “cordón sanitario” acordado al interior del gobierno de coalición, que limita la colaboración con el partido ultraderechista. La moción recibió también el apoyo de los liberales y de la izquierda populista (BSW), mientras que los partidos del Gobierno -que perdió la mayoría parlamentaria al perder el apoyo del partido liberal- y la izquierda votaron en contra.
La resolución pide establecer controles fronterizos permanentes y rechazar sin excepciones a los extranjeros indocumentados, incluso si desean solicitar asilo, en contravención de la normativa europea. También propone la detención indefinida de las personas pendientes de deportación, entre otras medidas que apuntan al refuerzo de la seguridad fronteriza. Una segunda moción para incrementar las competencias de las fuerzas de seguridad con el objetivo de reforzar la seguridad interior, sin embargo, fue rechazada de pleno.
Merz, que encabeza las encuestas de cara a las elecciones adelantadas, consideró que su propuesta es una solución para la “disfuncional” política migratoria de la Unión Europea. “¿Qué están haciendo Dinamarca, Suecia, Finlandia, Italia, los Países Bajos y muchos otros países de la Unión Europea de forma diferente a lo que estoy proponiendo aquí?”, dijo el líder conservador el miércoles, durante el debate en la Cámara Baja.
Los límites del “centro democrático”
Inmediatamente después de la votación, que calificó de “punto de inflexión” en la política alemana, el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Rolf Mützenich, consideró que la decisión del líder de la CDU lo desplaza del “centro democrático”, tras romper con el cordón sanitario.
Por su parte, el desplazado canciller, Olaf Scholz, aseguró que ya no puede “confiar” en el líder de la oposición tras su ruptura del “tabú” de colaborar con la ultraderecha. “Hay límites que como estadista no se pueden traspasar“, espetó el socialdemócrata a Merz, a quien acusó de haber perdido cualquier credibilidad al incumplir su promesa de no colaborar con la AfD.
A su vez, la colíder de la AfD, Alice Weidel, celebró la aprobación de la moción como “un gran día para la democracia“, argumentando que la votación muestra que “se pueden adoptar propuestas sensatas”, instando a la CDU a replantearse su “cortafuegos” a su partido.
Sin embargo, este apoyo de la ultraderecha también generó fuertes críticas dentro de la CDU. Este jueves, el publicista judío-alemán, Michel Friedman, quien formó parte del Consejo Central de Judíos de Alemania y formaba parte del partido, calificó la votación como una “una cesura catastrófica para la democracia de la República Federal” y un “juego de poder imperdonable”, y anunció su decisión de abandonar la Unión.
La ex jefa del Gobierno alemán para la CDU, Angela Merkel, también se mostró crítica con Merz, considerando “equivocada” su decisión de formar una mayoría con la AfD. En un comunicado recogido por la prensa alemana, la ex canciller consideró “equivocado” que Merz dejara de “sentirse vinculado” a su promesa de no formar mayorías con AfD.
Más en el horizonte
Este viernes se votará en el Bundestag otro proyecto de ley que endurece la política migratoria, también impulsado por los conservadores. AfD indicó que apoyará esta iniciativa, lo que podría suponer una nueva grieta en el “cordón sanitario” frente a la ultraderecha.
La ley propuesta busca terminar con la reagrupación familiar para quienes no tengan derecho de residencia permanente en Alemania, así como otorgar mayores poderes a la Policía Federal para rescindir permisos de residencia.
Aunque la moción fue respaldada por la derecha y el bloque conservador, su implementación aún es incierta. La ley requiere la aprobación del Consejo Federal, donde algunos estados podrían bloquearla.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: