Sin duda, el uso de imágenes satelitales y de inteligencia artificial permite realizar nuevos descubrimientos, incluso sobre actividades que podrían catalogarse como “clandestinas” o hasta “ilegales“. Eso es precisamente lo que ha sucedido en un nuevo estudio del océano, realizado por Global Fishing Watch, en el que se descubrió la actividad de “barcos oscuros”.
Esta investigación revela un hallazgo sorprendente: el 75 % de los buques pesqueros industriales del mundo se encuentran ocultos a simple vista. Su actividad muestra un uso del mar que hasta ahora no había sido cartografiado, gracias a lo que, según los expertos, es el primer mapa global del tráfico de grandes buques e infraestructura en altamar.
Para obtener la información, se utilizó el aprendizaje automático, además de imágenes satelitales. El análisis encontró que muchos de los buques pesqueros industriales no están registrados de forma pública y realizan pesca principalmente en África y el sur de Asia. Además, más del 25 % de la actividad de los barcos de transporte y energía tampoco aparece en los sistemas de seguimiento públicos.
El análisis de los datos
Para llegar a estas conclusiones, investigadores de Global Fishing Watch, junto con expertos de la Universidad de Wisconsin-Madison, la Universidad de Duke, la UC Santa Bárbara y SkyTruth, estudiaron aproximadamente 2 millones de gigabytes de imágenes satelitales capturadas entre 2017 y 2021. Su objetivo fue detectar embarcaciones e infraestructura marina en aguas costeras de seis continentes, donde se concentra más de tres cuartas partes de la actividad industrial.
Luego de procesar estos datos, se identificaron barcos que no transmitían sus posiciones. Mediante el aprendizaje automático, se concluyó que probablemente se dedicaban a actividades pesqueras.
Aunque no todas las embarcaciones están obligadas a transmitir su ubicación, aquellas que no aparecen en los sistemas de monitoreo públicos suelen denominarse “flotas oscuras” y representan un desafío para la protección y gestión de los recursos naturales.
Según los investigadores, hay una gran cantidad de barcos pesqueros oscuros en muchas áreas marinas protegidas, así como una alta concentración de embarcaciones en aguas de países donde anteriormente no se documentaba actividad en los sistemas públicos.
Esto plantea una diferencia con respecto a los datos oficiales, los cuales indican que Asia y Europa tienen volúmenes similares de pesca en sus fronteras. Sin embargo, el análisis reveló que Asia domina esta actividad: de cada 10 barcos pesqueros en el agua, siete se encuentran en Asia y solo uno en Europa. Esto demuestra cómo se distribuye realmente la pesca industrial global.
Más tendencias reveladas por la investigación
Otro hallazgo del estudio es la evolución de la energía marina durante la pandemia de COVID-19. Aunque la actividad pesquera mundial se redujo en un 12 %, la de buques de transporte y energía se mantuvo estable. Por ejemplo, las estructuras petroleras aumentaron un 16 % y las turbinas eólicas se duplicaron, superando en número a las plataformas petroleras en 2021.
Además de revelar el comportamiento de los barcos, este tipo de estudios destaca el potencial de la tecnología para abordar el cambio climático, analizar las emisiones de gases de efecto invernadero en el mar, informar sobre el desarrollo de la energía eólica y rastrear la degradación marina provocada por la exploración petrolera, explica Patrick Halpin, coautor del estudio y profesor de ecología geoespacial marina en la Universidad de Duke.
Los autores del estudio también señalan que, gracias a los datos abiertos y a la tecnología utilizada, se puede ayudar a gobiernos, investigadores y a la sociedad civil a identificar puntos de actividad potencialmente ilegal, detectar zonas donde los buques pesqueros industriales podrían invadir áreas de pesca artesanal o simplemente comprender mejor el tráfico de barcos en sus aguas.
Cortesía de Xataka
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