El Salvador ofrece sus cárceles a deportados y presos de Estados Unidos

La embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, afirmó este martes que el sistema carcelario salvadoreño, actualmente sobrepoblado, será sostenible de cara al acuerdo para recibir a migrantes indocumentados detenidos por crímenes graves en Estados Unidos junto a presos de nacionalidad estadounidense.

El lunes, el secretario de Estado de la administración estadounidense, Marco Rubio, anunció mediante un mensaje en su perfil de X que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele (foto, recibiendo a Rubio), había ofrecido al Gobierno de Donald Trump hacer uso de su sistema carcelario para recibir a migrantes deportados y condenados en Estados Unidos tras una “reunión muy productiva” en San Salvador .

Bukele usó sus propias redes sociales para precisar que el pacto consiste en aceptar el ingreso “únicamente de criminales convictos”, incluso con nacionalidad estadounidense, en la cárcel de máxima seguridad del país, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), a cambio de una pequeña tarifa. Según el presidente salvadoreño, la tarifa que se pagaría por cada detenido sería “relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros”.

“Va a venir a dar a El Salvador un respiro fiscal porque se va a pagar por cada uno de estos delincuentes convictos en nuestras cárceles”, explicó Mayorga en declaraciones a la prensa, antes de añadir que estos ingresos “ayudarán a hacer sostenible el sistema penitenciario”.

En beneficio del modelo

En junio, el Comisionado Presidencial de Derechos Humanos y Libertad de Expresión, Andrés Guzmán, informó que casi 108.000 presos ocupaban las cárceles salvadoreñas, más de 81.100 de ellos detenidos durante el mandato de Bukele.

Según la organización Human Rights Watch, las detenciones masivas implementadas bajo el régimen de extensión elevaron la población penitenciaria 30.000 reclusos por encima de su capacidad. También señaló que el país tiene la mayor tasa de presos del mundo con 1.496 presos por cada 100.000 habitantes.

Para Noah Bullock, el director de la oenegé salvadoreña Cristosal, dedicada a la comunicación entre América Central y el Norte, el acuerdo de recibir a los indocumentados y detenidos estadounidenses “solo beneficiaría” a Bukele “en sus ansias de posicionarse como modelo internacional”.

Cortesía de Página 12



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